Madrid, 14 octubre 2008 (Redacción)
Los Consejos y Ordenes Médicas de los países del Mediterráneo, GIPEF, han elaborado un documento conjunto de posicionamiento frente a la modificación de la directiva de trabajo que se pretende aprobar por el Parlamento Europeo el próximo 17 de diciembre y que ampliaría la jornada laboral de los médicos hasta 65 horas.
Para los representantes de los médicos de estos países, esto supone ?una involución en las condiciones de trabajo del médico europeo, una regresión laboral inaceptable, con consecuencias muy negativas para la calidad asistencial, para la seguridad del paciente y para poder realizar un correcto ejercicio de la medicina?.
Como manifiestan los médicos europeos, ?hay que garantizar un ejercicio médico seguro y para esto se precisa una plenitud de facultades físicas y psíquicas, con jornadas laborales adecuadas y razonables, que se garantizan con un descanso suficiente?.
El equipo de trabajo, formado por los doctores Montané (Francia), Righetti (Italia) y José Ramón Huerta (España), ha elaborado el documento que se hará llegar a las Autoridades sanitarias de todos los países y que ?Médicos y pacientes? ofrece a sus lectores.
Las consecuencias las pagarán los pacientes
En el análisis de las consecuencias que de la aplicación de esta normativa se derivarían, los expertos del GIFEP destacan que el aumento de las horas de trabajo perjudicará sobre todo a las mujeres y dificultará la conciliación de la vida laboral y familiar. Como ha indicado el doctor José María Rodríguez Vicente, de la delegación española, ?es importante defender la conciliación de la vida familiar y laboral para el médico, como un derecho de los trabajadores, del que el médico no puede estar excluido?.
Pero sobre todo, insisten en que ?el aumento del horario de trabajo supone importantes riesgos para la salud laboral de los médicos y esto repercutirá en la calida asistencial y en la seguridad del paciente y del médico, así como en un aumento de las bajas laborales, con importante repercusión económica?.
La gravedad de que no se compute como tiempo trabajado el tiempo inactivo de las guardias, así como el necesario descanso compensatorio después de las mismas, ?es un asunto personal y fisiológico que se vincula directamente con la seguridad de los trabajadores y de los pacientes. Sin un descanso adecuado, aumentan los errores médicos, por lo que el descanso tras la guardia es imprescindible?.
Como ha señalado el doctor A. Bianco, presidente de la Federación de Ordenes Médicas de Italia, ?la salud no es un producto más del mercado interior, ya que tiene características especiales y diferenciadas, alejadas de los productos mercantiles habituales? y concluye señalando que ?por encima de la flexibilidad laboral, está la seguridad?.
Los representantes del GIFEP han comenzado a trabajar en la organización de un ?Día europeo? que traslade a la sociedad la necesidad de ?una ordenación segura del tiempo de trabajo?, a fin de defender un sistema sanitario seguro tanto para los médicos como para los pacientes.
