La ilusión de ver en tres dimensiones una película no es calibrada exactamente del mismo modo en el cerebro que en los ojos. Si éstos tienen algún problema, se malgasta un gran esfuerzo que después tendrá que realizar el cerebro, disparidad que puede desembocar en dolores de cabeza en personas con algún trastorno visual, según investigadores norteamericanos
Madrid, 13 de enero de 2010 (medicosypacientes.com/Europa Press)
Las películas en 3D pueden causar dolor de cabeza a las personas con problemas de visión, incluso tan leves como un ligero desequilibrio muscular, según Michael Rosenberg, profesor de Oftalmología de la Universidad Feinberg de Chicago (Estados Unidos). Rosenberg, ha advertido de que, en una película 3D, estas personas se enfrentan a una nueva experiencia sensorial que les supone “un mayor esfuerzo mental, que les hace más fácil tener dolor de cabeza”.
“Hay mucha gente que sufre pequeños problemas de visión, como por ejemplo pequeños desequilibrios musculares, que en circunstancias normales, el cerebro maneja con naturalidad”, indicó dicho profesor.
El doctor John Hagn, optalmólogo de la ciudad de Kansas, en Missouri (Estados Unidos), ha precisado, en este sentido, que algunas personas que no tienen una percepción normal de la profundidad no pueden percibir la imagen 3D. En concreto, las personas con problemas en los músculos oculares, en quienes los ojos no están orientados en la misma dirección, tienen problemas procesando este tipo de imágenes.
Otra profesora de Oftalmología y Neurología de la Universidad del Centro Médico Rochester de Nueva York (Estados Unidos), Deborah Friedman, ha explicado que en circunstancias normales, cada ojo ve cosas desde un ángulo levemente diferente y, cuando las imágenes en 3D son procesadas por el cerebro, éste crea una sensación de profundidad.
De esta forma, la ilusión de ver en tres dimensiones una película no es calibrada exactamente del mismo modo en los ojos que en el cerebro. Si los ojos tienen algún problema, entonces realmente se malgasta un gran esfuerzo que después tendrá que realizar el cerebro, apuntó el experto, quien asegura que esta disparidad “da dolor de cabeza a algunas personas”.
Aunque no hay estudios que registren la frecuencia con la que aparecen dolores de cabeza al ver películas 3D, según el portavoz de RealD Rick Heineman, una empresa proveedora de equipamientos 3D para teatros, los dolores de cabeza y las nauseas que generan estas imágenes fueron la principal razón de que esta tecnología no llegar a despegar en su momento.