El Colegio de Médicos de Zaragoza ha celebrado la tercera edición de su Jornada de Cooperación y Solidaridad, que este año ha puesto el foco en la pobreza existente en nuestro entorno más próximo, en las ciudades y barrios de países avanzados: el conocido como ‘Cuarto Mundo’.
A pesar de que Aragón es la tercera comunidad autónoma con menor porcentaje de habitantes pobres o en exclusión social -se sitúa en un 19% (253.000 personas) mientras la tasa en España está en el 26% de la población-, casi un 5% de los ciudadanos sufren pobreza severa. Además, un 38,9% tiene dificultades para llegar a final de mes, un 23, 6% no puede permitirse una semana de vacaciones y un 7,7% no puede mantener su casa a una temperatura adecuada.
Es por ello que la pobreza, las desigualdades, las personas sin hogar, los problemas de adicciones, las diferentes formas de violencia o la violencia contra la mujer son algunas de las cuestiones que se han abordado en este encuentro organizado conjuntamente con la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza.
En él han participado representantes y voluntarios de distintas entidades que desempeñan su labor en la capital aragonesa, como Raquel Martínez Ramírez, vicepresidenta Provincial Cruz Roja en Zaragoza; Alberto Hernández Díaz, presidente del Teléfono de la Esperanza Aragón; Julia Moreno Sánchez, trabajadora social en Médicos del Mundo Aragón; Manuel Yzuel Sanz, médico en la Fundación Centro Solidaridad Zaragoza; Yaiza González Gabriel, trabajadora social de Fundación Cruz Blanca; Yago Pérez Montesinos, voluntario en Hermanas Hospitalarias del Neuropsiquiátrico; y Mónica Isabel Calandra, voluntaria en el Centro Social San Antonio Sercade.
Barreras
La soledad no deseada ha sido otro de los asuntos sobre los que se ha hablado, ya que un 13,4% de las personas sufre de soledad no deseada en España, una problemática que se ha agudizado a raíz de la pandemia. También se ha puesto el punto de mira en la situación de los migrantes, señalando tareas pendientes como el duelo migratorio, los problemas de salud mental, la falta de herramienta de los migrantes más jóvenes para hacer frente a la adaptación a una sociedad muy distinta de la que provienen, o las diferentes violencias que han sufrido todas aquellas personas que un día decidieron abandonar su país.
Situaciones de vulnerabilidad
Por otra parte, se han analizado las barreras que quedan por vencer en el acceso a los servicios sanitarios por parte de las personas más vulnerables. En este sentido, las entidades participantes han solicitado normativas a nivel autonómico y estatal para evitar que el sistema sanitario excluya a las personas en situación de vulnerabilidad.
Además, en la jornada se ha advertido de que al contrario de lo que se puede pensar, las situaciones de vulnerabilidad y adicción pueden afectar a cualquier edad cuando no se tienen entornos de seguridad. En relación a esto, se ha observado una minimización de la gravedad del consumo de drogas, pues se asume que para divertirse es necesario consumir sustancias tóxicas.
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) entre mujeres y colectivos vulnerables ha sido otra de las cuestiones puestas sobre la mesa, ya que se trata de un problema de salud pública. Un problema especialmente difícil de abordar entre las mujeres que se dedican a la prostitución debido al desconocimiento del sistema sanitario, a los estigmas, las diferencias socioculturales, las barreras lingüísticas, la falta de adherencia a los tratamientos o la alta movilidad del colectivo.
Un camino largo y en muchas ocasiones, complicado
La jornada también ha servido para poner en valor el trabajo de los voluntarios que, de manera altruista, dedican parte de su tiempo a mejorar la vida de los demás.
La labor de la cooperación y el voluntariado consiste en acompañar, escuchar, apoyar y recorrer caminos en muchas ocasiones largos y complicados. Por ello, profesionales del ámbito social y del sanitario han de trabajar de la mano para lograr una sociedad más equitativa, más saludable y más solidaria.
La Jornada de Cooperación Solidaridad del COMZ es una muestra del compromiso de la institución colegial con la sociedad y con la labor de las entidades que trabajan en Zaragoza. Desde 2002, el Colegio de Médicos de Zaragoza otorga ayudas a Proyectos de Cooperación y Desarrollo en el ámbito sanitario y destina, en cada ejercicio, un 0,7% de su presupuesto (aproximadamente 20.000€) para financiar estas iniciativas.
