La sede de la Organización Médica Colegial (OMC) acogió este miércoles la presentación del libro ‘Guillermo Fernández Vara: El desafío del cambio’, escrito por Guillermo Fernández Martínez, hijo del presidente de la Junta de Extremadura, y prologado por Alfredo Pérez Rubalcaba
Al acto, además de los protagonistas, asistió buena parte de la cúpula socialista, encabezada por Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía; Miguel Iceta, primer secretario del Partido Socialista de Cataluña (PSC); Antonio Hernando, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados; los diputados socialistas Eduardo Madina, Cipriá Ciscar, Ignacio Urkizu, Ignacio Sánchez Amor y Gaspar Zarrías; Patxi López, presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados; Jesús Fernández, portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso; José Martínez Olmos, portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad del Senado; Ascensión Godoy y María Jesús Serrano, miembros de la Comisión Gestora del PSOE.
También estuvieron presentes José Bono, expresidente del Congreso de los Diputados; José Manuel Freire, portavoz de Sanidad en la Asamblea de Madrid del PSM; Blanca Martín Delgado, presidenta de la Asamblea de Extremadura; Ramón Ropero, alcalde de Villafranca; Luis Ángel Oteo, profesor emérito del Instituto de Salud Carlos III; y Roberto Sabrido, gerente de Coordinación e Inspección del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).
Por parte de la OMC asistieron Dr. Serafín Romero, vicepresidente primero; y José María Rodríguez Vicente, tesorero; Dr. Pedro Hidalgo, presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Extremadura; y el Dr. Alberto Becerra, secretario general del Colegio de Médicos de Badajoz. El mundo del deporte estuvo representado por Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE) y Enrique Cerezo, presidente del Club Atlético de Madrid, entre otros.
Un retrato similar a la intimidad de la consulta
El presidente de la Organización Médica Colegial, Dr. Juan José Rodríguez Sendín, dio la bienvenida a todos a la “casa de los médicos, abierta a recibir a los agentes sociales que tengan algo que contar relativo al ámbito de la salud y por supuesto a los médicos que tengan algo que decir”, como es el libro sobre Guillermo Fernández Vara, que además es médico forense. El Dr. Rodríguez Sendín explicó que el autor “describe con acierto la humanidad de su padre vista desde la intimidad de la familia, que es donde uno se expresa con absoluta apertura”. Refiriéndose a Fernández Vara, el presidente de la OMC le calificó como “un hombre honesto, honrado, dispuesto a volcarse en los demás y un médico que hizo muy bien su trabajo de forense”.
Aunque su paso a la política supuso una pérdida para Medicina, “Extremadura salió ganando”, expresó el presidente de la OMC. La obra “hace un retrato magnífico desde dentro, que es un escenario similar al de la intimidad de la consulta, donde uno se entera de todo”. Aunque el libro no aborda expresamente la faceta del presidente de la Junta de Extremadura como facultativo, “recoge valores que son propios del profesionalismo médico como la humildad para reconocer errores y pedir perdón cuando toca”, afirmó durante el acto, que estuvo promovido por el Dr. Pedro Hidalgo, presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Extremadura.
El Dr. Rodríguez Sendín aprovechó la ocasión para pedir a los políticos asistentes que “cuiden el Sistema Nacional de Salud” y mostró su preocupación por la financiación autonómica de la sanidad, que debe regirse “en función de la necesidad de los territorios”. En este punto, les pidió que “hagan los esfuerzos necesarios para que la situación no empeore”.
Patricia Sarabia, editora de Damajuana, explicó que el libro les interesó porque “aborda la figura de Fernández Vara desde el ámbito privado y pone el foco especialmente en los valores humanos, como hombre y como padre de familia, en clave de crónica, lo que propicia que la lectura sea fluida”.
La visión del hijo, la postura del periodista
Alfredo Pérez Rubalcaba, exsecretario general del PSOE y autor del prólogo, se mostró de acuerdo con los planteamientos del Dr. Rodríguez Sendín y remarcó que “algunos quieren que los jóvenes salgan de la sanidad pública y solo permanezcan los mayores, con enfermedades incurables”.
