Los primeros sesenta minutos de vida del recién nacido son clave para prevenir trastornos mentales, según ha afirmado el médico adjunto de Neonatología del servicio de Pediatría del Hospital de Basurto (Vizcaya), el doctor Gabriel Saitua Iturriaga. De ahí que una correcta “Atención Primaria en materia de salud mental” durante el período neonatal resulta esencial al igual que la relación afectiva entre padres y recién nacido para reforzar la salud mental del neonato
Los primeros sesenta minutos de vida del recién nacido son clave para prevenir trastornos mentales, según ha afirmado el médico adjunto de Neonatología del servicio de Pediatría del Hospital de Basurto (Vizcaya), el doctor Gabriel Saitua Iturriaga. De ahí que una correcta “Atención Primaria en materia de salud mental” durante el período neonatal resulta esencial al igual que la relación afectiva entre padres y recién nacido para reforzar la salud mental del neonato
Madrid, 20 de diciembre 2011 (medicosypacientes.com/E.P.)
Los primeros sesenta minutos de vida del recién nacido son clave para prevenir trastornos mentales, según ha afirmado el médico adjunto de Neonatología del servicio de Pediatría del Hospital de Basurto (Vizcaya), el doctor Gabriel Saitua Iturriaga. De ahí que una correcta “Atención Primaria en materia de salud mental” durante el período neonatal resulta esencial al igual que la relación afectiva entre padres y recién nacido para reforzar la salud mental del neonato.
En este sentido, ha recomendado evitar, en la medida de lo posible, la administración de medicamentos que interfieran en las primeras relaciones afectivas. “Durante la primera hora de vida del recién nacido se evita la administración de medicamentos que interfieran las primeras relaciones afectivas, dando además un período de tiempo de al menos una hora para el descanso y la comunicación afectiva con los padres en el postparto inmediato”, ha afirmado este experto durante una jornada celebrada en el Palacio Euskalduna de Bilbao para conmemorar el 40 aniversario del Servicio de Ginecología del centro sanitario.
Según este especialistas, en la primera hora se observan las primeras expresiones de interacción afectiva entra los padres y el recién nacido, teniendo especialmente en cuenta ciertos factores de riesgo tanto en padres como en el niño. “En el caso de los progenitores, los factores que solemos tener en cuenta son desánimo y depresión, escaso apoyo emocional en la pareja, consumo de drogas, patologías psiquiátricas, pobreza, desarraigo y marginalidad”.
Este experto explicó, además, que durante el proceso de vinculación y apego afectivo, “se activan las neuronas en espejo implicadas en la imitación gestual “copiando e interiorizando el modelo afectivo del cuidador que habitualmente corresponde al materno”.