En el presente artículo, el presidente del Consejo General de Colegios de Médicos, Juan José Rodríguez Sendín, y al hilo de algunos casos surgidos recientemente, hace referencia al funcionamiento democrático de los Colegios de Médicos y la capacidad de sus colegiados para otorgar o retirar la confianza a sus representantes. Nunca hay que olvidar que el poder real de decisión siempre estará en los colegiados, y este poder en ningún caso debe sustraerse
Madrid, 18 mayo 2010 (medicosypacientes.com)
Los colegiados dan ejemplo
Dr. Juan José Rodríguez
Sendín
De vez en cuando salta a la actualidad la reclamación sobre un proceso electoral o sobre la actuación de la junta directiva de algún Colegio de Médicos; situación que algunos utilizan de inmediato para atacar de forma indiscriminada a la profesión o a sus órganos de representación. Sin embargo, lo que resulta de estos procesos, lejos de ser una muestra de mal gobierno ?como algunos quieren hacer ver- es un claro ejemplo de cómo se ponen en marcha los mecanismos de funcionamiento democrático e independiente de los Colegios de Médicos.
No se puede olvidar que cada Colegio de Médicos provincial es un órgano independiente y autónomo, y que el poder real está en manos de sus colegiados. Son ellos, precisamente, quienes otorgan el poder de representación colegial través de las elecciones, o quienes lo cuestionan o retiran a través de las Asambleas o votos de censura, y ejemplos muy recientes (Guadalajara, Gerona) tenemos en la actualidad.
Lo que nunca se puede pretender es cambiar la condición humana y exigir a las organizaciones médicas que cambien dicha condición. Lo que sí pueden hacer, y así está contemplado en sus Estatutos, es vigilar el buen ejercicio profesional y hacer una labor de intermediación en aquellos procesos conflictivos que puedan surgir; pero siempre serán los colegiados que eligieron a esos representantes, quienes tengan la facultad real de actuar y decidir.
También resulta habitual escuchar cómo se piden actuaciones inmediatas y se emiten juicios sin el más elemental sentido de la prudencia, sin considerar que es necesario escuchar a todas las partes, respetar los procedimientos y atenerse a los tiempos establecidos.
En distintas ocasiones, desde la Organización Médica Colegial (OMC) hemos insistido en que el médico debe creer en la institución que lo representa (tanto su Colegio de Médicos a nivel provincial, como los Consejos General y Autonómico en sus respectivos niveles de representación). Por su parte la OMC es el organismo que, formado por el Consejo y los Colegios, sirve de representante de los médicos colegiados de España, actuando como salvaguarda de los valores fundamentales de la profesión médica: la deontología y el código ético. Y tanto unos como otros han venido actuando en estos procesos en el papel que les corresponde, de forma coordinada y con el más estricto cumplimiento de los plazos y procedimientos que sus Estatutos establecen, teniendo en cuenta que el poder real de decisión siempre está en los colegiados, un poder que en ningún caso debe sustraerse.
Ahí radica esa capacidad demostrada de autogobierno de las organizaciones colegiales, de su independencia ante cualquier poder político o económico, y de su profesionalismo. Unos valores extraordinariamente importantes en los tiempos que vivimos.
Hoy, precisamente, se celebra una Asamblea en el Colegio de Médicos de Gerona, y ante ejemplos como el presente sólo cabe desear a quienes tienen la facultad de pronunciarse, la mejor decisión posible para el bien común de los colegiados, de la institución que los representa y de la sociedad a la que sirven.
Juan José Rodríguez Sendín
Presidente del Consejo General de Colegios de Médicos