Los cuatro principales partidos políticos del arco parlamentario (PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos) han coincidido en la necesidad de dar más protagonismo a la Atención Primaria y mejorar así algunas de sus principales tareas como es el abordaje de las enfermedades crónicas en el Sistema Nacional de Salud (SNS)
Así lo señalaron los portavoces de Sanidad en el Congreso de estos grupos parlamentarios durante el foro informativo «El tratamiento de los pacientes crónicos en el SNS», celebrado ayer martes en la Torre Ilunion de Madrid, donde recordaron que hasta un 60 por ciento de estos afectados creen que el sistema necesita reformas importantes, según datos del barómetro ‘EsCrónicos’.
Uno de los principales ámbitos de mejora es la dotación presupuestaria a Atención Primaria, que en los últimos años se ha reducido un 16 por ciento, según destacó la portavoz de Unidos Podemos, Amparo Botejara, mucho más que lo ha hecho la partida destinada al ámbito hospitalario, segñun el portavoz de Ciudadanos, Francisco Igea.
En este sentido, Botejara recordó que en la actualidad «tenemos 83 años de esperanza de vida y la estructura familiar está desapareciendo, por lo que ligar la cronicidad al envejecimiento es una realidad».
El portavoz de Sanidad del PSOE en la Cámara Baja, Jesús María Fernández, reconoció la necesidad de introducir también cambios en los modelos de organización que tengan en cuenta las nuevas atribuciones de algunos profesionales como los enfermeros o la incorporación de otros como fisioterapeutas o psicólogos, que «juegan un papel importante en la atención de la cronicidad», y pidió volver al anterior modelo en el que había una única cartera común de servicios para todo el SNS.
En línea con lo anterior, Fernández abordó la necesidad de incluir la rehabilitación para pacientes crónicos en la cartera básica de servicios sanitarios y acabar así con la fragmentación de la atención por comunidades.
Por su parte, la portavoz adjunta de Sanidad del PP en el Congreso, Isabel Cabezas, puntualizó que «no basta con poner más recursos sino usar mejor los que ya existen», al tiempo que también destacó el papel que pueden jugar las oficinas de farmacia en el abordaje de las enfermedades crónicas. Sobre todo, añadió, porque con el progresivo envejecimiento de la población (la esperanza de vida media se sitúa ya en unos 83 años, según ha recordado) aparecen nuevas enfermedades y aumenta el número de pacientes polimedicados. En este sentido, Fernández (PSOE) insistió en la necesidad de que las oficinas de farmacia participen en el seguimiento de la medicación de los enfermos crónicos, con la ayuda de la progresiva implantación de la receta electrónica y la historia clínica digital.
El consumo de diferentes fármacos favorece un mayor incumplimiento de la medicación, apuntó, por su parte, la portavoz de Unidos Podemos, y «la complejidad aumenta a medida que lo hace el número de pastillas que el paciente debe tomar».
Necesidad de más indicadores
Igea, de Ciudadanos, insistió en la necesidad de contar con indicadores que permitan medir si las actuaciones que se ponen en marcha están resultando efectivas o es preciso mejorar en algún aspectos. En ese sentido, recordó que en 2012 el Ministerio de Sanidad lanzó una estrategia de la cronicidad con 20 objetivos y 100 recomendaciones pero «sin indicadores es difícil saber si se han cumplido».
«Si no nos centramos en los resultados no tendremos un sistema homogéneo», según remarcó este dirigente, que también reclamó al Ministerio que ejerza sus competencias a la hora de coordinar y evitar desigualadades territoriales, pese a que las competencias en sanidad están transferidas a las comunidades.
En ese sentido, el portavoz del PSOE le reprochó que quiera volver atrás al modelo anterior a las transferencias autonómicas que, a su juicio, «han traído más equidad a pesar de que todavía hay más áreas de mejora».
Por su parte, Cabezas (PP) apostó por avanzar en una mejor coordinación de los servicios sociales y sanitarios «como se ha venido haciendo en los últimos años» para conseguir que los recursos de ambos sistemas estén mejor distribuidos. «Y ahí las comunidades autónomas deben asumir la parte que les corresponde», según la dirigente, que también destacó que esta coordinación es necesaria porque «las enfermedades crónicas las sufre también todo el entorno, no solo el paciente». Recordó que de cada 10 euros, 7 se dedican a políticas sociales e incidió en que «no se trata de poner más recursos, sino de reutilizar y utilizar mejor los que tenemos». «Tenemos grandísimos profesionales sanitarios en nuestro país que hay que poner en valor a diario», concluyó.
Relacionados
