Tener un accidente de tráfico, una lesión en la médula o una enfermedad progresiva son circunstancias que cambian radicalmente la vida de una persona. Acciones cotidianas que damos por sentadas, ahora resultan difíciles; las personas que se encuentran en situaciones de discapacidad y/o dependencia han perdido autonomía, tienen que usar silla de ruedas o precisar de productos de apoyo para ducharse, entre otros. Por suerte existen organismos como la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) que de forma inmediata ofrece ayudas para esa adaptación del entorno tan necesaria, fomenta la autonomía y hace la vida más fácil de estas personas cuando el sistema público llega tarde o no llega
Los médicos y médicas de España, sus familiares o trabajadores de los colegios de médicos y del CGCOM y sus fundaciones mantienen viva cada año la labor de la FPSOMC con sus aportaciones voluntarias. Pero, al mismo tiempo, si necesitan las ayudas de la Fundación disponen de una protección integral adaptada a cada necesidad.
Ante una situación de discapacidad y/o dependencia la FPSOMC responde de forma inmediata: se activa un mecanismo de apoyo y ayuda integral para mejorar la vida de una persona de forma rápida y eficaz. El servicio de atención social acude al domicilio de la persona y hace una valoración de las ayudas que necesita para adaptar su entorno, eliminar barreras y observar si precisa de productos de apoyo como asideros en el baño, silla giratoria en la ducha o armarios accesibles en la cocina. Además, ven cómo es su desplazamiento al exterior, si hay ascensor en el edificio o escalones, si precisa ayudas para adquirir un vehículo adaptado o adaptar el suyo propio.
Todo ello se abordó durante una mesa redonda organizada por la FPSOMC denominada “Dependencia y la Discapacidad: La adaptación del entorno y los productos de apoyo como elementos clave para fomentar la autonomía personal y la integración”.
En este encuentro participaron Nina Mielgo, directora Técnica de la FPSOMC; Silvia Ruano, trabajadora Social del Servicio de Atención Social de la Fundación; el Dr. César Hernández, médico rehabilitador del Equipo Clínico del Servicio de Atención Social de la Fundación, encargado de supervisar y prescribir apoyos para la accesibilidad de la persona; Prado Ruíz, beneficiaria y responsable de la gestión de la Protección Social en el Colegio de Médicos de Ciudad Real; y Ainhoa Urriza, responsable de la gestión de la Protección Social en el Colegio de Médicos de Navarra.
“No le damos la importancia que tiene porque lo hacemos diariamente, pero el primer día que me duché sola no sabéis lo que sentí”
Prado Ruiz contó cómo cambió su vida tras recibir la ayuda de la FPSOMC después de sufrir un accidente. “Me atropelló un coche en un paso de cebra, se me rompió el pie, las piernas y la cadera. Estuve en cama sin poderme mover casi dos meses. Pedí ayuda a la FPSOMC porque sabía que iba a ser inmediata no cómo las ayudas públicas que son lentas y a veces inexistentes”, explicó.
Por ello, Ruiz destacó la importancia de la ayuda económica que recibió de la Fundación para poder contratar cuidados a domicilio y adaptar el hogar a sus nuevas necesidades, que con su sueldo y con empresas privadas era “totalmente imposible”. También resaltó la importancia de medidas de apoyo como la silla giratoria en la ducha. “Algo a lo que no le damos la importancia que tiene, como darse una ducha,. Yo pedí una silla giratoria y el primer día que me duché sola no sabéis lo que sentí”.
Autonomía Personal, la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas por sí misma
En primer lugar, Nina Mielgo habló de la importancia de la autonomía personal en las personas: “La protección a la dependencia y a la discapacidad forma parte de uno de los ejes clave de la FPSOMC; así como mantener la autonomía de las personas en estas circunstancias”.
La Autonomía Personal, tal y como explicó, es un concepto que se refiere a la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas por sí misma, sin depender de la ayuda de terceros. “Afrontar y tomar decisiones sobre cómo vivir en base a las preferencias propias de la persona y sobre cómo desarrollar las actividades de la vida”, expuso Mielgo.
“La FPSOMC logra mantener la inclusión social de las personas con discapacidad y dependencia en cualquier situación y para ello promueve la autonomía personal en dos planos: impulsando la capacidad de tomar decisiones de la vida diaria de manera independiente o con apoyos y al mismo tiempo pone a su disposición herramientas para que pueda afrontar las actividades del día a día como cocinar, ducharse, usar el transporte, ir a la compra…” añadió.
En definitiva, se promueve que la persona siga perteneciendo al entorno y a la sociedad a la que siempre ha estado como ciudadano de pleno derecho. “Logramos que la persona se sienta miembro activo de su entorno y comunidad facilitando la accesibilidad y los apoyos para que no caiga en un aislamiento y exclusión”, matizó.
