Los representantes de Medicina Privada de la Organización Médica Colegial han expresado su preocupación ante los últimos cambios sufridos en las mutualidades de funcionarios y más concretamente en MUFACE. Desde sus cargos se muestran dispuestos a reunirse con sus responsables en nombre de la «mano de obra que atiende a sus asegurados», sin embargo, como critican, «hasta la fecha no hemos obtenido ningún tipo de respuesta»
De izda. a dcha., los doctores
Catalán y Nieto.
Madrid, 11 de febrero 2010 (medicosypacientes.com)
Esta misma semana, el Ministerio de la Presidencia informó sobre los cambios definitivos producidos en MUFACE, que este año, con respecto a los anteriores, han presentado unas características distintas debido a la salida del concierto con la mutualidad de varias aseguroras como Caser, MAPFRE y Nueva equitativa, mientras que otras cuatro empresas han renovado: Adeslas, DKV, Asisa e Igualatorio de Cantabria.
Según datos aportados por la Administración, como resultado de la situación actual se desprende que el 17,5 por ciento del total de la mutualidad han cambiado de adscripción, es decir, 167.233 titulares. El número de mutualistas que voluntariamente se han inscrito en otra compañía aseguradora han sido este año de 27.908, mientras que los que se han visto afectados por la obligatoriedad de cambiar de entidad aseguradora han sido en total 139.325. Además, 3.654 mutualistas cuyas anteriores aseguradoras ya no están en el convenio, han optado por el INSS.
Las Vocalías nacionales de Medicina Privada de la Organización Médica Colegial no han quedado indiferentes ante estos cambios que acojen con seria preocupación, tal como han coincidido en señalar ambos representantes nacionales, los doctores José Ignacio Catalán, de Medicina Privada por cuenta propia, y José María Nieto, representante de Medicina Privada por cuenta ajena.
Así, y de acuerdo con lo expresado por el doctor Nieto, «asistimos con preocupación al deterioro que en dicha asistencia se está produciendo, al reducirse cada vez más las aseguradoras que aceptan a los colectivos de funcionarios y con ello la disminución de la libre competencia entre las propias aseguradoras».
La última retirada de un grupo de aseguradoras de MUFACE tiene su explicación, tal como entiende el representante nacional de Medicina privada por cuenta ajena, «ante unas excelentes condiciones de atención sanitaria como las que ofrecían estas compañías, incluso, más completas en algunos aspectos que las exigidas a la Seguridad Social, en cambio la contraprestación económica es mucho menor que en ésta, y ése es uno de los motivos por los que algunas de estas empresas han decidido retirarse».
Como señala en este caso el doctor Catalán, «cuando a MUFACE se le trasladó la problemática que tiene con respecto a la asistencia de sus asegurados nos dio la impresión de como si no quisiera escuchar», no obstante, a juicio de este representante nacional, «lo acertado sería que nos escuchara porque quienes les habla son los propios médicos que constituyen la mano de obra que atiende a sus asegurados. No llegamos a entender muy bien por qué no lo hace».
Continuidad
Con más del 85 por ciento de los electores que eligen este sistema de asistencia sanitaria y como profesionales al servicio de los pacientes, y como personas que pueden usar este tipo de servicios con libertad, se tiene la esperanza de que este sistema «no sólo continúe sino que se aumente su capacidad de atención en beneficio de otros colectivos, así como que desde los organismos oficiales se potencie funcional y económicamente de acuerdo con lo que libremente y democráticamente se elige», como ha expresado el doctor Nieto.
Sin embargo, desde estas vocalías se sigue dudando y sin entender del todo por qué si les estamos tendiendo la mano para llegar al fondo de la cuestion sobre el futuro de MUFACE, «no obtengamos ningún tipo de respuesta por su parte», tal como concluye el doctor Nieto.
