La Organización Médica Colegial (OMC) ha presentado a la Asamblea General de la corporación un programa de apoyo integral al Colegio Médico Saharaui para mejorar asistencia sanitaria en los campamentos de refugiados en Tindouf (Argelia) que se llevará a cabo a través de la Fundación Red de Colegios Médicos Solidarios (FRCOMS)
Madrid, 7 de julio 2014 (medicosypacientes.com)
La Organización Médica Colegial (OMC) ha presentado a la Asamblea General de la corporación un programa de apoyo integral al Colegio Médico Saharaui para mejorar asistencia sanitaria en los campamentos de refugiados en Tindouf (Argelia) que se llevará a cabo a través de la Fundación Red de Colegios Médicos Solidarios (FRCOMS).
«Con este programa, queremos comprometernos con la asistencia sanitaria a un colectivo desfavorecido y al desarrollo efectivo de un colegio que, de no haberse producido 45 años atrás los cambios políticos en el Sahara, hoy habría estado integrado en la corporación» según expuso el Dr. Juan José Rodriguez Sendin, presidente de la OMC y de la FRCOMS, ante la Asamblea General.
A ella asistieron como invitados el presidente y el vocal del Colegio Médico Saharaui, los doctores Jalil Lasiad y Othman El-Cantaui, respectivamente, para exponer la situación sanitaria en los campamentos de refugiados saharauis, acompañados de Mahfoud Salama, presidente de la Comisión Económica del Parlamento Saharaui y coordinador del programa de la FRCOMS
Los patronos de la FRCOMS, doctores Tomás Cobo y Maite Fortún, presidentes de los Colegios de Cantabria y Navarra, respectivamente, que visitaron la zona en octubre del pasado año, explicaron, junto con la directora técnica de la Fundación, Yolanda López, los pormenores de este proyecto con el que la corporación quiere apoyar al Colegio Médicos Saharaui, ayudar a los profesionales médicos y mejorar el acceso de la población a los servicios de salud.
La Dra. Fortún explicó a la Asamblea los motivos que llevaron a la FRCOMS a plantearse la ayuda al Colegio Médico Saharaui, tras realizar una visita sobre el terreno en 2013, ver que habían conseguido otras organizaciones cooperantes con el programa Alianza Sahara Salud, como la SEMG Solidaria y SEPAR Solidaria, y «pensar que su actividad podría tener una continuidad con el apoyo al Colegio de médicos».
La Dra. Fortún expuso las condiciones con las que afrontan el trabajo los médicos saharauis en su día a día y puso como ejemplo de diferencia existente con las condiciones de los médicos en España en las urgencias. «Mientras que nosotros tenemos ?afirmó- en urgencias un arsenal de medios», la sala de urgencias del hospital de Rabuny cuenta con «2 camillas, 4 camas, un sistema inhalador de oxigeno y un desfibrilador que, en esos momentos, no funcionaba».
Para la Dra. Fortún, tanto en lo ético y deontológico como en el aspecto formativo, «al Colegio Médico Saharaui le mueven los mismos objetivos que a nosotros» y, tras contemplar la viabilidad de las ayudas que pueda prestar la FRCOMS, planteó ante los presidentes de Colegios de médicos de toda España cómo «podemos cada uno de los colegios que voluntariamente queramos colaborar, sumarnos a este programa».
La directora técnica de la Fundación, Yolanda López, explicó en la Asamblea que se trata de una iniciativa que responde perfectamente al objetivo de la fundación de «trabajar en programas de cooperación para el desarrollo y en el apoyo a los profesionales médicos de cualquier parte del mundo» y, en este caso, «apoyar al colegio de médicos saharaui, capacitar y formar a sus profesionales y mejorar el acceso de la población a los servicios de salud», según puso de manifiesto.
El Dr. Tomás Cobo, médico cooperante desde hace 14 años en Benin y, desde hace 9 en Tindouf, en concreto, en esta zona, en el Hospital Nacional de Rabuny y el Hospital Militar de El-Bolla, que se encuentra situado en pleno desierto, aportó testimonio directo de la «paupérrima» situación sanitaria actual del Sahara y la evolución que ha registrado a lo largo de estos años de experiencia en los campamentos, donde ha trabajado como anestesista, junto con un equipo sanitario quirúrgico de Cantabria.
El Dr. Cobo, explicó a los presidentes de colegios y representantes de las Vocalías Nacionales que este programa es una iniciativa de la OMC, que se planteó tras la reducción «drástica» de las misiones de cooperación quirúrgica y médica en los campamentos de Tindouf, a raíz de los secuestros producidos en 2011 y cuya esencia ?dijo- no es otra que el «profesionalismo» y «ayudar y proteger a los médicos desde esa perspectiva».
El programa ?afirmó- abarca tres ámbitos de apoyo: docente, asistencial y dotacional, de material sanitario para consultorios y hospitales. La acción asistencial, se llevará a cabo, según explicó el Dr. Cobo, con «equipos sanitarios de médicos y enfermeros que desarrollaran in situ programas de impacto, diagnóstico y tratamiento de cuatro patologías comunes en la zona: obesidad, hipotiroidismo, hipertensión y diabetes». Este programa se iniciará en el consultorio de Smara, una de las cinco ciudades más importantes, que atiende a una población de 40.000 personas
En el ámbito docente, el programa incluye, según el Dr. Cobo, tres líneas de actuación: la docencia en los campamentos llevada a cabo por los equipos médicos; la formación para profesionales saharauis que podrán realizar periodos de formación de un mes en hospitales y centros de salud españoles, organizados por los colegios de médicos provinciales y, en tercer lugar, la llevada a cabo por la FRCOMS con el Colegio Médico Saharaui, a través de videoconferencia.
