Según el presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), Pedro Conthe, los últimos estudios presentados en el Congreso Europeo de Diabetes señalan la “doble terapia” con dos o tres fármacos desde que se diagnostica la enfermedad
Viena, 1 de octubre 2009 (Europa Press)
La diabetes de tipo 2 en España se “tiene a no medicar” en sus primeras fases o a tratar con terapias que no son los suficientemente intensivas como para controlar adecuadamente los niveles de azúcar, según destacó el presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), Pedro Conthe, en el Congreso Europeo de Diabetes, que se celebra en Viena.
Así, el experto destacó que, pese a que esta enfermedad causa 3,8 millones de muertes al año en todo el mundo y tiene un desarrollo “progresivo”, ya que va deteriorando los órganos con el tiempo, “todavía no se ve igual al cáncer que a la diabetes” en algunos sectores clínicos y de la sociedad, que tienden a no dar importancia a niveles algo superiores a lo normal de azúcar e, incluso, a “negar la enfermedad”.
Además, Conthe indicó que, cuando finalmente se trata la enfermedad, se suelen utilizar terapias a base de un único medicamento que no resultan lo suficientemente intensivas para regular adecuadamente los niveles azúcar. En este sentido, indicó que “de media, se tarda unos tres años en añadir un segundo fármaco” al tratamiento, lo que, a su juicio, es un “error”, ya que, aunque el nivel de azúcar no sea excesivamente alto puede causar complicaciones en el futuro.
De hecho, para el experto, el “futuro inmediato” del tratamiento de la diabetes, según apuntan los últimos estudios presentados en el congreso, es la “doble terapia” con dos o tres fármacos desde que se diagnostica, es decir, “tratar intensiva y precozmente” la enfermedad combinando tratamientos que mejoren el control de la glucosa y eviten las hipoglucemias.
Preguntado por la posibilidad de otros tipos de tratamientos para curar la enfermedad, afirmó que en estos momentos “ni se atisba” esa posibilidad, ya que, aunque se sigue investigando con el trasplante pancreático o con las células madre, estas terapias aún “son técnicas que están distantes, son futuribles”. Por contra, subrayó que, por lo que se sabe hasta ahora, lo mejor para detener el incremento de número de casos es la prevención de la enfermedad con dieta y ejercicio físico.
En este sentido, Conthe señaló que la diabetes tipo 2 es “prevenible en el 60 por ciento de los casos” y afirmó que para acabar con esta “epidemia” que afecta sobre todo al mundo occidental “lo primero es luchar contra la obesidad”. La diabetes afecta a cerca de 246 millones de personas en todo el mundo y esta cifra se está incrementando significativamente en los últimos años, de modo que para 2030 se espera que afecte a 366 millones de personas.
Según el médico, esto se debe a la forma de vida occidental, más sedentaria, y a los cambios en la alimentación, que favorece la aparición de la enfermedad. Además, otra complicación asociada a esta patología es que, como señaló Conthe, el 50 por ciento de los diabéticos “no saben que lo son”, ya que no presenta síntomas que sean fácilmente reconocibles. “La diabetes no viene con un cártel en la frente”, señaló.
Por este motivo, el médico calificó la patología de “asesino silencioso”, ya que cuando más años se pase sin controlar los niveles elevados de azúcar más afectados estarán los órganos. Así, la retinopatía diabética en la diabetes tipo 2 es la principal causa de ceguera en adultos en todo el mundo, la nefropatía diabética es la principal causa de enfermedad renal terminal, y el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular es de dos a cuatro veces mayor entre personas con diabetes.