En el V Encuentro del Foro Iberoamericano de Entidades Médicas, médicos de 19 países han debatido temas de interés que actualmente afectan a la profesión, con el fin de plantear escenarios comunes y poder mostrar a los Gobiernos respectivos sus demandas y compromisos adquiridos. En este marco, la Organización Médica Colegial (OMC) presentó un documento sobre Políticas de Medicamentos en el que recomienda el uso racional de los medicamentos y la implicación y el compromiso de todos los agentes que intervienen en la gestión de los fármacos
Madrid, 2 de abril 2012 (medicosypacientes.com)
En el V Encuentro del Foro Iberoamericano de Entidades Médicas, médicos de 19 países han debatido temas de interés que actualmente afectan a la profesión, con el fin de plantear escenarios comunes y poder mostrar a los Gobiernos respectivos sus demandas y compromisos adquiridos. En este marco, la Organización Médica Colegial (OMC) presentó un documento sobre Políticas de Medicamentos en el que recomienda el uso racional de los medicamentos y la implicación y el compromiso de todos los agentes que intervienen en la gestión de los fármacos.
En el documento, defendido por el coordinador del Área Internacional de la OMC, el doctor José Ramón Huerta, se explica que el deber de la profesión médica en relación a los medicamentos radica en exigir calidad, eficacia, seguridad, racionalidad y eficiencia, es decir, tener en cuenta la gestión clínica y la dimensión económica de sus decisiones.
Al mismo tiempo se aboga por que el médico, en el futuro, desempeñe un papel más relevante, participativo y responsable en el uso adecuado de los medicamentos, al tiempo que propone reconsiderar y revalorizar el papel del paciente en este terreno. Se parte de la perspectiva del médico como agente social indiscutible en la gestión del medicamento y profesional comprometido con la ética médica, con la sociedad y con el paciente.
Tal como expuso el doctor Huerta, las nuevas políticas de medicamentos “deben promover ventajas para los pacientes, reforzar la calidad y la seguridad, fomentar la investigación y la disponibilidad de medicamentos a precios razonables, potenciando la información transparente sobre el fármaco, desarrollando una participación efectiva del médico en la gestión clínica de estos productos, sin olvidar la consideración de la salud pública ni el objetivo de controlar el gasto sanitario en general y el farmacéutico en particular”.
En el documento se considera que la política de desarrollo de los medicamentos genéricos y de la prescripción por principio activo “es necesaria para conseguir la eficiencia y sostenibilidad de los sistemas sanitarios como una eficaz política de ahorro”.
Sobre este aspecto se incluye como recomendación que los Colegios, los Consejos y las Órdenes Médicas integradas en el Foro Iberoamericano de Entidades Médicas, por responsabilidad social, deben implicarse en el desarrollo de medidas de uso racional del medicamento y apoyar la regulación, la eficiencia y el control económico de los fármacos y fieles a su compromiso de justicia social con el paciente y con la sociedad, promover el desarrollo, mantenimiento y mejora de la calidad asistencial para todos los ciudadanos.
El crecimiento continuado y expansivo del gasto sanitario en general y especialmente el de medicamentos amenaza la financiación de los sistemas de salud y su mantenimiento y desarrollo. Es por ello necesario, según se indica, “aplicar medidas de austeridad, racionalidad y eficiencia que permitan unos sistemas sanitarios sostenibles y equilibrados con calidad, amplitud de prestaciones y de cobertura poblacional”.
En este sentido, como se subraya, el desarrollo de los medicamentos genéricos, la prescripción por principio activo o por denominación común internacional (DCI) y otras medidas complementarias, garantizan el ahorro y la eficiencia en la gestión del medicamento sin menoscabar la eficacia terapéutica, la seguridad del paciente y la calidad asistencial.