Un comité de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha descartado declarar "por el momento" el brote de ébola en el este de República Democrática del Congo, que ya se ha cobrado más de un centenar de vidas, como una emergencia de salud pública de escala internacional
El comité ha señalado en su informe que “una emergencia de salud pública a escala internacional no debe ser declarada en este momento”, si bien ha dicho que está “profundamente preocupado” por este último brote.
Así, ha pedido una “intensificación” de las actividades de respuesta y ha recalcado que “la vigilancia es fundamental”, al tiempo que ha manifestado que existe sobre el terreno “una situación de seguridad muy compleja”.
El comité ha cifrado en 216 los casos, de los cuales 181 han sido confirmados y 35 son probables, con un total de 139 muertos, de las que 104 han sido confirmadas y 35 son probables. La tasa de mortalidad se sitúa por tanto en el 64 por ciento en su conjunto y en el 57 por ciento en los casos confirmados.
Un total de nueve países de la región han sido advertidos de que hacen frente a un “riesgo alto” de expansión del brote y, por ello, se les ha facilitado equipamiento y personal con énfasis especial en Uganda, Ruanda, Burundi y Sudán del Sur.
“Tenemos algo de optimismo sobre la posibilidad de que este brote sea puesto bajo control en un periodo razonable de tiempo”, ha valorado el presidente del comité, Robert Steffen, según ha recogido la agencia británica de noticias Reuters.
La declaración de una emergencia de salud pública de escala internacional habría acelerado el ritmo de la respuesta, si bien Steffen ha sostenido que también hay desventajas, como restricciones de viaje y transporte.
En este sentido, ha reiterado que el brote está recibiendo una respuesta firme y está “bastante mitigado” en una provincia del noreste del país, si bien “aumentando bastante” en otra, sin dar más detalles al respecto.
El comité ha manifestado en su comunicado que entre los principales desafíos figura que “el brote tiene lugar en una zona de conflicto activo en medio de crisis humanitarias prolongadas”, con un total de ocho incidentes de seguridad “graves” en el área de Beni en las últimas ocho semanas.
Asimismo, ha hecho hincapié en la “desconfianza de la comunidad” hacia los trabajadores sanitarios y el hecho de que se están identificando nuevos casos sin lazos epidemiológicos, lo que supone “una gran preocupación”.
“El riesgo de transmisión es bajo a nivel global pero muy alto tanto a nivel nacional como regional”, ha dicho, antes de apuntar que “no ha habido cambios en la valoración de riesgo desde el 28 de septiembre.
El Ministerio de Sanidad congoleño declaró el 1 de agosto el brote de ébola en al provincia de Kivu Norte, en la zona este de la RDC. La OMS informó en su último balance, del 11 de octubre, de un total de 194 casos de esta enfermedad, por la cual han fallecido al menos 122 pacientes.
El brote aún durará entre tres o cuatro meses más, según las previsiones con las que trabaja la OMS, que no descarta que los casos se extiendan también a países vecinos como Uganda o Ruanda. La ONU ha confirmado que uno de sus trabajadores ha dado positivo por el virus.