Se destapa en Méjico una red de venta de títulos profesionales de cualquier licenciatura, incluida Medicina. Con sólo afirmar que se posee cierta experiencia y el pago de 4.000 euros, el interesado puede obtener un título ?oficial? que le acredita. Pero este caso, lejos de ser una excepción, es sólo un ejemplo de todos los ?servicios? que pueden encontrase en Internet en donde se llega a decir que ?transformamos su experiencia de vida en créditos académicos? su currículo más un proyecto de carrera, le dan acceso a su grado Universitario? oportunidad de conseguir tu grado de universidad, doctorado o maestría sin la más mínima necesidad de abrir un libro?
Madrid, 6 de septiembre 2010 (medicosypacientes.com)
Este verano, el diario El Universal, de Méjico, daba a conocer la existencia de una red de falsificadores que ofrecían certificados de estudios y títulos profesionales de cualquier licenciatura, incluida Medicina con sus correspondientes especialidades. Los precios para estas últimas estaba en torno a los 4.000 euros.
Aunque desde la Subsecretaría de Educación Superior y la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de aquél país, se insistía en los rigurosos procesos de validación que llevan a cabo, y se explicaba que un equipo de cualificados profesionales se encargan de revisar los formatos, sellos y firmas, lo cierto es que este mismo verano se detenía en la ciudad de Puebla a una persona (guardia de seguridad de la Universidad Autónoma de Puebla) justo cuando estaba cerrando un trato de venta de certificados.
Esta red lleva funcionando desde el año 2004, aunque ?al igual que otras similares- cuando detectan algún problema proceden a desactivar su página web para reaparecer poco después en otra nueva.
Según relataba el citado diario, es un secreto a voces esta práctica, uno de cuyos productos estrella es la venta del ENARM (Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas), el cual se ofrece por unos 4.500 euros; aunque disponen igualmente de títulos de cualquier especialidad en un amplio abanico de precios a partir de los 700 euros, incluyéndose igualmente en la oferta la posibilidad de adquirir un historial académico o certificados de estudios a gusto del comprador.
De la ?seriedad? de esta red, da buena prueba el sistema de pago que tenían establecido. Los interesados en conseguir estos títulos tenían que pagar el 50% por adelantado. A partir de ese momento se ponía en marcha la maquinaria para que docentes de diversas instituciones educativas, emitiesen los supuestos ?títulos oficiales y originales?. Una vez recibido el título, el comprador disponía de un plazo de un mes para comprobar su ?validez? ante la Dirección General de Profesiones (DGP) de Méjico y una vez hecho esto, debía pagar el 50% restante. Si por cualquier causa, el comprador no quería pagar entonces ese 50% restante del título válido adquirido, se le advertía que igual que habían creado su título y su historial académico, lo podían hacer desaparecer. El plazo para todo el proceso oscilaba entre tres y seis meses, y hacían un descuento especial a aquellos que hubieran cursado parcialmente una carrera.
La página web desde donde actuaba esta red fue desactivada, pero poco después reapareció a través de www.certificadosmexico.com y actualmente sigue funcionando de una forma más discreta a través de mensajes del tipo ?Si necesitas un título??, intercalados en las páginas de anuncios de Yahoo, Terra, Segunda mano, etc.
Un secreto a voces
Las puntuales detenciones que se producen sólo son la punta del iceberg. No hace falta más que profundizar un poco en Internet para encontrar numerosos ejemplos de empresas que ofrecen este tipo de servicios. Así, por ejemplo, en www.titulosuniversitarios.org se anuncia que se puede conseguir el título universitario que se desee en sólo cinco días y sin necesidad de ir a clase ni realizar ningún examen. Con frases tan explícitas como ?aquí está tu oportunidad de conseguir tu grado de universidad, doctorado o maestría sin la más mínima necesidad de abrir un libro? ofrecen cualquier título ?aunque nunca hayas sido estudiante? a través de una forma que califican de ?legal?.
