La Asociación Teléfono de la Esperanza ha sido galardonada en la cuarta edición de los premios Médicos y Pacientes del Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM) a la mejor acción social. En esta entrevista, su presidente Miguel Ángel Terrero ha expuesto que “es fundamental que se visibilice de forma ética y rigurosa este grave problema se salud pública que supone el suicidio, y los medios de comunicación son vehículos de trasmisión que alcanzan a la gran parte de la población”
Así es, en el Teléfono de la Esperanza hemos detectado un aumento de las llamadas con respecto a años anteriores, En 2021 ya se produjo un incremento del 13,98% con respecto al 2020 y las previsiones para 2022 es que seguirán aumentando. Este incremento puede deberse a múltiples factores, pero creemos que un elemento fundamental es que cada vez son más las personas sensibilizadas y conectadas con su salud emocional, puesto que es un elemento fundamental para sus vidas.
¿Se está poco a poco rompiendo el estigma frente a las enfermedades mentales y suicidio?
Aunque siguen siendo un tema tabú, en los últimos años muchos profesionales y entidades estamos trabajando para romper el silencio y el estigma que lo rodea. Trabajar de manera responsable para que esta realidad se haga visible es la mejor manera de seguir avanzando en la comprensión y en la prevención. Esto es una tarea comunitaria y hay mucho por hacer aún; para llegar a comprender al que sufre, a su familia, para informar a la población en general, para formar a los profesionales, activar más recursos, aprender a escuchar y para concienciarse de que cualquiera, en un momento puede ayudar a cambiar el rumbo de una vida.
¿Cuántas veces suena el teléfono de la Esperanza al año?
El total de llamadas atendidas durante 2021 fue de 183 108, lo que supone, como ya hemos dicho, un incremento significativo con respecto a años anteriores. En cuanto llamadas relacionadas con temática suicida, el Teléfono de la Esperanza recibimos en 2021 un total de 7793 peticiones de ayuda (6266 casos con ideación suicida, 1251 casos de crisis suicidas y 276 suicidios en curso). Y nuestros datos de 2022 ya apuntan a un incremento, habiendo recibido durante el primer semestre un total de 4553 peticiones de ayuda por temática suicida, frente a las 3412 peticiones recibidas en el mismo periodo de 2021.
¿Cómo nació esta iniciativa?
El Teléfono de la Esperanza se fundó, hace ya más de 50 años, el 1 de octubre de 1971, en un primer momento se concibió con el objetivo de realizar una atención integral de personas con disfunción física, psíquica y sensorial. Al estar en contacto directo con las problemáticas sociales, se llegó a la conclusión de que la necesidad más apremiante era la intervención en crisis en una sociedad en continuo cambio, y en ese momento se definieron lo que se convertiría en las líneas claves y pioneras de actuación de una nueva asociación: una línea telefónica de intervención en crisis.
Actualmente, seguimos con ese espíritu emprendedor, ampliando los tipos y los formatos en los que se realiza la intervención (abriendo, por ejemplo, la posibilidad de escribir peticiones de ayuda por correo o por chat), formando a voluntarios y voluntarias y a otros colectivos y entidades, sensibilizando a la población sobre la salud emocional y realizando actos de incidencia a grupos de interés sobre cuestiones relativas a esta problemática.
¿Cómo funciona el proceso una vez la persona llama?
La persona es atendida en primera instancia por un orientador u orientadora que ha recibido una formación muy rigurosa en la relación de ayuda. Se trata de un primer paso para superar la situación de crisis, pues la persona se encuentra bloqueada y superada por la situación.
El Orientador u orientadora le acompaña en un proceso de autoconocimiento y análisis de la situación, para posibilitar el cambio. Una intervención puede tener como resultado que la persona establezca sus líneas de actuación y sea capaz de emprenderlas por sí misma, o que se le invite a integrarse en una intervención misma, o que se le invite a integrarse en una intervención más profunda y continuada con un profesional.
¿Es fácil pedir ayuda? ¿Por qué el suicidio es un tema tabú?
Cuando alguien está en una situación de sufrimiento extremo mantiene lo que llamamos “la visión túnel” y no es capaz de ver ninguna salida y pedir ayuda, solo quiere dejar de sufrir. Es importante hacerle ver que sus problemas desde otra perspectiva y plantearle opciones para que encuentre alternativas de solución a aquello que ahora le hace sufrir tanto. También es importante saber que todas las crisis por duras o difíciles que parezcan siempre son transitorias, y que el suicido es una decisión definitiva ante algo que siempre es transitorio.
Hay muchos factores que hacen que el suicidio sea considerado aun hoy en día un tabú; la concepción histórico-religiosa del suicida, el efecto revictimización de la familias y el silencio que desde los medios de comunicación se produce por miedo al “efecto contagio” que se produce a partir de las noticias de suicidio. Sobre esto último es importante matizar que, si bien existen estudios que confirman una relación causal entre los aumentos en el número de suicidas y la influencia de la prensa (el llamado efecto Werther), es necesario revisar este paradigma, pues la ocultación de esta realidad produce un efecto contraproducente y estigmatizante.
Es fundamental que se visibilice de forma ética y rigurosa este grave problema se salud pública, y los medios de comunicación son vehículos de trasmisión que alcanzan a la gran parte de la población, por tanto, creemos necesaria una formación de los profesionales de la comunicación con el fin de que las noticias que emiten estén y las campañas que promulguen sean ajustadas para no dar una cobertura sensacionalista del suicidio.
¿Qué supone para el Teléfono de la Esperanza este premio y reconocimiento de parte de la profesión médica?
Para nosotros es un gran honor recibir por parte de la tan distinguida Organización Médica Colegial de España (OMC) este premio que es que un reconocimiento a la inmensa labor de todas las personas que han colaborado durante más de 50 años en nuestra entidad. Recibimos el premio como una forma de afianzar nuestro compromiso de avanzar conjuntamente en la promoción de la salud emocional en general y la prevención del suicidio en particular.¿Consideran que faltan campañas de prevención y concienciación en la población?
Sí, y son fundamentales. Desde el Teléfono de la Esperanza llevamos años realizando campañas para la sensibilizar sobre la promoción de la salud emocional y la prevención del suicidio en particular con varias acciones en fechas clave cómo el día mundial de la salud mental o el día mundial de la prevención del suicidio. Es este sentido, hace unos meses hemos puesto en marcha una iniciativa con el lema “HAGAMOS UN PLAN” para que todas aquellas entidades e instituciones que somos sensibles a la prevención del suicidio podamos unirnos y plantear soluciones, con el firme objetivo de conseguir un Plan Nacional de prevención del suicidio.