Como expone en este artículo el doctor José Ramón Huerta, coordinador del área internacional de la OMC, las relaciones de la Organización Médica Colegial con otros países y organizaciones representativas de los médicos de todo el mundo suponen un esfuerzo compartido y solidario que, desde un marco de amistad y confianza, busca la utilidad y la mejora de la profesión, organizando estrategias comunes y compartiendo responsabilidades en defensa de la Medicina siempre con el objetivo fundamental de servir y atender mejor al paciente
Madrid, 22 de marzo 2010 (medicosypacientes.com)
Dr. José Ramón
Huerta.
Artículo de opinión firmado por el doctor José Ramón Huertas, coordinador del área internacional de la OMC y presidente del Colegio de Médicos de Soria.
Las relaciones internacionales de la OMC
El Estatuto del Consejo General de Colegios Médicos recoge entre sus funciones que le corresponde: ?Ostentar la representación de la profesión médica ante todas las organizaciones médicas y sanitarias internacionales?? ?Representar a la profesión médica ante las autoridades de la Unión Europea (UE) en aquellos temas que afecten al ejercicio profesional y a sus aspectos éticos y deontológicos?. La Organización Médica Colegial de España tiene una larga trayectoria en sus relaciones internacionales que se inició con la adscripción de España a la Asociación Profesional Internacional de Médicos (APIM), de ámbito europeo, creada tras la Primera Guerra Mundial. También el antiguo Consejo General de Médicos fue uno de los miembros fundadores de la Asociación Médica Mundial (AMM), creada en 1947. Esto indica el compromiso de la OMC y sus organizaciones predecesoras con la representación internacional de los médicos, consciente de la importancia de la defensa de los intereses de la profesión y de sus miembros en el mundo, de la necesidad de coordinación de la profesión para mantener la unidad del ejercicio profesional y para aprovechar experiencias, recursos y proyectos de mejora, además de proyectar nuestro modelo profesional, compartir responsabilidades en el destino de la medicina y hacer nuestra la normativa médica internacional.
Las relaciones con otros países e instituciones representativas de los médicos de todo el mundo suponen un esfuerzo compartido y solidario que, desde un marco de amistad y confianza, busca la utilidad y la mejora de la profesión, organizando estrategias comunes y compartiendo responsabilidades en defensa de la medicina siempre con el objetivo fundamental de servir y atender mejor al paciente.
La representación internacional de la OMC trata de conseguir referencias comunes en el ejercicio de la profesión médica, para conseguir una convergencia permanente de la medicina en todo momento y en cualquier lugar, promoviendo una práctica, única, similar y equivalente en cualquier rincón del planeta donde sea ejercida, tratando de reducir las diferencias en la atención sanitaria entre los países y la equidad en la atención de los pacientes, promocionando la ética médica y la calidad asistencial y fortaleciendo y mejorando aquellos aspectos del ejercicio profesional que tienen un mayor impacto sanitario y una mayor incidencia en la atención médica, a la vez que promueve recursos y políticas de salud en beneficio de la sociedad y de la sanidad.
Tres son los principales ámbitos de actuación de la OMC a nivel internacional en estos momentos: Europa, el referente más próximo y consistente, regulador de la actividad profesional, de la libre circulación de pacientes y profesionales y responsable de la atención sanitaria transfronteriza en su ámbito. Latinoamérica es el otro espacio, con el que convergemos por afinidad, proximidad sociológica y cultural, de valores y de formas de entender la medicina, creando sinergias para apoyarnos solidariamente. América Latina es un punto de encuentro y de apoyo institucional a nivel internacional. Finalmente a nivel global y mundial, participando en la Asociación Médica Mundial que es la referencia que se esfuerza en perfilar y desarrollar la ética médica y los asuntos médico-sociales de una profesión que comparte una unidad de criterio en su ejercicio profesional y de valores en defensa de la calidad asistencial y de los derechos de los pacientes.
Europa es una referencia insustituible en las relaciones internacionales de la OMC, la primera, porque en su ámbito se regula y de deciden aspectos muy relevantes para el devenir de la medicina en España. Aspectos relacionados con la ética médica, con el desarrollo profesional del médico, con nuevas formas de ejercicio de la profesión, con la regulación de su jornada laboral, con la salud publica en general, con una asistencia transfronteriza equitativa o con la gestión de la asistencia sanitaria y la prestación farmacéutica, se deciden en una UE volcada en la defensa de los derechos de los ciudadanos y en las garantías sociales. Para ello los médicos europeos se organizan junto a sus homólogos, como la OMC en varias instituciones representativas y especializadas que van desde el Consejo Europeo de Ordenes Médicas (CEOM) que centra sus esfuerzos en la regulación de la profesión y en conseguir un código de ética médica europeo, reforzando la deontología y el compromiso social del médico, hasta las organizaciones representativas de los médicos especialistas (UEMS), de los médicos, generales y de familia (UEMO), de los médicos de hospitales (AEMH), de los médicos jóvenes (PWG), o el grupo de asociaciones médicas euromediterráneas (GIPEF), como exponentes de un esfuerzo solidario para mejorar nuestra profesión y el servicio que presta a la sociedad.
