A través de esta declaración, la Asociación Médica Mundial reclama la adopción tanto de normas propias de autorregulación como de otras de carácter nacional para asegurar que ningún interés ajeno puede influencias (o tener la mínima posibilidad de hacerlo) sobre las decisiones clínicas del médico sobre sus pacientes. “Médicos y Pacientes” les ofrece el texto completo en español de la “Declaración sobre conflictos de intereses” de la Asociación Médica Mundial
Aun cuando la participación de los médicos en muchas actividades, empresas y organizaciones, puede ser provechosa para el bien general, la Asociación Médica Mundial (AMM) recuerda que ?el deber fundamental de cada médico sigue siendo la salud y el bienestar de sus pacientes? y por ello alerta que ?no hay que permitir que intereses ajenos puedan influenciar las decisiones de carácter clínico? e incluso va más allá al afirmar que no deben permitirse siquiera aquellas situaciones que pudieran tener ?la menor posibilidad de hacerlo?.
En la recientemente aprobada ?Declaración sobre conflictos de intereses?, la AMM pone en evidencia el hecho de que ?los conflictos de intereses pueden afectar mucho a la confianza del paciente en la profesión médica y también en el médico? y por ello todos los organismos e instituciones médicas deben elaborar y aplicar ?directrices sobre los conflictos de intereses para el conocimiento y uso de sus miembros?.
La AMM, organización que agrupa a organizaciones médicas de 94 países para asegurar la independencia de los médicos y los máximos niveles de ética, reconoce que es normal que los médicos necesiten recursos adicionales para poder llevar a cabo su trabajo y en consecuencia brindar la mejor atención al paciente, pero que esto debe hacerse siempre dentro de un marco que preserve la independencia clínica del médico y que esté regulado por las leyes y reglamentos nacionales en vigor así como por las propias normas autorreguladoras de la profesión.
En la presente Declaración, se hace toda una serie de recomendaciones sobre distintos ámbitos en los cuales pueden presentarse conflictos de intereses. Por ejemplo, en el campo de la investigación clínica reconoce que los intereses del médico y del investigador pueden ser contradictorios y que, tal como figura en la Declaración de Helsinki, ?en investigación médica en seres humanos, el bienestar de la persona que participa en la investigación debe tener siempre primacía sobre cualquier otro interés?.
Por ello, aparte de otras recomendaciones, señala también que toda relación o interés ?debe ser notificada? a todos los niveles, esto es, a los posibles participantes en la investigación, las juntas éticas, los órganos reguladores, centro médico donde se lleve a cabo la investigación, revistas médicas, etc.
De igual forma, en su apartado sobre la enseñanza, indican que reconociendo que los estudiantes deben adquirir experiencia clínica con pacientes reales, los médicos-educadores deben asegurarse que ?habrá un control de acuerdo a su nivel de formación? y que ?se debe informar a los pacientes? a fin de ?obtener su autorización?.
Cuando se trata de recomendaciones o derivaciones a otros centros o especialistas, el presente documento no considera admisible ningún tipo de comisión ni de recomendación hacia cualquier entidad en la que el médico tenga intereses, ya que esta práctica la tipifica como ?autorrecomendación?.
Recuerda igualmente que, ante la posible instalación de una consulta médica en o próxima a cualquier centro o establecimiento de carácter sanitario, no debe existir ninguna relación entre ambos. No obstante sí admite que en un consultorio médico puedan venderse aquellos productos médicos certificados por la ciencia, siempre y cuando ?el paciente no se vea presionado a adquirirlos?.
Finalmente, y ante la necesidad de muchas instituciones y organizaciones médicas por buscar nuevas fuentes de ingresos que les permitan continuar con su labor, señala la necesidad de ?instaurar políticas a fin de impedir que estas nuevas fuentes puedan entrar en conflicto directo con los valores y las misiones de dichas instituciones? y cita como ejemplo que no sería admisible la financiación de las mismas por parte de compañías tabacaleras o de cualquier otra cuya actividad dañase la salud o condicionase la misma.
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En el documento adjunto, ?Médicos y Pacientes? les ofrece el texto completo en español de la ?Declaración sobre conflictos de intereses? de la Asociación Médica Mundial.