La Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (FACME) envió a la Dirección General de Ordenación Profesional (DGOP) del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social un documento de análisis y propuestas de mejora para modificar el borrador del Real Decreto de regulación de la formación común de las especialidades en ciencias de la salud
“Se trata de un documento que recoge información y resume la opinión de las sociedades científicas federadas sobre cada uno de los puntos del borrador del texto. También hace referencia al desarrollo de las especialidades médicas, las áreas de capacitación específica (ACEs) y los diplomas de acreditación y acreditación avanzada porque algunas de las propuestas eran inasumibles”, señaló el presidente de FACME, Dr. Fernando Carballo.
A juicio de la organización, las sociedades científico-médicas con título de especialidad reconocida deben tener una participación activa en el proceso de elaboración de la formación común, ya que estas competencias forman parte del perfil profesional.
“Resulta inaceptable que, por ejemplo, en el artículo 3, sobre la elaboración del programa formativo común, no se haga mención expresa al papel de las Comisiones Nacionales de Especialidad (CNE) y el Consejo Nacional de Especialidades de Ciencias de la Salud (CNECS)”, añadió el Dr. Carballo.
De la misma forma, la federación y las sociedades científicas federadas han realizado un análisis de los aspectos relacionados con las diferentes áreas que se incluyen en el borrador de real decreto, como la capacitación específica o la creación de títulos de especialista en ciencias de la salud.
En el primer caso, uno de los aspectos que consideran prioritario es que las propuestas de áreas de capacitación específica sean presentadas por las propias sociedades científicas de la especialidad, que son quienes pueden poner de manifiesto la necesidad de la creación o no, evitando la duplicidad de especialidad y subespecialidad.
Respecto al procedimiento de creación de títulos de especialista en ciencias de la salud, el documento de propuestas recoge algunas modificaciones que deberían ser tenidas en cuenta y que tienen que ver con la implicación de las sociedades científicas en las propuestas de nuevas especialidades, dado que, tal como recoge el escrito, son las que están “más genuinamente” vinculadas al conocimiento científico y a la innovación tecnológica y son las generadoras de demandas asistenciales.