Los representantes del GIFEP apoyan el proyecto de directiva de la Comisión Europea sobre los derechos de los pacientes en la asistencia sanitaria transfronteriza. Esta directiva recoge aspectos sobre la movilidad de los pacientes europeos, la cual ?no sería libre ni completa si no se garantiza la asistencia sanitaria para todos en cualquier lugar de Europa, lo cual es un asunto de salud, pero también de política social?.
Madrid, 13 octubre 2008 (Redacción)
Los ciudadanos europeos ?necesitan un acceso optimizado a los recursos de salud de cualquier país de la Unión Europea por el que se puedan mover y Europa debe darles a todos oportunidades en su atención sanitaria?. Así se han expresado los miembros de los Consejos y Ordenes Médicas de los países del Mediterráneo, GIFEP, al analizar la directiva europea de Servicios sanitarios (a los pacientes) que está en tramitación en el parlamento Europeo. Esta directiva recoge aspectos sobre la movilidad de los pacientes europeos, la cual ?no sería libre ni completa si no se garantiza la asistencia sanitaria para todos en cualquier lugar de Europa, lo cual es un asunto de salud, pero también de política social?.
Los expertos reconocen que esto podría originar desajustes en algunos países, sobre todo los que acogen a numerosos turistas y estancias prolongadas en invierno de jubilados y otros, como Portugal y España. Pero estos no son los únicos, hay otros casos como los que ya se están dando entre Bélgica y Holanda. Muchos ciudadanos belgas se desplazan a Holanda a que les prescriban los medicamentos, ya que allí se paga muy poco por los fármacos, mientras que los holandeses se desplazan a Bélgica para agilizar la atención a sus problemas de salud, ya que en ese país apenas si existen listas de espera.
La medicina es una actividad intelectual, no comercial
A la hora de regular el acceso directo del ciudadano a las prestaciones médicas, los expertos del GIFEP resaltan que la relación médico-paciente no es exclusivamente comercial, como en ocasiones plantea la Unión Europea, sino que tiene otros aspectos más importantes (deontológicos, profesionales, clínicos, terapéuticos, etc.) que hay que considerar.
De hecho, en la directiva europea de Servicios Sanitarios se reconoce a la medicina como una actividad intelectual y no comercial, con autonomía y responsabilidad individual independiente en su ejercicio profesional.
