De todos los desechos generados por la actividad sanitaria, aproximadamente, un 80 por ciento corresponde a desechos comunes, semejantes a los residuos domésticos. El restante 20 por ciento se considera, sin embargo, material peligroso que puede ser infeccioso, tóxico o radioactivo. La OMS ha vuelto a hacer un llamamiento a la responsabilidad en la manipulación y eliminación de residuos sanitarios
Madrid, 28 de noviembre 2011 (medicosypacientes.com)
Las actividades de atención sanitaria protegen y restauran la salud y salvan vidas. Pero ¿qué ocurre con los desechos y subproductos que generan? De todos los desechos generados por esas actividades, aproximadamente un 80% corresponde a desechos comunes, semejantes a los residuos domésticos. El restante 20% se considera material peligroso que puede ser infeccioso, tóxico o radioactivo.
En conjunto, según datos aportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) los desechos infecciosos y de anatomía patológica constituyen el grueso de los desechos peligrosos, hasta un 15% del total de los desechos resultantes de las actividades de atención sanitaria. Los objetos punzocortantes representan aproximadamente un 1% del total, pero cuando no se gestionan debidamente son uno de los principales vehículos de transmisión de enfermedades. Los productos químicos y farmacéuticos representan cerca de un 3% de los desechos de la atención sanitaria, mientras que los genotóxicos y los que contienen material radioactivo o metales pesados suponen alrededor del 1% del total.
Los países de ingresos elevados generan en promedio hasta 0,5 kg de desechos peligrosos por cama y día, mientras que en los de ingresos bajos el promedio se sitúa en 0,2 kg por cama hospitalaria y día. Sin embargo, en estos últimos países los desechos de la atención sanitaria que son peligrosos no se suelen separar de los no peligrosos, por lo que en realidad la cantidad de desechos peligrosos es mucho mayor.
Consecuencias para la salud
Los desechos de la atención sanitaria contienen microorganismos que pueden ser dañinos e infectar a pacientes de hospital, al personal sanitario y a la población en general. También hay otros posibles riesgos infecciosos, como la liberación al medio y la propagación de microorganismos farmacorresistentes desde los establecimientos sanitarios.
Los desechos y sus subproductos también pueden causar lesiones, por ejemplo: quemaduras por radiación; heridas por objeto punzocortante; intoxicaciones y contaminación por liberación al medio de productos farmacéuticos, en particular antibióticos y fármacos citotóxicos; intoxicaciones y contaminación por aguas residuales; e intoxicaciones y contaminación por elementos o compuestos tóxicos, como el mercurio o las dioxinas que se liberan al incinerar los desechos.
Pasos para mejorar
Desde la OMS, se entiende que la mejora en la gestión de los desechos de la atención sanitaria descansa en una serie de elementos básicos como: Implantación de un sistema integral, que tenga en cuenta la atribución de responsabilidades, la asignación de recursos y la manipulación y evacuación de los desechos. Se trata de un proceso a largo plazo, que pasa por la introducción gradual de mejoras; Sensibilización acerca de los riesgos ligados a los desechos de la atención sanitaria y mejor conocimiento de prácticas seguras y fiables; y Selección de métodos de gestión seguros y ecológicamente inocuos, a fin de proteger a las personas de todo peligro al recoger, manipular, almacenar, transportar, tratar o eliminar desechos.
Para hacer realidad una mejora universal y a largo plazo en este terreno es indispensable, según concluye el máximo órgano responsable de Salud, “el compromiso de los poderes públicos, aunque también es posible actuar inmediatamente a escala local”.
El documento íntegro de la OMS se puede consultar a pie de página