Un reciente informe elaborado conjuntamente por la OMS y UNICEF constata el fallecimiento de alrededor de 7 millones de menores de cinco años en 2010 por causas evitables, una cifra en descenso aunque insuficiente, según estas organizaciones, para alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio número cuatro, que aboga por una reducción de dos tercios de la tasa de mortalidad en este grupo de población para el año 2015
Madrid, 16 de septiembre 2011 (medicosypacientes.com)
Según un reciente informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), 7,6 millones de niños menores de cinco años murieron en 2010 por causas evitables, lo que supone un descenso del 36,6 por ciento respecto a 1990, año en que fallecieron 12 millones de niños en este rango de edad.
Sin embargo, desde estas organizaciones se considera que el ritmo de progreso es todavía insuficiente para alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio número cuatro, que aboga por una reducción de dos tercios de la tasa de mortalidad de niños menores de cinco años para el año 2015.
Por otra parte, el informe señala que los recién nacidos y los bebés son los que presentan una mayor tasa de riesgo, y que es con este grupo con el que se han producido menos avances en este segmento de edad. Más del 40 por ciento de las muertes de niños menores de cinco años ocurren durante el primer mes de vida y más del 70 por ciento durante el primer año.
“La reducción de la mortalidad infantil está relacionada con muchos factores, sobre todo el aumento del acceso a servicios sanitarios de los recién nacidos. También la prevención y el tratamiento de enfermedades infantiles, y mejoras de la nutrición, la cobertura de vacunación, el agua y el saneamiento”, ha manifestado la directora general de la OMS, Margaret Chan. “Esta es una prueba -desde su punto de vista- de que invertir en la salud de los niños es usar bien el dinero, y una señal de que tenemos que incrementar estas inversiones en los próximos años”.
El documento pone de relieve que en África subsahariana, la región con el mayor número de muertes de niños menores de cinco años, la tasa de mortalidad ha duplicado su ritmo de descenso, pasado de un descenso del 1,2 por ciento anual en la década 1990-2000 a uno del 2,4 por ciento en la década 2000-2010.
“La noticia de que la tasa de mortalidad infantil en África subsahariana está disminuyendo el doble de rápido que hace una década demuestra que podemos avanzar incluso en los lugares más pobres, pero no podemos olvidar ni por un momento el escalofriante dato de que unos 21.000 niños mueren cada día por causas evitables”, indicó, por su parte, el director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake. “Centrando las inversiones en las comunidades más desfavorecidas nos ayudará a salvar las vidas de más niños, de manera más rápida y efectiva”, añadió este responsable.
Además, ambas organizaciones han destacado que algunas de las mejoras se han producido en países donde los niños son más vulnerables. Los cinco países donde más bajaron las tasas de mortalidad infantil en 2010 fueron Níger, Malaui, Liberia, Timor Leste y Sierra Leona. Finalmente, Lake y Chan indicaron que “el compromiso de los Gobiernos y la puesta en marcha de estrategias para facilitar el acceso y uso de servicios esenciales resultan factores de éxito esenciales”.