Partiendo de la premisa de que el Desarrollo Profesional Continuo (DPC) es una «obligación ética para todos los profesionales de la salud», la Comisión Europea (CE) acaba de hacer público un estudio pionero con el fin de evaluar y conocer la situación actual del DPC entre la profesión sanitaria europea
Madrid, 14 de enero 2015 (medicosypacientes.com/S.P.)
La Comisión Europea (CE) acaba de hacer público un estudio pionero, en el marco del Programa de Salud de la UE 2008-2013, con el fin de evaluar y conocer detalladamente la situación del Desarrollo Profesional Continuo (DPC) entre la profesión sanitaria europea de los países miembros de la UE. Un informe que llega «en un momento adecuada para que tanto las organizaciones profesionales como las propias Administraciones sanitarias se dediquen a redefinir políticas e invertir recursos encaminados a potenciar el DPC y, como consecuencia, mejorar la atención sanitaria de la ciudadanía», como ha destacado el responsable del Área Profesional de la Organización Médica Colegial, el Dr. Arcadi Gual.
La CE parte de la premisa de que el Desarrollo Profesional Continuo es una «obligación ética para todos los profesionales de la salud con el fin de asegurar que sus prácticas profesionales están actualizadas y puedan contribuir a mejorar los resultados para los pacientes y la calidad de la asistencia sanitaria». De ahí, que, entre las más de una veintena de recomendaciones que ofrece dicho estudio se indique la necesidad de brindar un apoyo sistémico y organizado a los profesionales, en base a una responsabilidad compartida entre empleadores, organizaciones profesionales, Administraciones sanitarias y los propios sanitarios.
En base a una encuesta inicial on line en la que participaron diferentes corporaciones con responsabilidades en la regulación de la profesiones sanitarias y depurada posteriormente en diferentes encuentros presenciales de expertos y autoridades sanitarias, el trabajo muestra la situación del DPC y la Formación Continuada (FC) en 31 países y en cinco profesiones sanitarias, médicos, enfermeras, odontólogos, comadronas y farmacéuticos, de la UE.
«El resumen del propio trabajo -explica el Dr. Gual- deja claro cuál es la dirección en la que sopla el viento. Se subraya de forma relevante la creciente importancia del desarrollo profesional continuo (DPC) y de la Formación Continuada (FC) de los profesionales de la salud, ya que no solo contribuye a asegurar que la práctica profesional está asegurada sino que pone el acento sobre los mejores resultados de los pacientes y el incremento que genera sobre la confianza de la ciudadanía en estas profesiones. Las particularidades de cada país podrían entenderse como diferencias que enturbian la homogeneidad del conjunto. Sin embargo, estas particularidades deben entenderse como un abanico de posibilidades que, sumadas, pueden enriquecer al conjunto».
Precisamente, entre los objetivos del estudio puesto en marcha en 2013 y financiado por el Programa de Salud de la UE, se encuentra proporcionar una visión exacta, completa y comparativa de los modelos de DPC, enfoques y prácticas para profesionales de la salud y cómo éstas están estructuradas y financiadas en la UE-28, y los países de la AELC /EEE
Además, se pretendía facilitar una discusión entre las organizaciones que representan a los profesionales sanitarios y a los responsables políticos, organismos reguladores y profesionales para compartir información y prácticas en el desarrollo profesional continuo de los profesionales de la salud y para reflexionar sobre los beneficios de la cooperación europea en este ámbito por el bien de los pacientes de Europa.
Otro de los objetivos radica en analizar el papel que el DPC desempeña en la salvaguarda de la seguridad de los pacientes dentro del contexto de la movilidad transfronteriza, pese a que, como se constata en este estudio, «son pocas las investigaciones que indagan sobre esta relación, aunque, por otra parte, se observa que la oferta de actividades de DPC sobre la seguridad de los pacientes se amplía cada vez más en la mayoría de los países». En cualquier caso, se insta a que en futuras investigaciones en esta materia se precisen, en mayor medida, los vínculos entre DPC y los pacientes y se evalúe la evolución de estos factores para determinar las tendencias.
En el estudio se observa, por otra parte, la existencia generalizada de estructuras formales de DPC para todas las profesiones sanitarias. La principal variante radica en que en una mayoría de países el modelo de Desarrollo Profesional se erige como requisito obligatorio, aunque con notables diferencias a nivel de Estados. En otros países, sin embargo, el marco del DPC es de carácter voluntario. La aplicación de los requisitos, en estos casos, van desde la supervisión a cargo de los organismos profesionales con competencias reguladoras hasta estructuras en las que no existe ningún tipo de supervisión formal.
Acciones clave
Como acciones clave destacadas en el informe cabe señalar, por tanto, la realización de esfuerzos para asegurar que los profesionales de la salud en todos los Estados miembros pueden emprender actividades de DPC con arreglo a la obligación contraída por los respectivos Estados miembros en virtud de la Directiva revisada sobre el reconocimiento de las cualificaciones profesionales.
Según se indica, además, los Estados miembros deberían adoptar medidas para abordar los principales obstáculos que impiden la realización de actividades de DPC: tiempo, recursos humanos y coste.
Se hace hincapié, asimismo, en la necesidad de nuevas investigaciones acerca del impacto y los sistemas de DPC en el sector de la salud, que incidan especialmente en la relación entre el DPC y la seguridad de los pacientes, la calidad de la asistencia sanitaria y los resultados para los pacientes.
Se incide, a su vez, en que las recomendaciones de la UE acerca de la planificación y previsión del personal sanitario deberían tener en cuenta el DPC para evitar la escasez de personal que impide a los profesionales realizar estas actividades.
Por otra parte, según se indica, la Comisión Europea debería poner a disposición del público la información sobre el DPC de los profesionales de la salud recabada en el contexto de la Directiva sobre el reconocimiento de las cualificaciones profesionales. La Comisión debería utilizar las plataformas actuales para el intercambio de las mejores prácticas de DPC, es decir, el Grupo de Coordinadores para el Reconocimiento de las Cualificaciones Profesionales y el Grupo de Trabajo de la Comisión Europea sobre el Personal Sanitario de la UE.
Al respecto, se recomienda la plena participación de las organizaciones profesionales en estas iniciativas, ya que, -como apunta, en este sentido, el responsable del área profesional de la OMC- puede pasar que «en el caso de que éstas, representadas por las corporaciones colegiales y las sociedades científicas, no siguieran el paso de la UE que, en definitiva, es el de la mayoría, la reglamentación vendrá dada exclusivamente por la Administración sanitaria, y no por injerencia sino por responsabilidad con la autoridad Europea».
En este sentido, como recuerda, el Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM) puso en marcha la Validación Periódica de la Colegiación (VPC) que representa un primer eslabón en los procesos de estructuración y evaluación del DPC y la FC.
«Debemos, en definitiva, felicitarnos por la publicación de este estudio que nos servirá de guía en los pasos que sobre el DPC y el propio programa de la VPC se deben seguir dando en un futuro. Es importante planificar el ritmo y la dirección que las autoridades reguladoras deben proponer sobre el DPC y la FC», concluye el Dr. Gual.
Se adjunta el estudio completo en PDF.