El presidente del Colegio de Médicos de Álava, Dr. Kepa Urigoitia Saudino, reflexiona en un editorial publicado en la revista de la corporación alavesa sobre el exilio de miles de médicos jóvenes españoles provocada por la “falta de inversión en profesionales, en médicos, necesaria para dar salud a la población”
Vitoria ? Gasteiz, 30 de septiembre de 2015 (medicosypacientes.com)
Médicos y Exilio Laboral
Que un trabajo en el sistema sanitario público llame a tu puerta es algo que resulta impensable en cualquier momento; mucho más si éste se ve sazonado con un recorte de las contrataciones, fruto de las políticas adoptadas por la situación de crisis, y unas cifras de paro que sonrojan a cualquiera.
Pero que un país que cuenta con un sistema de formación MIR, reconocido internacionalmente, pierda a unos profesionales altamente cualificados, que son acogidos con los brazos abiertos por países del primer mundo, resulta, además de triste, nada eficiente. Son terceros los beneficiados por la inversión realizada en la larga formación de un médico.
La globalización ha traído consigo un importante incremento de los flujos de personas. En muchos casos se trata de profesionales titulados superiores en busca de un puesto de trabajo; en busca de un presente que les abra las puertas del futuro. Y son muchos los médicos españoles que, ante la situación que se encuentran en el país, hacen las maletas y ponen rumbo más allá de nuestras fronteras, hacia países en los que les aguarda un trabajo, edulcorado con un mayor reconocimiento económico, con facilidades para la formación y la investigación y con un reconocimiento social que ayudan a paliar el sufrimiento de la distancia.
España, que el siglo pasado surtió de mano de obra no cualificada a otros países, este siglo XXI sigue con su “tradición”, pero ahora con profesionales titulados superiores altamente cualificados.
Desde el comienzo de la crisis la emigración de médicos españoles ha ido en aumento hasta superar la barrera de los 3.000-año, siendo el Reino Unido, Francia, Brasil, Alemania, Irlanda y Portugal los países que han recibido el mayor flujo. En cuanto colegiados en Álava que han optado por emigrar, el volumen de éstos ha sido comparativamente pequeño, con una clara preferencia por el Reino Unido.
Pero el que se va quiere volver y no sólo por Navidad, sino de una forma definitiva, aunque tampoco a cualquier precio. Eso, que era de esperar, es lo que nos hemos encontrado con los médicos que hemos entrevistado. Todos ellos desearían un puesto de trabajo en su país que reconozca social y económicamente su valía.
Nuestros políticos hablan continuamente del gasto en sanidad, del porcentaje de gasto sobre el PIB, del gasto por persona-año, del gasto por proceso, del gasto en farmacia, del gasto en…, del gasto de…. Y sus administradores sanitarios hacen especial hincapié en el gasto que supone el capítulo 1, los gastos de personal.
Es curioso que, habiendo trasladado a la sanidad la forma de gestión empresarial, no hayan incluido en el paquete un término que forma parte de la contabilidad de cualquier empresa: el término “inversión”. Inversión en salud. Y digo esto porque el coste de la sanidad no es un gasto sino una inversión. Una inversión en salud que los ciudadanos solicitamos en aras a la mayor calidad de vida posible, pero que indudablemente tiene su reflejo en la productividad del país, en su P.I.B.
Y la primera inversión necesaria para dar salud a la población es una inversión adecuada en profesionales sanitarios, en médicos. Una inversión que, a día de hoy, no es la suficiente.
Dr. Kepa Urigoitia Saudino
Presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Álava