Las pruebas de laboratorio en el lugar de asistencia (Point-of-Care Testing, POCT), en plena expansión porque hacen posible obtener los resultados con mayor rapidez y menor probabilidad de errores, permiten acercar los medios del laboratorio clínico al médico y al paciente. Todo ello gracias a los avances tecnológicos, que permiten medir cada vez más magnitudes biológicas
Madrid, 10 de julio de 2012 (medicosypacientes.com)
Las pruebas de laboratorio en el lugar de asistencia (Point-of-Care Testing, POCT), en plena expansión porque hacen posible obtener los resultados con mayor rapidez y menor probabilidad de errores, permiten acercar los medios del laboratorio clínico al médico y al paciente. Todo ello gracias a los avances tecnológicos, que permiten medir cada vez más magnitudes biológicas
Tal y como informa la Dra. Paloma Oliver Sáez, Presidenta del reciente Grupo POCT de la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC), “estas determinaciones cobran mayor importancia en las áreas de cuidados a pacientes críticos y en urgencias, ya que en ellos los cambios se pueden originar rápidamente, lo que hace necesaria una monitorización efectiva que permita un diagnóstico y tratamiento rápido”.
Estas pruebas suelen ser más frecuentes a nivel hospitalario, en función de las condiciones clínicas de los pacientes, su ubicación en el hospital respecto al laboratorio o en los casos en los que no se pueda garantizar el cumplimiento de unas condiciones preanalíticas adecuadas para llevar a cabo las determinaciones solicitadas, explican desde la SEQC.También pueden realizarse en otras áreas como centros de salud, transporte sanitario o en el domicilio del paciente. Y añaden que, en este sentido pueden mejorar la asistencia de los pacientes como en el caso de enfermedades crónicas, optimizando la gestión de la obtención de las muestras, evitando visitas innecesarias, desplazamientos costosos o la pérdida de horas laborales.
“Pero aunque las ventajas que conlleva el POCT son numerosas, no deben realizarse de forma indiscriminada – afirma la Presidenta del grupo -. Se debe evaluar su necesidad en cada caso según el ámbito y el tipo de paciente. Para ello, se tendrán que tener en cuenta determinados aspectos en relación al paciente, al clínico, al laboratorio, a la institución y al sistema sanitario. Hay que considerar aspectos clínicos como el reconocimiento precoz de situaciones críticas, la reducción de complicaciones pre o postoperatorias o la utilización de fármacos que requieran monitorización, pero también aspectos organizativos y económicos”, matiza.
Por todo ello, la Dra. Oliver considera que “es importante que el laboratorio clínico se implique en todo el proceso relacionado con las pruebas POCT para asegurar un adecuado manejo de estas determinaciones. Además, el desarrollo de las mediciones en el lugar de asistencia está condicionado a los progresos y cambios tecnológicos, que cada vez suceden a más velocidad. Es posible medir cada vez más magnitudes biológicas con equipos más sencillos que pueden ubicarse en diversas áreas y, debido a la mayor disponibilidad de estas determinaciones, podría también producirse una utilización innecesaria o incorrecta”.
Dada la relevancia y las características particulares que presentan este tipo de pruebas, la SEQC decidió crear el grupo sobre POCT. Entre los objetivos de este grupo para este año, está crear un estudio acerca de la situación actual del POCT en España, para lo cual están diseñando una encuesta que permita obtener información sobre el tipo de determinaciones en el lugar de asistencia que se realiza en cada centro, si se efectúa una evaluación de los equipos previa a su instalación, cuál es el papel del laboratorio en el proceso, etc.
“Todo ello ayudará a una correcta implantación del POCT, que debe entenderse como un proyecto en el que han de integrarse personas de diversas áreas: facultativos, supervisores y personal de enfermería de diferentes servicios, personal de suministros y del servicio de informática e incluso pacientes, todos ellos liderados y coordinados desde el laboratorio clínico a través de la figura del coordinador de POCT”, continúa la experta.
Las funciones técnicas y organizativas que deberá llevar a cabo este grupo multidisciplinar según la Dra. Oliver son, entre otras, evaluar la necesidad de utilizar POCT en un área determinada, seleccionar métodos e instrumentación adecuados que deben ser evaluados por el laboratorio clínico, desarrollar la conectividad de los equipos de modo que se puedan monitorizar diariamente desde el laboratorio, elaborar un programa de evaluación de la calidad, un plan de mantenimiento preventivo y correctivo, diseñar un programa de formación inicial y continuada del personal responsable de las determinaciones, establecer cómo se van a informar los resultados, identificar causas potenciales de error, etc. “Para ello- subraya- es muy importante el trabajo en equipo y la implicación de todo el personal”.