El exdirigente socialista explicó que “el libro refleja el punto de vista de alguien que vive la política porque su padre decidió dedicarse a ella”. Rubalcaba comentó que cuando Guillermo Fernández Martínez le pidió que colaborase en su proyecto aceptó porque “tiene interés que se cuente desde dentro cómo afecta a su vida la profesión del padre”.
“La actividad política es muy dura, tremendamente expuesta. Como decía Labordeta: es una madrastra sin entrañas”, por lo que Rubalcaba comprendió que la obra tenía sentido, “al tratarse de un recordatorio justo que los hijos cuenten lo que ocurre en su vida, cuando se alegran y cuando sufren”. Incidió en que “no solo es el libro de un hijo, también lo es de un periodista que trata de averiguar lo que sucedió en la vida de su padre y descubre que la verdad es poliédrica, tiene muchas caras”.
Rubalcaba expuso que “lo peor que sucede cuando uno pasa a la oposición es que dejas de poder hacer cosas”, algo que para quienes han tenido la concepción del poder instrumental “es muy duro”, dijo, y destacó que “el Parlamento tiene reglas del juego difíciles de entender como es perder una votación dentro y a la vez ganarla fuera”. Rubalcaba concluyó calificando a Fernández Vara como una “persona cercana, honesta, valiente, prudente y extremadamente coherente”.
El autor Guillermo Fernández Martínez expresó que la comunicación ha sido desde siempre una de sus pasiones y con este proyecto buscó contar la historia de “un médico forense que dejó de investigar los problemas que conducen a la muerte y empezó a tratar de resolver los conflictos de las personas en vida, plasmando momentos que solo he vivido yo”.
Fernández Martínez ha tratado de cuidar en su libro los temas delicados, eludiendo polémicas, pero mostrando su punto de vista en aspectos que ha sentido en primera persona. El autor desveló que cuando le enseñó el libro terminado a Rubalcaba, éste no puso pega alguna al contenido, lo que le produjo “cierta inseguridad, porque yo lo he escrito desde la inexperiencia de mis 22 años y desde la más profunda humildad”. A su juicio, “la gran virtud del texto reside en saber contar una parte del político que hoy en día no está presente en los medios, ni en ningún parlamento”.
Después de las elecciones municipales y autonómicas de 2015, en las que Fernández Vara recuperó la presidencia de la Junta de Extremadura, el autor supo que había una historia que contar. Reconoció que dada su edad desconocía algunos aspectos de la vida política su padre y por ese motivo decidió conocer de primera mano cómo se desarrolló.
En este punto, Fernández Martínez se enfrentó al reto de no contarle a su padre que estaba escribiendo un libro sobre él, para que no influyera. Realizó una labor de documentación (grabó 98 horas de entrevistas) y habló con aquellos “que para bien o para mal han afectado a la carrera política de mi padre y me di cuenta que había cosas que el hijo no estaba preparado para escuchar, pero que el periodista se moría de ganas”. De este modo, tuvo que reunirse con personas que habían sido muy críticos con Fernández Vara, no solo compañeros del PSOE, sino rivales del Partido Popular, Izquierda Unida o medios de comunicación hostiles con su gestión.
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, reconoció que su primera reacción al conocer la existencia del libro fue de sorpresa, “porque contaba con información que yo sabía que él no podía tener”. “Es un trabajo muy fiel a la fuente, porque narra algunas circunstancias que yo no le hubiera transmitido nunca y jamás me hubiera atrevido a contarlas”, aseveró. También destacó que su hijo no le permitió hacer ninguna modificación, ni matizaciones. Para concluir Fernández Vara expuso que “hay mucha gente con talento que encuentra dificultades para llevar a cabo sus proyectos porque sus familiares son políticos y no pueden trabajar en lo público y si trabajan en lo privado también se les critica”.
