Con motivo del Día Mundial contra la Lepra,que se celebra este próximo domingo, Fontilles presenta las últimas estadísticas sobre la incidencia de esta enfermedad ?olvidada? por los países del primer mundo. En España se registra una media de 20 nuevos casos al año. Por otro lado, India, Brasil e Indonesia son los países que concentran el mayor número de afectados
Madrid, 28 de enero de 2011(medicosypacientes.com)
La lepra, también llamada enfermedad de Hansen, es una enfermedad crónica de origen bacteriano que está lejos de ser erradicada. Prueba de ello es que a finales de 2009, 141 países notificaron a la Organización Mundial de la Salud 244.796 nuevos casos de lepra, lo que supone una mínima reducción de un 1,7% respecto a 2008. De estos países, 16 concentran el 93% de los nuevos casos. India lidera el ranking con 133.717 nuevos afectados, seguido de Brasil, con 37.610 e Indonesia, con 17.260. Bangladesh, China, RD Congo, Etiopía, Indonesia, Madagascar, Mozambique, Myanmar, Nigeria, Filipinas, Sri Lanka, Sudan y Tanzania son el resto de países más endémicos.
?Pese a que éstas son las estadísticas oficiales recogidas por la OMS, no responden fielmente a la realidad, dado que no se recogen los casos de algunos países como Zambia, Malawi o Zimbawe donde se sospecha que hay miles de enfermos?, apunta Montserrat Pérez, responsable de Relaciones Externas de la Asociación Fontilles. En algunos países incluso hasta carecen de un sistema sanitario que les permita llevar un control. Por otra parte, muchos gobiernos presionan a los servicios sanitarios para reducir las estadísticas y alcanzar así objetivos políticos y presupuestarios.
17 nuevos casos en España
En nuestro país, se han notificado a lo largo de 2010 17 nuevos casos de lepra, de los que el 14 eran casos importados, en su mayoría extranjeros que llegaron con la infección ya adquirida. La evolución de la enfermedad en España registra, así, una media de 20 nuevos casos cada año.
Pese a que la lepra está eliminada en los países desarrollados, en los que se notifican estadísticamente pocos casos, los expertos recomiendan que, a causa de fenómenos como la globalización, los profesionales sanitarios permanezcan en alerta ante la posibilidad de enfrentarse a estas enfermedades ?olvidadas? por el primer mundo.
La Asociación Fontilles, institución sin ánimo de lucro que trabaja desde hace más de cien años contra la lepra y sus consecuencias y otras enfermedades relacionadas con la pobreza, ha presentado esta mañana en rueda de prensa las últimas cifras oficiales sobre la enfermedad en España y en el mundo, con motivo de la conmemoración del Día Mundial contra la Lepra, que se celebra el próximo domingo 30 de enero.
En el marco de los actos programados para conmemorar esta jornada, la Asociación Fontilles persigue un año más sensibilizar a la población sobre la existencia de esta dolencia, desterrar falsos mitos e incidir en la necesidad de aumentar los recursos económicos, formativos y sociales para la detección precoz de la lepra y la mejora de su tratamiento.
2011, año clave para la lucha contra los estigmas de la lepra
Todavía existen países donde la lepra es motivo de divorcio o donde los afectados ni siquiera tienen derecho a poseer un carné de identidad. Precisamente, para poner fin a este rechazo social, la Asamblea General de Naciones Unidas ha aprobado una serie de ?Principios y directrices para eliminar la discriminación contra las personas afectadas por la lepra y sus familiares?, en los que insta a los Estados a derogar todas aquellas leyes que discriminen a las personas enfermas de lepra y a garantizar que, tanto ellas como sus familias, gocen del respeto pleno a sus derechos fundamentales y que tengan acceso a necesidades básicas como la educación o los servicios de salud.
El 2011 es, además, un año clave en la lucha contra la lepra por la puesta en marcha de la Nueva Estrategia Global de la Organización Mundial de la Salud para la reducción del peso de la lepra en el mundo (2011-20015). Una estrategia que se centrará en la reducción de la discapacidad producida por la lepra y la promoción de los derechos humanos de las personas afectadas por esta patología.
Lejos de creencias mal fundadas, la lepra es curable y poco contagiosa si es debidamente tratada. Se transmite a través de pequeñas gotas expulsadas por la nariz y la boca y, para que se produzca el contagio es necesario un contacto muy estrecho con el enfermo, junto a condiciones insalubres y de alimentación deficientes.