Fomentar la autonomía personal y romper con la sobreprotección y el paternalismo asociado a las personas con discapacidad
Fomentar la autonomía personal conlleva además romper con la sobreprotección y el paternalismo asociado muchas veces a las personas con discapacidad y dependencia. “La persona como individuo es dueña de sí misma, de su tiempo. Ayudar es apoyar siempre que sea necesario, pero dejando que las personas se enfrenten a sus propios retos y tareas dentro de sus límites”, señaló Mielgo para después añadir que “hay que dejar esa autonomía y ese espacio personal de respeto porque a veces se confunde el ayudar con sobreproteger, sobreayudar y relegar a la persona. Ayudamos a lo que tiene y puede desarrollar no con lo que ha perdido y es irrecuperable”.
Desde el servicio de atención social de la FPSOMC se facilita la accesibilidad y la adquisición de productos de apoyo. “Estos apoyos no merman la dignidad de la persona sino todo lo contrario, responden a una necesidad”, explicó Nina Mielgo ante las dificultades que a veces se encuentran las personas al adquirir productos de higiene personal.
Además, según contó, todos los productos de apoyo están homologados en base a un catálogo que tiene el Ministerio de Sanidad y que responde a normas de seguridad de organismos oficiales. “Van desde una cuchara hasta una esponja de baño. Hay miles de productos revisados y nos vamos adaptando a las nuevas necesidades y usuarios”, dijo Nina Mielgo.
Ayudas complementarias al sistema público para cubrir necesidades de forma rápida. Las ayudas públicas pueden ser lentas o insuficientes
Según el Dr. César Hernández, la discapacidad y dependencia son los principales ejes de la labor de la FPSOMC, y las principales necesidades de las personas en esta situación son de tipo físico, como barreras arquitectónicas, accesibilidad y transporte, y apoyo y ayuda de tercera persona. “La fundación ofrece ayudas complementarias al sistema público para cubrir estas necesidades de forma más inmediata, ya que las ayudas públicas pueden ser lentas o insuficientes”, señaló.
El perfil de las personas que solicitan ayuda a la FPSOMC es muy diverso y abarca todas las edades, desde niños hasta adultos mayores. Entre los solicitantes de ayudas se encuentran personas con discapacidad y dependencia causada por accidentes traumáticos, como un ictus o una lesión medular, o por enfermedades progresivas.
Para atender las necesidades de estas personas, la FPSOMC cuenta con un equipo multidisciplinar de médicos, psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales. “Creemos en la importancia de atender las tres esferas de la persona: física, mental y social. Y por ello ofrecemos servicios de psicología, rehabilitación, fisioterapia, terapia ocupacional, entre otros”, explicó.
Para el experto se trata “de una protección integral para adaptar el hogar con ayudas técnicas. Hablamos de la capacidad y no de la discapacidad, pero hay que suplir de alguna forma una función que la persona ha perdido o ha dejado de poder hacer”.
Ayudas que permiten a las personas afectadas ser más autónomas y sentirse menos dependientes
Por su parte Silvia Ruano expuso que “la Fundación cobra más valor aún en relación con la autonomía personal, porque su fin es ser un complemento al sistema público; ya que ofrece medidas y productos de apoyo que fomentan y facilitan la accesibilidad y la autonomía personal. El sistema público llega hasta un límite, no llega o llega tarde. La FPSOMC actúa de forma complementaria e inmediata”.
“A una persona que pierde autonomía lo que más le duele es ver que una tercera persona le tenga que ayudar siendo adultos y en cosas muy íntimas, es por ello por lo que les ofrecemos medidas de apoyo para que puedan hacer solos esta acción o con una ayuda mínima”, explicó.
La valoración de esa ayuda, tal y como contó, se hace desde el domicilio de la propia persona para estudiar cómo se desenvuelve en su día a día. “De la noche a la mañana -dijo- esa persona necesitó un apoyo para ducharse, de los actos más íntimos que hay. Por eso ofrecer una silla giratoria para que pueda ducharse sola una persona supone un gran cambio”.
Pero por desgracia, hay muchos productos de apoyo que están fuera del Sistema Nacional de Salud y dependen de cada comunidad autónoma. “La FPSOMC llega donde el sistema público no. Muchas ayudas están fuera del baremo económico en cualquier sueldo medio y es ahí donde la labor de la Fundación es tan necesaria”, indicó.
Finalmente, Ainhoa Urriza insistió en la necesidad de difundir estas ayudas entre los colegiados médicos y concienciar e informar sobre las mismas.“La labor de la FPSOMC y los colegios de médicos es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y dependencia en España. Ofrece ayudas complementarias al sistema público para cubrir las necesidades de estas personas de forma más inmediata, y trabaja para ofrecer medidas y productos de apoyo que fomentan la autonomía personal y la accesibilidad”, concluyó.