Para justificarse, explican que algunas universidades privadas han visto decaer su negocio por causa de las universidades públicas y que por tanto utilizan esta vía ?con la que todos ganan?, es decir: tanto los propios interesados como esas universidades que de esta forma ?entregan su grado genuino, registrado y acreditado, en recompensa a su pequeña donación?.
El modus operandi es muy similar: el interesado elige el título que quiere adquirir y paga ?una pequeña cuota de donación?. ¿Requisitos además del correspondiente pago? Sólo se pide al interesado que ?certifique que tiene experiencia en el campo elegido?.
A fin de cuentas, como dicen en esta otra red, ?lo que buscan los empleadores es la cantidad de experiencia que posees en ese área? así que si reconoces simplemente que tienes experiencia, ellos te facilitan el título oficial que lo acredita.
Más ejemplos
En esta misma línea se mueven otras redes, como www.hispanos.edu.pl quienes señalan que ?transformamos su experiencia de vida en créditos académicos? y la forma de conseguirlo no puede ser más sencilla: ?Su currículo más un proyecto de carrera, le dan acceso a su grado Universitario?.
Según indican en su hoja de servicios, trabajan con Universidades hispanas, listadas por la UNESCO y con acreditación nacional. Concluyen destacando que ?revalidamos su experiencia laboral y/o estudios inconclusos, plasmándolos en un Título Universitario en Español 100% Legal?.
La realidad es que el intento de fraude ha existido siempre y siempre existirá, de ahí la importancia de la labor preventiva que ejerce la profesión médica a través de los Colegios y sus organizaciones profesionales. Es evidente que a todos se nos puede escapar una falsificación, pero la mera existencia de la colegiación obligatoria y de una organización profesional velando porque quienes ejerzan la profesión lo hagan con las garantías exigibles, es un plus de seguridad para el ciudadano.
A pesar de ello, en nuestro país se está contratando en algunas ocasiones a médicos con titulaciones obtenidas en países fuera de la UE, haciendo caso omiso de los procedimientos de homologación de los títulos de especialistas originales, así como de licenciados en Medicina que no han completado la formación especializada de postgrado. Por ello, en la última Asamblea plenaria de la Asociación Europea de Médicos de Hospitales (AEMH) se reiteró la necesidad de poner fin a estas prácticas y respetar la directiva europea sobre reconocimiento de cualificaciones profesionales (Directiva 2005/36/CE).
Un paso adelante lo constituyó el Real decreto 459/2010, de 16 de abril, por el que se regulan las condiciones para el reconocimiento de efectos profesionales a títulos extranjeros de especialistas en Ciencias de la Salud, obtenidos en Estados no miembros de la Unión Europea. Pero no basta con ello. Desde las organizaciones colegiales se insiste en que es necesario el control por parte de los propios profesionales sanitarios a través de sus organizaciones colegiales.
Como muestras evidentes de este control, van saltando periódicamente a los medios de comunicación casos detectados por estas organizaciones. Uno de los más recientes lo protagonizó el Colegio de Médicos de Vizcaya, quien detectó y denunció a una persona por intentar colegiarse presentando titulaciones de médico falsificadas, e incluso se comprobó que esta persona estaba intentando colegiarse también en otras provincias. Los Tribunales de Bilbao lo condenaron a seis meses de cárcel y al pago de 1800 euros. También en Andalucía tuvo bastante repercusión mediática el caso de un falso pediatra que estuvo trabajando para la Administración pública andaluza en diferentes provincias.
Desde las entidades colegiales se lleva a cabo de forma continuada una exhaustiva labor de seguimiento para comprobar que la titulación que aportan sus colegiados les capacita para el ejercicio de la profesión y se recomienda a los ciudadanos que, en caso de duda respecto a su titulación, se pongan se pongan en contacto con el Colegio de Médicos correspondiente.