La cuarta mesa de la VII Convención de la Profesión Médica abordó el “Papel de la Sanidad Privada”. Pablo Linde Hernández, periodista responsable de salud en El País, ejerció como moderador de la mesa, en la que participaron: el Dr. José Luis Alcíbar Gallego, representante nacional de Médicos de Ejercicio Privado del Consejo General de Médicos (CGCOM); la Dra. Eva Baró, directora médica de Fresenius Medical Care; el Dr. Alfonso Carmona Martínez, presidente del Colegio de Médicos de Sevilla; y el Dr. Andreas Papandroudis, vicepresidente de la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS)
Situación del ejercicio privado de la Medicina: perspectiva nacional
El Dr. José Luis Alcíbar Gallego realizó una presentación acerca de la situación del ejercicio de la Medicina en el sector privado. Para contextualizar, expuso que en España no faltan médicos, sino especialistas, pues “hay 6 colegiados por cada 100 000 habitantes (en 2021), de los cuales el 89,8% ejerce en la actualidad”. El problema es que “solo el 57% tienen plaza fija, mientras el 32,9% restante tienen contratos temporales”, destacó.
En cuanto al sector en el que ejercen, explicó que “el 76,6% trabajan solo en la pública, el 14,1% combinan las dos formas de ejercicio, y un 9,3% ejercen solo en la privada”. Así, se estima que en España “hay 65 945 profesionales que trabajan en la privada, de los cuales un 14 363 lo hacen en el ámbito intrahospitalario, y 51 582 en el extrahospitalario”, indicó.
Por otra parte, en España, según el OCDE, “el 2,7% del gasto sanitario con relación al PIB corresponde a la sanidad privada, y el 6,4%, a la pública”. De modo que la clave está en que el sector privado “libera recursos de la sanidad pública y se estima que el ahorro que genera al año oscila entre los 5679 y los 15 628 millones de euros”, afirmó.
El Estudio de las condiciones de competencia en el mercado del ejercicio libre de la medicina, realizado por la sección nacional de médicos de ejercicio privado del CGCOM, constata que existen los siguientes problemas: “fijación de baremos y obligaciones a colegiados, imposición unilateral de condiciones, obstáculos con los pagos y burocracia, explotación y exclusión del cuadro médico, abuso de posición de dominio por situación de dependencia económica, imposibilita denunciar, acuerdos entra aseguradoras y grupos hospitalarios con exclusividad asistencial (excluye centros pequeños), competencia desleal y prácticas colusorias, e imposición de fórmulas capitativas”, expuso el Dr. Alcíbar.
Este mismo estudio propone soluciones como “la solicitud a la CNMC de un informe y una investigación del sector; un cambio normativo que habilite a los Colegios de Médicos para negociar mínimas condiciones contractuales, que se creen códigos de conducta de buenas prácticas con mecanismos efectivos y obligatorios de resolución de conflictos, la fijación de condiciones contractuales homologados por el CGCOM y los colegios, y que se establezcan acuerdos de interés profesional, además de la posibilidad de establecer tarifas económicas como precio de los servicios prestados por los autónomos”, afirmó el representante nacional de médicos de ejercicio privado.
Situación del ejercicio privado de la Medicina: perspectiva europea
El Dr. Andreas Papandroudis ofreció la perspectiva europea del problema a partir de la encuesta de la UEMS en apoyo a los médicos de ejercicio privado (INSUCOPP), cuyo principal objetivo es ofrecer información acerca de las condiciones laborales de estos profesionales.
La pandemia de COVID-19 ha supuesto una enorme presión sobre todos los sanitarios, sin embargo, “el foco de interés se ha puesto principalmente en los hospitales, algo menos en los médicos generales y mucho menos en los médicos especialistas en la práctica privada”, destacó Papandroudis.
Una de las principales conclusiones de esta encuesta es “la necesidad de incluir experiencia en el sector privado durante la formación especializada”, afirmó. Ya que, “en la mayoría de los casos, es algo opcional y no obligatorio”, señaló el Dr. Papandroudis.
