A partir del próximo 2 de enero de 2011 estará prohibido fumar en todos los espacios públicos cerrados y en algunos al aire libre, como parques y lugares de ocio infantil, colegios y recintos hospitalarios, tras la aprobación en el Congreso de los Diputados de la nueva Ley Antitabaco. La entrada en vigor de dicha normativa, junto con la subida del precio del tabaco y la inclusión de imágenes en las cajetillas, favorecerá que en 2011 haya hasta un millón de personas que dejen de fumar en España. El presidente de la Organización Médica Colegial, el doctor Juan José Rodríguez Sendín, ha mostrado su satisfacción por la aprobación de la nueva ley aunque lamenta que la prohibición total de fumar en espacios públicos cerrados «no se hubiese hecho hace cinco años», cuando se aprobó la ley actualmente en vigor
Madrid, 22 de diciembre 2010 (medicosypacientes.com/E.P.)
La entrada en vigor de la nueva ley antitabaco a partir de enero, junto con la subida del precio del tabaco y la inclusión de imágenes en las cajetillas, favorecerá que en 2011 haya hasta un millón de personas que dejen de fumar en España
El Congreso de los Diputados dio ayer vía libre a la nueva ley del tabaco por la que, a partir del 2 de enero de 2011, se prohibirá fumar en todos los espacios públicos cerrados y en algunos al aire libre, como parques y lugares de ocio infantil, colegios y recintos hospitalarios. La prioridad de esta norma, que se ha aprobado en su versión más restrictiva, es prevenir el tabaquismo en menores, retrasando la edad de inicio del consumo, y proteger a los fumadores pasivos, sobre todo a los trabajadores de la hostelería.
En el debate celebrado este martes en el pleno del Congreso, se ha rechazado por 154 votos y 189 en contra la enmienda que introdujo el PP en el Senado y que pretendía permitir que los casinos, bingos y salas de juego pudieran reservar hasta un 30 por ciento de su espacio para los fumadores. Tampoco se concederán beneficios fiscales a los empresarios que hicieron obras en sus locales para adaptarse a la ley de 2005, rechazado con 181 votos en contra y 165 favor.
Sin embargo, se aprobó por 336 votos a favor y 5 en contra, la enmienda por la que se podrán ubicar máquinas expendedoras de tabaco en las tiendas de conveniencia de las gasolineras, donde también se permitirá la venta manual de cigarrillos provistos de capa natural «en dichos locales que cuenten con la autorización administrativa otorgada por el Comisionado para el Mercado de Tabaco», y «en locales cuya actividad principal sea la venta de prensa».
Se rechazó también, por 340 votos en contra y 5 a favor, autorizar la venta de tabaco en las denominadas tiendas libres de impuestos ubicadas en aeropuertos, puertos y los establecimientos autorizados como puntos de venta con recargo, situados en municipios fronterizos terrestres, petición esta última defendida por UPN. También se ha quedado en el camino, con 323 votos en contra y 21 a favor, la enmienda de CiU que reclamaba considerar el tabaco como «riesgo laboral» y el humo «agente cancerígeno».
En su intervención en el pleno, la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, manfiestó que»se está haciendo historia» con la aprobación de una ley «tremendamente importante y necesaria para la sociedad», que ha conseguido «priorizar la salud pública» y que supondrá «un paso decisivo en la defensa de la salud de los españoles».
Una normativa con cinco años de retraso
El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, ha mostrado su satisfacción por la aprobación de la nueva ley antitabaco pero lamenta que la prohibición total de fumar en espacios públicos cerrados «no se hubiese hecho hace cinco años», cuando se aprobó la ley actualmente en vigor.
De hecho, según ha destacado Rodríguez Sendín en declaraciones a Europa Press, el texto que aprueba el Congreso de los Diputados incluye «medidas evidentes de salud pública que de haberse incluido en la primera ley antitabaco, que entró en vigor en 2005, «se hubieran evitado muchas muertes». «No entiendo como algo que cuesta tantas vidas y que cuesta tanto a los ciudadanos porque es evitable, cueste también tanto tiempo y esfuerzo sacarlo adelante», ha lamentado el presidente de la OMC, «satisfecho» porque se llega al «final de una carrera por la salud» que, a su juicio, ha incorporado «muchos riesgos».
Asimismo, Rodríguez Sendín confía en que, a partir de 2011, aumenten las consultas de deshabituación tabáquico, asegurando que serán «bienvenidas», ya que se trata de consultas «eficaces y «positivas». «Los profesionales se quejan cuando pierden el tiempo por burocracia, pero cuando es por salud no hay médico que se queje, ya que hace muy feliz que la gente deje de fumar», tal como ha explicado.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso, Gaspar Llamazares, ha celebrado que haya salido adelante «una ley por y para proteger a los ciudadanos y no una ley de los mercados», que contribuirá a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), ya que con esta prohibición un 20 por ciento menos de niños ingresarán con asma en urgencias y un 10 por ciento menos de adultos ingresarán por infarto súbito, y por la que los españoles conseguiremos «una hostelería de mayor calidad y sin malos humos».
«Ya está bien de jugar con la salud pública, con la prevención del tabaquismo, una cuestión seria que afecta a la vida de los ciudadanos», ha manifestado Llamazares, para quien hoy es «un buen día para la salud pública».
Nueva normativa antitabaco
La ley que entrará en vigor el 2 de enero de 2011 define espacio público como «todo lugar accesible al público o de uso colectivo, con independencia de su titularidad pública o privada», los transportes públicos o colectivos y terrazas con «un máximo de dos paredes».
Como excepción, se podrá fumar en las habitaciones que los dueños de hoteles decidan habilitar para ello, con un máximo del 30 por ciento del local. Estas habitaciones deben ser fijas, estar separadas del resto y señalizadas con carteles. Los trabajadores no podrán acceder a ellas «mientras se encuentre un cliente en su interior, salvo caso de emergencia».
También se permitirá fumar en espacios al aire libre de universidades y centros «exclusivamente dedicados a la formación de adultos, siempre que no sean accesos inmediatos a los edificios o aceras circundantes».
Además, podrán fumar a los presos, pacientes de psiquiátricos de media y larga estancia e internos de residencias de mayores o discapacitados en zonas exteriores o en salas cerradas habilitadas, señalizadas y con ventilación independiente.
Podrán fumar también los socios de los clubes privados de fumadores, que para ser considerados como tal deberán ser «entidades con personalidad jurídica, carecer de ánimo de lucro y no incluir entre sus actividades u objeto social la comercialización o compra-venta». Tampoco podrán permitir la entrada de menores.
Asimismo, fija que las Administraciones públicas deberán «promover» programas para la deshabituación tabáquica -sobre todo en Atención Primaria- y «potenciar» el acceso a tratamientos y crear unidades de deshabituación tabáquica.