Por muchas razones Europa es un compromiso y una obligación para la OMC en donde viene interactuando desde hace años en asuntos relevantes que tienen gran influencia para los médicos y también para los pacientes de la U.E. Confluir en aquellos aspectos que garantizan los derechos de los pacientes, que facilitan el ejercicio profesional y que propician una atención sanitaria de calidad, es nuestro reto dentro del espacio que cuenta con más desarrollo profesional y social en el mundo y con más garantías tanto para los ciudadanos como para los profesionales. Sin embargo las incertidumbres se ciernen sobre una profesión que quiere y debe permanecer unida, cohexionada, con unas mismas reglas profesionales y éticas para todos, en un ámbito profesional coherente y por consiguiente compartido con el paciente, velando para que el ejercicio de la medicina se adecue a los intereses de los ciudadanos, porque el médico es el responsable de proteger uno de los bienes más preciados por la persona, nada más y nada menos que la salud. Entendemos que por estas y otras muchas razones de peso los médicos no se merecen las amenazas sobre su estructura corporativa que está al servicio de la sociedad y del paciente, porque precisamos un futuro unido en lo profesional y en lo deontológico y debemos encontrar un ambiente sosegado para crear confianza social en la medicina y para seguir trabajando comprometidos y competentes por una profesión que garantice un ejercicio profesional adecuado y de calidad.
Otra gran área de actuación internacional de la OMC es Latinoamérica, en donde a través del Foro Iberoamericano de Entidades Médicas (FIEM) tenemos establecido un estrecho marco de colaboración con las organizaciones médicas representativas de la profesión de Portugal y todos los países iberoaméricanos, promoviendo encuentros y apoyos solidarios en defensa de unos valores que nos unen y de una forma de entender y ejercer la medicina que debe ser respetada y que puede aportar aspectos relevantes y positivos a la medicina de todo el mundo. El FIEM es un foro de colaboración y compromiso profesional cercano y solidario que se esfuerza en la ayuda mutua y en compartir puntos de vista y aportaciones de mejora profesional.
Finalmente, el tercer nivel en la actuación internacional de la OMC, es el global o mundial, con la presencia en la Asociación Médica Mundial (AMM), la organización internacional que representa a más de diez millones de médicos de todo el mundo y cuyos esfuerzos abarcan todos los campos de la medicina, con especial interés en vertebrar, defender y reforzar una ética común y consistente, representativa del compromiso social de la profesión. Además son muy numerosos los asuntos médico sociales que en sus resoluciones y declaraciones exponen la visión y el compromiso de la AMM, de la medicina mundial en cuestiones que van desde la salud pública, la economía de la salud, a los problemas sociales, sanitarios o farmacéuticos relacionadas con la medicina.
La AMM a través de su compromiso con los valores de la medicina y con los derechos del paciente e incluso con los derechos humanos en general, es la referencia obligada de los médicos de todo el mundo. La regulación de la investigación con seres humanos (Declaración de Helsinki), la defensa de la autonomía y autorregulación profesional (Declaración de Madrid) o con la salud y el cambio climático (Declaración de Nueva Delhi, en 2009), son brevísimos exponentes de una actividad densa y extensa, fecunda y profunda al servicio de la humanidad, de la medicina y del paciente, referencias obligadas y ejemplares para todo médico y mecanismos de enlace obligado con la sociedad, principios y valores solidarios, compartidos por la OMC que también está firmemente comprometida con ellos de forma activa, haciendo aportaciones importantes que van desde la regulación de la prescripción por no médicos, a propuestas sobre las agresiones a los médicos, el consumo de alcohol en menores o la atención al final de la vida, exponentes de valores compartidos con todos los médicos del mundo.
En conclusión, la OMC a nivel internacional desarrolla una actividad extensa e intensa, con prestigio reconocido, con influencia recíproca con las organizaciones internacionales y las nacionales equivalentes a la nuestra, para mantener una unidad homologable del ejercicio profesional del médico, en beneficio del paciente y de la sociedad y promoviendo valores y escenarios a nivel europeo, latinoamericano y mundial, para la mejora de la medicina y de los médicos y esforzándose por lograr un ejercicio profesional, eficiente y seguro, de la máxima calidad científica y humana al servicio de la salud y del hombre.
Dr. José Ramón Huerta, coordinador
del área internacional de la OMC