Esta patología suele darse con más frecuencia en varones de entre 20 y 30 años y su primer síntoma suele ser dolor lumbar, provocado por la inflamación de las articulaciones sacroilíacas y vertebrales. Con el tiempo, el dolor puede llegar hasta la columna dorsal, el cuello o, incluso, aparecer en articulaciones como caderas, hombros, rodillas o tobillos
Madrid, 18 de noviembre 2009 (medicosypacientes.com)
La espondilitis anquilosante es una enfermedad reumática que afecta a unas 200.000 personas en España y puede tardar hasta 10 años en diagnosticarse, sobre todo por el desconocimiento de la enfermedad en Atención Primaria (AP) y la ausencia de criterios clínicos para su detección precoz, según informó la Sociedad Española de Reumatología (SER) en un comunicado.
Esta patología suele darse con más frecuencia en varones de entre 20 y 30 años y su primer síntoma suele ser dolor lumbar, provocado por la inflamación de las articulaciones sacroilíacas y vertebrales. Con el tiempo, el dolor puede llegar hasta la columna dorsal, el cuello o, incluso, aparecer en articulaciones como caderas, hombros, rodillas o tobillos.
Sin embargo, la demora que existe en su diagnóstico hace que “cuando se detecta los daños ocasionados durante este largo periodo pueden ser ya irreversibles”, de ahí que la SER y Wyeth Farma lleven dos años con su programa programa ‘ESPeranza’, para formar a los médicos de Atención Primaria y rebajar esta detección.
Hasta el momento, en esta iniciativa han participado 2.000 facultativos y, según informaron ambas instituciones, se ha disminuido hasta los dos años el tiempo de diagnóstico de espondiloartritis en los pacientes que han participado, lo que supone una “reducción sustancial de la demora y una ventaja para que se mantenga la calidad de vida de estos pacientes”.
Además, estos profesionales han derivado a más de 800 pacientes a una de las 25 unidades de detección precoz que hay en España, en un 93 por ciento de los casos “de forma adecuada”, lo que ha hecho que descienda notablemente el retraso diagnóstico de la espondiloartritis.
Según explicó la coordinadora del programa, Milena Gobbo, gracias a este proyecto se han podido evaluar los indicadores de funcionamiento de estas unidades, “mejorando tanto su actividad como la coordinación con Atención Primaria o la recogida fiable de información para analizarla posteriormente”.