Otra de las conclusiones más relevantes es la falta de financiación de equipos especializados en este sector, tanto por parte de los países como de la propia Unión Europea”. El vicepresidente de la UEMS afirmó también que “se aprecia una falta de apoyo financiero cuando los profesionales del sector privado se ausentan del trabajo, por ejemplo, para asistir a actividades formativas”.
Asimismo, “se observa un incremento del estrés laboral debido al aumento de las tareas asignadas a cada profesional, que conlleva un efecto negativo sobre la calidad asistencial a los pacientes”, señaló.
En definitiva, este estudio propone que “los programas formativos incluyan experiencia en el sector privado; que este ámbito pueda favorecerse de las ayudas públicas para la obtención de equipamiento o para la formación de profesionales, así como para la asistencia a congresos, cursos, etc.; o que las legislaciones de los estados miembros ofrezcan las mismas oportunidades a quienes ejercen el sector público y en el privado; entre otras sugerencias”, expuso.
Reivindicaciones desde los colegios de médicos
El Dr. Alfonso Carmona presentó la labor del Colegio de Médicos de Sevilla y del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos ante la situación de la sanidad privada.
En primer lugar, expuso que “se da una excesiva mercantilización de la sanidad privada, los baremos de las aseguradoras son excesivamente bajos, se impone un sistema de pagos capitativos, existe una falta de contratos escritos entre los profesionales y las aseguradoras, etcétera”.
Por ello, “los objetivos son el impulso de cambios normativos que resuelvan esta problemática desde el consenso y el fomento de la calidad de los servicios médicos y la protección de la seguridad del paciente”, afirmó el Dr. Carmona. A estos objetivos, se añade “la necesidad de proporcionar soluciones al intrusismo profesional”, destacó.
Además de la creación de esta campaña publicitaria, desde el Colegio de Médicos de Sevilla se han llevado a cabo otras acciones como la organización de congresos y jornadas de medicina privada, la creación de un servicio de asesoramiento sobre las compañías aseguradoras de salud o la difusión de vídeos por WhatsApp y redes sociales con testimonios, entre otras, explicó el doctor.
Colaboración pública-privada: el caso de la enfermedad renal crónica
La Dra. Eva Baró presentó el caso de la enfermedad renal crónica (que padecen cuatro millones de personas en nuestro país, lo que supone un 9% de la población) y el papel de Fresenius Medical Care en su tratamiento en España.
La evolución de la incidencia de esta enfermedad tiene una tendencia creciente en nuestro país y “se estima que supone un 3 % del presupuesto del SNS y más del 4 % de la atención especializada, aunque la población beneficiaria se encuentra alrededor al 0,1% de la población general”, explicó la doctora.
“Resulta clave tener consciencia del enorme impacto presupuestario de la carga de la enfermedad renal crónica, en las diferentes fases de la evolución de la ERC”, afirmó Baró. Unos costes que, “en la fase III de la enfermedad son de 4770€ anuales, y que alcanzan los 41 120€ en aquellos pacientes en fase V de la enfermedad que precisan de hemodiálisis”, explicó.
Así, para Eva Baró, el objetivo principal es “la promoción de la salud y prevención en estadios iniciales, detección precoz y retraso la progresión y el manejo en estadios finales”.
El Sistema Nacional de Salud tiene por delante los desafíos de: “aumentar el grado de detección de ERC; disminuir la progresión y la morbimortalidad cardiovascular asociada a esta enfermedad; conseguir una adecuada identificación y estratificación de las personas con ERC desde los primeros estadios; potenciar estrategia de salud para concienciar sobre la importancia de conocer la función renal; mejorar la calidad de vida y asistencial de los pacientes y de su entorno familiar; reducir las hospitalizaciones y los fármacos; y la entrada del tratamiento renal sustitutivo”, afirmó la experta.
En resumen, esta mesa presentó una panorámica europea y española de la situación del ejercicio privado de la Medicina, que se ejemplificó con el caso de la enfermedad renal crónica y las acciones llevadas a cabo por parte del Colegio de Médicos de Sevilla y el Consejo Andaluz, en su compromiso para cambiar esta tendencia de empeoramiento de las condiciones laborales y retributivas de este colectivo.