Dotarse de los mecanismos necesarios para extender los conocimientos deontológicos al conjunto de la actividad del sistema sanitario como parte de la mejora de la calidad asistencial es uno de los retos en los que coincidieron los expertos participantes en el acto de clausura del II Congreso Nacional de Deontología Médica organizado por el Colegio de Médicos de Tarragona (COMT) el pasado fin de semana
Tarragona, 11 de mayo 2015 (medicosypacientes.com/S.P.)
Dotarse de los mecanismos necesarios para extender los conocimientos deontológicos al conjunto de la actividad del sistema sanitario como parte de la mejora de la calidad asistencial es uno de los retos en los que coincidieron los expertos participantes en el acto de clausura del II Congreso Nacional de Deontología Médica organizado por el Colegio de Médicos de Tarragona (COMT) el pasado fin de semana.
Un congreso que, como subrayó el presidente del COMT, el Dr. Fernando Vizcarro, ha destacado por la alta participación de miembros de Comisiones Deontológicas de los Colegios de Médicos, así como la presencia de representantes de sus Juntas Directivas, además del alto nivel del contenido científico y de las novedades presentadas en el Programa Científico, a través de sus 20 ponencias, 8 comunicaciones, dos lecturas de máster, dos Conferencias extraordinarias, como destacó, por su parte, el presidente del Comité Científico, el Dr. Antonio Labat, presidente, además, de la Comisión de Deontología del COMT. El Dr. Labat celebró, asimismo, que cada vez haya más personas motivadas por esta materia, como lo han demostrado los casi 200 asistentes a este evento, además, de haber tenido oportunidad para poder debatir, reflexionar y plantear cuestiones “que bien pueden servir para la revisión futura del Código Deontológico”, como indicó.
El gerente de la Región Sanitaria Camp de Tarragona, Josep Mercader, participó en este acto de clausura en nombre del consejero de Salud, Boi Ruiz, quien animó a los profesionales a impulsar la Deontología para que, en línea con el lema de este Congreso, “pase de las raíces de la profesión médica al fruto”. “Es una responsabilidad del médico con el paciente, para lo cual tiene que colaborar y participar activamente en subsanar en la medida de lo posible los problemas que afectan al sistema sanitario con el fin de alcanzar los máximos resultados en salud”.
En la clausura de este Congreso también participó el alcalde de la ciudad, Josep Felix Ballesteros, quien felicitó a los organizadores por el elevado número de participantes en el evento, al tiempo que se declaró un “acérrimo defensor”de los Colegios profesionales y de la labor que desempeñan. “Nos garantizan deontología, buenas prácticas, y calidad profesional, y rozen así la excelencia”.
En otro momento del acto, el Dr. Vizcarro pasó el testigo al presidente del Colegio de Médicos de Alicante, el Dr. José Pastor, cuya entidad será la organizadora el III Congreso Nacional de Deontología Médica, en mayo de 2016, quien destacó la creciente importancia de la Deontología que “obliga a los Colegios de Médicos que tenemos la obligación de custodiar dichas normas y de esforzarnos cada vez más en la difusión y en el mantenimiento del de los contenidos de esta materia”.
Responsabilidad médica desde
la vertiente deontológica
Como broche a este Congreso se celebró una conferencia magistral “La responsabilidad médica y su contenido deontológico”, a cargo del fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Badajoz, Juan Calixto Galán Cáceres, para quien la deontología médica tiene unos perfiles muy bien diferenciados de otro tipo de normas deontológicas, al estar enfocada, fundamentalmente, a la salud y a la vida de las personas, con el objetivo de ofrecer seguridad y garantía a los pacientes.
En su conferencia hizo ofreció su visión desde un punto de vista dogmático, sobre la dimensión global de la deontología médica, para a continuación hacer una revisión a los requisitos legales en relación a la reclamación sanitaria, para concluir con unos retazos de jurisprudencia, ilustrándolos con ejemplos acompañados de su correspondiente sentencia.
Muchas veces se interpreta la Deontología como una especie de filosofía, como dijo Galán, cuando no se puede obviar su carácter obligatorio con una serie de normas fundamentales, salvaguardadas por el Código Deontológico, “un estándar obligacional, cuyos principios y reglas son sancionados por una entidad de derecho público, según se recoge en el artículo 2 del propio Código que obliga a todos los médicos cualquiera que sea la modalidad de medicina que practiquen”.
Aseguró que el respeto a las reglas deontológicas y tener una praxis normalizada va a proporcionar, si no la exención completa de responsabilidad legal del médico, al menos sí va a minimizar considerablemente el impacto que en un momento determinado puede ocasionar un reproche legal. Por el contrario, las sentencias más graves, según explicó, siempre parten del reproche deontológico, de no haber hecho o no haber cumplido el médico con valores o reglas de su profesión, imprescindibles.
“Uniformidad, ética, disciplina y formación no se pueden improvisar”, bajo su punto de vista, de ahí la labor fundamental de los Colegios profesionales. “Los Colegios Médicos, en este caso, son esenciales para vertebrar y homogeneizar la profesión médica, puesto que una de sus principales misiones es la de fijar las reglas deontológicas tanto desde la óptica disciplinaria, como desde el terreno de la formación, que resulta imprescindible”.
“No en vano -añadió este fiscal jefe- hay quien reclama que sean las Comisiones Deontológicas las que, de una manera independiente e imparcial, y con ayuda de los médicos forenses y las periciales, ejerzan como el órgano más idóneo para juzgar las reclamaciones sanitarias en sede administrativa o que su informe pueda servir de base incuestionable a la Administración sanitaria para su definitiva resolución”.
En otro momento de su intervención, aludió a la reforma del Código Penal, que entra en vigor el próximo mes de julio, “que ha elevado el nivel de responsabilidad penal que va a tener efectos considerables”, de ahí que se espera un empuje considerable a la mediación “como modo resolutivo de conflictos, pero también podría producir un incremento de las reclamaciones civiles y contenciosas”.
En definitiva, y desde el punto de vista del fiscal Galán Cáceres, “lo que pone en valor la Medicina no son los medios ni las máquinas ni siquiera los fármacos, sino que, sin duda, es el profesional, la persona que atiende a otra persona”. Es fundamental, por tanto, -como añadió- una visión de la asistencia global pero al mismo tiempo individual para el bienestar del paciente y para el fundamento de la dignidad del propio médico”.