Finalmente, este programa incluye la aportación de material e instrumental médico y tecnológico, que se enviará, en función de las necesidades detectadas para la mejora de las infraestructuras. En el acto, celebrado en la Asamblea General, el presidente de la FRCOMS, hizo entrega al presidente del Colegio Médico Saharaui de 20 ordenadores.
Situación Sanitaria en los campamentos de refugiados saharauis
El presidente y el vicepresidente del Colegio Médico Saharaui, los doctores Jalil Lasiad y Othman El-Cantaui, respectivamente, han viajado a Madrid expresamente para exponer ante la Asamblea General de la OMC la situación sanitaria en los campamentos de refugiados saharauis donde están asentados en medio del desierto, desde hace más de 40 años, tras ser expulsados del Sahara, 172.000 personas a la espera de un referéndum de autodeterminación organizado por la ONU.
El Dr. Jalil Lasiad, en nombre de todos los compañeros médicos saharauis, expresó su agradecimiento a la OMC por el apoyo a los profesionales médicos y a la sociedad saharaui, en especial, a su presidente, Dr. Juan José Rodríguez Sendín, quien se desplazó en octubre de 2013 a la zona, para conocer la realidad sanitaria con visitas a los centros y hospitales, mantener encuentros con los profesionales y otros colectivos sociales, y establecer un acuerdo de colaboración para poner en marcha el colegio.
El presidente del colegio saharaui expuso la situación sanitaria en los campamentos de refugiados, que están situados en la Hamada argelina, con unas «condiciones climatológicas extremas, escasez de medios y personal sanitario cualificado y considerable disminución de la ayuda humanitaria», lo que dijo que está generando actualmente en la población «problemas de desnutrición y de atención sanitaria en patologías generales como anemia, diabetes, asma, hepatitis, infecciones urinarias y gastrointestinales así como enfermedades infectocontagiosas».
Afirmó que, a pesar de la cooperación y la ayuda internacional que reciben, de las comisiones médicas cooperantes y la brigada médica cubana, las condiciones de salud por las que atraviesa esta población sitúan la natalidad infantil en 24 de cada 1.000 habitantes y la esperanza de vida en 56 años mujeres y 52 hombres.
El presidente del Colegio Médico Saharaui explicó que actualmente, en los 5 campamentos de refugiados y territorios liberados que llevan los nombres de las ciudades saharauis más importantes -Aaiun, Smara, Auserd, Dajla y Bujador-, trabajan 24 médicos, entre ellos, 7 especialistas (2 pediatras, 1 ginecólogo, 1 urólogo, 1 internista, 1 especialista en análisis clínicos y 1 gastroenterólogo), médicos generales, estomatólogos y 1 protésico dental.
A esta «escasez de profesionales especialistas, de equipamiento médico y su mantenimiento, a la ausencia de profesionales competentes en los servicios auxiliares, que dificulta enormemente las pruebas diagnósticas», hay que añadir ?dijo- las «dificultades económicas que afectan al bienestar psicológico de los profesionales al no poder hacer frente a sus necesidades sociales». Explicó que todo ello ha provocado que de los más de 300 médicos formados en Cuba, Libia y Venezuela durante estos 40 años, solo 24 médicos permanezcan actualmente en los campamentos y territorios liberados.
Fue esta situación, según afirmó, la que llevó a la creación del Colegio de Médicos Saharaui que se puso en marcha en octubre de 2010 con la colaboración de la Organización Médica Colegial, para apoyar a los profesionales y la asistencia sanitaria en los campamentos. El Colegio es una organización consultora del Ministerio de Salud Pública en planes de estrategia sanitaria, programas y planes nacionales de salud, entre los que se encuentran, un programa integral de salud infantil saharaui, un programa de salud reproductiva, de celiaquía, de salud escolar, de enfermedades crónicas, de salud mental y de formación continuada.
En su labor, cuentan con la ayuda de 14 comisiones médicas cooperantes quirúrgicas, 13 de atención primaria, cuya presencia es regular en los campamentos, y de formación continuada. En el 2013, estas comisiones realizaron un total de 12.577 consultas entre generales y especialidades en atención primaria y 786 intervenciones quirúrgicas.
En cuanto a la accesibilidad a servicios de Salud, relató que los datos de 2013 del departamento de estadística médica el Ministerio de Salud Pública del Sahara, evidencian que existen 2 médicos, 6 enfermeros y matronas, 30 camas de hospital, 1 odontólogo, por cada 10.000 habitantes. Como dato de contraste, en España, hay 37 médicos por 10.000 habitantes.
Finalizó exponiendo las prioridades de la sanidad saharaui que centró en la necesidad de «mantener la formación continuada del personal y su actualización clínica; incentivación del personal sanitario para evitar el éxodo; un programa integral de vacunación y suministro de medicamentos esenciales para enfermedades crónicas, anestesias, psicofármacos y material desechable», así como otros aspectos que tienen incidencia en la salud como la mejora de lo que denominan «canasta básica» de alimentación, que reciben de la cooperación, y dar solución a la potabilización del agua en todos los campamentos. «A pesar de estas condiciones ?afirmó- se sigue desarrollando el sistema sanitario saharaui con voluntad y sacrificio».
