El Colegio de Médicos de Ourense ha organizado un Seminario web sobre "COVID-19 y patentes" en el que ponentes y panelistas de alto nivel, conocimiento y compromiso con la salud pública reivindicaron el acceso universal a la vacunación como un deber moral y es imprescindible para acabar con la pandemia
Concretamente, participaron en el encuentro la Dra. Manuela García Romero, vicepresidenta segunda del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM); Dr. Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Comisión Central de Deontología del Consejo General de Colegios Médicos de España y copresidente de la Asociación Acceso Justo al Medicamento; Dr. José Luis Jiménez Martínez, presidente del Colegio de Médicos de Ourense; Dr. Enrique Castellón, vicepresidente del Colegio Médico de A Coruña; Dr. Fernando Lamata, experto en Salud Pública y Políticas de Salud; Dr. Pascual Caballero, cooperante de Médicos Sin Fronteras; y Esteban Rodríguez Sánchez, Consejero delegado de Biofabri/ Grupo Zendal.
Tal y como expusieron los expertos la vacunación con carácter universal está demostrando ser la única opción de enfrentar con éxito la pandemia por la COVID19 y el actual sistema de patentes puede ser una barrera para conseguirlo.
En este sentido, el Dr. José Luis Jiménez Martínez aludió a que “la vacunación es la única manera de acabar con esta pandemia y pesadilla” y que, en su opinión, cada vez es mayor el número de iniciativas ciudadanas y profesionales que han puesto sobre la mesa el debate de las patentes, COVID-19 y vacunas. “Todos estamos de acuerdo en las vacunas son la única esperanza y que en un mundo global solo la vacunación integral de toda la humanidad nos puede salvar. Solo podemos encarar con éxito este problema con solidaridad y buscando la vacunación de todos países tanto pobres como ricos”, dijo.
Expuso que hay diferentes opiniones sobre las patentes como “barrera fundamental para para la vacunación con carácter universal” y otras argumentaciones que aseguran que “aunque se liberen las patentes y haya una transferencia de conocimiento y la tecnología a los estados del mundo va a ser imposible vacunar al conjunto de la humanidad”.
En esta línea, el Dr. Fernando Lamata aseguró que “no solo es necesario suspender las patentes, que es lo que bloquea la competencia de otras empresas para producir, sino que, además, hay que hacer una identificación de qué capacidad de producción hay en el mundo y cuáles son las empresas acreditadas, llevar a cabo una transferencia de tecnología, realizar compras anticipadas por parte de los Gobiernos para incentivar el desarrollo de esas vacunas y realizar una distribución a través de un mecanismo justo a precio de coste porque si no se generaría una desigualdad”.
Todo ello, es para el Dr. Lamata necesario “para llegar a todo el planeta en el menor tiempo posible” y añadió que la financiación de la investigación no debe estar ligada a las patentes porque no funciona y no es sostenible”.
Por su parte, el Dr. Juan José Rodríguez Sendín, puso de manifiesto que “es necesario un gran esfuerzo para crear un sistema global para la producción, financiación, distribución y asignación de las vacunas contra la COVID-19 basándonos en la solidaridad mundial”. A su juicio “es preciso aumentar con urgencia el número de diferentes vacunas disponibles y la competitividad de la producción honesta y, sobre todo, liberar las patentes para facilitar la fabricación y evitar la especulación”,
Asimismo, resaltó que “existe la necesidad imperiosa de trasladar todos los medicamentos a la población, con un peso ético y deontológico” y que esta acción “los médicos tenemos un compromiso con esto, y más con lo que está ocurriendo con las vacunas y medicamentos COVID-19 y su distribución injusta”.
Para la Dra. Manuela García Romero “sólo acabaremos con la pandemia si avanzamos todos los países al unísono y evitamos las desigualdades en el acceso a las vacunas” porque, en su opinión, “el acceso universal a la vacunación es un deber moral y es imprescindible para que todos podamos salir de esta crisis sanitaria”.
Coincidió con los ponentes en señalar que “no solo se trata de liberar patentes, sino que hay que garantizar disponer de instalaciones para su producción, que sean seguras y con un control de calidad estrecho”. “Puede ocurrir que, a pesar de liberalizar patentes, no consigamos un aumento de la producción, distribución y administración de las vacunas”, aseguró.
Es por ello que “a las luces de los conocimientos actuales”, la Dra. García Romero aboga por hacer “un llamamiento a todos los agentes implicados a la solidaridad en fin de un bien común y agilizar el reparto equitativo de vacunas”.
Para el Dr. Enrique Castellón la pandemia “es un buen motivo para revisar el sistema de patentes e intentar buscar la mejor manera posible”. Sobre este tema se plantea un gran debate -dijo- si la liberación de las patentes de forma temporal y durante un tiempo limitado es “suficiente por si sola para producir con calidad un numero de dosis importante y cubrir la vacunación de la mayor parte de la población mundial en el menor tiempo”.
Sobre la labor y experiencia de Médicos Sin Fronteras en epidemias y la liberación de patentes habló el Dr. Pascual Caballero. Tal y como dijo, “la industria farmacéutica es muy poderosa y por ello la movilización social y el activismo político han demostrado en anteriores epidemias que se pueden levantar patentes y que cuando se quiere se puede”. “Sino comprendemos que somos un único planeta y comunidad y enfocamos las pandemias como una sola unidad estamos perdidos porque si solo vacunamos a una parte de la población iremos siempre tarde. Es momento de actuar”, señaló.
Finalmente, Esteban Rodríguez Sánchez expuso que “con esta pandemia es la primera vez en la historia que organizaciones, empresas e instituciones se han coordinado bajo un objetivo común: que es tener una vacuna disponible en un tiempo récord. En menos de un año se han obtenido varias vacunas”.
Acceso al seminario web en https://www.cmourense.org/es/noticia/covid19-y-patentes-4978