Diez años después, la Asociación Americana de Psiquiatría actualiza sus recomendaciones para tratar la depresión, después de haber analizado más de 13.000 artículos científicos publicados. El ejercicio regular puede reducir los síntomas depresivos, especialmente en adultos mayores o en aquellos que sufren enfermedades crónicas
Madrid, 4 de octubre 2010 (Reuters/E.P.)
La Asociación Americana de Psiquiatría ha publicado las nuevas guías para el tratamiento de la depresión, la primera actualización de las recomendaciones para tratar esta enfermedad que se realiza en más de una década y que ahora incluyen como nuevos consejos la práctica regular de ejercicio, la personalización de los tratamientos en función de la gravedad de los síntomas y el uso de técnicas como la estimulación magnética transcraneal.
Los expertos de esta asociación han analizado más de 13.000 artículos científicos publicados entre 1999 y 2006 para elaborar las nuevas guías durante un proceso de cinco años que, según el psiquiatra Alan Gelenberg, líder del grupo que ha diseñado estas recomendaciones, “ha sido de intensa revisión, discusión y reflexión” con el objetivo de obtener guías “que mejoren la atención al paciente”.
Entre las nuevas recomendaciones se incluye que los médicos deben utilizar escalas de medición para evaluar la situación de cada paciente y diseñarles un tratamiento personalizado, en función de la severidad de sus síntomas. En este sentido, pueden ajustar sus estrategias en función de cada individuo y utilizar desde la medicación hasta las conductas saludables, el ejercicio o la terapia.
También aconseja nuevos tratamientos, entre los que se incluyen la estimulación magnética transcraneal, que se emplea para estimular determinadas regiones cerebrales vinculadas con la depresión para devolverles su funcionalidad. Asimismo, apuestan por el uso de la estimulación del nervio vago, que vincula el cerebro a los órganos internos.
Asimismo, recomiendan ejercicio regular, pues diversos estudios han demostrado que puede reducir los síntomas depresivos, especialmente en adultos mayores o en aquellos que sufren enfermedades crónicas.
Además, aconsejan un uso más frecuente de los tratamientos farmacológicos de mantenimiento, sobre todo para las personas con depresión recurrente. Esta recomendación es especialmente importante para los pacientes que han tenido tres episodios importantes de depresión o depresión crónica.