La OMC acogió ayer martes 22 de mayo, en su sede, el seminario «Eficacia, efectividad y Seguridad de las Vacunas. Aspectos Clínicos, Profesionales y Sociales» organizado por la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) en colaboración con la Organización Médica Colegial, en el que se abordaron desde aspectos clínicos hasta sociales y también profesionales, a lo largo de varias mesas redondas en las que participaron desde catedráticos y epidemiólogos, hasta periodistas, pasando por responsables de administraciones públicas y consejerías y diferentes especialistas que contribuyeron a esclarecer aspectos sobre las vacunas que, realmente, son efectivas, aportar mayor volumen de información sobre las mismas y a aclarar algunas de las dudas que se generan sobre ellas. Hubo coincidencia en destacar la necesidad de incrementar el esfuerzo científico y administrativo para reforzar la confianza en las vacunas que han demostrado su eficacia
Madrid, 23 de mayo 2012 (medicosypacientes.com)
Las vacunas constituyen uno de los mayores avances de la Medicina en los últimos años. Salvan vidas, son coste-efectivas en muchos casos y han conseguido eliminar y erradicar muchas enfermedades. Sin embargo, en los últimos años, y después de la famosa Gripe A (H1N1) de 2009 se ha instalado un intenso debate en torno a estos productos sanitarios que han sembrado la duda entre la población y entre los profesionales sanitarios sobre la bondad de las mismas.
En torno a este tema se celebró ayer martes 22 de mayo, en la sede de la OMC, el seminario «Eficacia, efectividad y Seguridad de las Vacunas. Aspectos Clínicos, Profesionales y Sociales» organizado por la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), a través de su Grupo de Vacunas, coordinado por el doctor Luis García Olmos, y en colaboración con la Organización Médica Colegial en el que se abordaron desde aspectos clínicos hasta sociales pasando también por los profesionales, a lo largo devarias mesas redondas en las que participaron desde catedráticos y epidemiólogos, hasta periodistas, pasando por responsables de administraciones públicas y consejerías y diferentes especialistas que contribuyeron a esclarecer aspectos sobre las vacunas que, realmente, son efectivas, aportar mayor volumen de información sobre las mismas y a aclarar algunas de las dudas que se generan sobre ellas. Hubo coincidencia en destacar la necesidad de incrementar el esfuerzo científico y administrativo para reforzar la confianza en las vacunas que han demostrado su eficacia.
La inauguración del seminario corrió a cargo del vicesecretario de la OMC, el doctor Jerónimo Fernández Torrente, acompañado por la presidenta de la SESPAS, la doctora Mª Dolores Fiuza, y el coordinador del Grupo de Vacunas de esta Sociedad Científica, el doctor García Olmos.
El vicesecretario de la OMC destacó la importancia de la Medicina Preventiva y de la Salud Pública y, en concreto, de las vacunas, máxime cuando asistimos en estos momentos al repunte de algunas patologías infecto-contagiosas como sucede con el sarampión tanto en España como en el resto de Europa.
Reflejo de esta importancia de la prevención junto con el derecho a la información al paciente se encuentra en el Código Deontológico de la Organización Médica Colegial que como recordó el doctor Fernández Torrente en su capítulo 3 (art. 16.1), relativo a la relación del médico con sus pacientes, se habla del derecho de la información al paciente, considerado como un acto clínico, tiene una gran relevancia. En otros capítulos como el 4, dedicado a la calidad de la atención médica, se habla en el art. 25 y sus cuatro subapartados de la importancia y relevancia de la Medicina Preventiva que, por otra parte, “es la gran olvidada”, al tiempo que insistió en que este tipo de actos preventivos han de estar impregnados de los cuatro principios éticos que acompañan a todo acto médico: justicia, beneficiencia, autonomía y no maleficiencia.
El doctor Fernández Torrente recordó, asimismo, otras actuaciones llevadas a cabo por la OMC en materia de vacunas, habiendo organizado diversas Jornadas sobre vacunas, medicina preventiva, y aludió a otra reciente actuación como la elaboración y difusión de la “Guía de Evidencia Científica en el Valor de las Vacunas”, de interés práctico e informativo, con el auspicio del Ministerio de Sanidad.
Desde la OMC, afirmó, “estamos intentando crear inteligencia médica al servicio no sólo de los profesionales sino también de los ciudadanos” y, en esta línea, “estas Jornadas, en época de recortes que estamos soportando con gran responsabilidad, ayudan a la sostenibilidad del sistema como fiel reflejo del compromiso de los profesionales, hacen uso del ejercicio de la cultura de la evaluación, desde la responsabilidad y desde el compromiso y desde la ética”.
La presidenta de SESPAS agradeció la colaboración de la OMC en la organización de este acto y expuso brevemente el papel que desempeña esta Sociedad Científica en estos momentos, integrada por cerca de 4.000 socios, además de destacar la valiosa aportación de sus diferentes Grupos de Trabajos, como en este caso el de vacunas. Precisamente, el coordinador del Grupo de Vacunas de SESPAS, el doctor Luis García Olmos, Como expuso algunos de los principales objetivos del Grupo de Trabajo de Vacunas de esta Sociedad Científica, entre los que cabe destacar la difusión de información de calidad y actualizada sobre vacunas, e instar a la implantación de un calendario vacunal único, así como al establecimiento de consensos que ayuden a una actuación homogénea por parte de los profesionales en este terreno. Y es que, como indicó, los profesionales “tenemos la responsabilidad de conseguir, reforzar y mantener la confianza de la población y de los propios profesionales ante las continuas dudas que se nos presentan, y en concreto en este terreno de las vacunas”.
Manejo del riesgo en las vacunas
El manejo del riesgo de las vacunas fue analizado en la primera mesa redonda de este seminario desde distintas ópticas, para lo cual se contó, entre otros expertos, con Manuel Oñorbe, de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de Madrid, como moderador, quien señaló que las vacunas han ocupado, durante años, un lugar primordial dentro de la Salud Pública, además, de ser un arma barata y enfocada desde la perspectiva de la Salud colectiva. Sin embargo, como lamentó, “las vacunas han pasado de ser un bien colectivo para erradicar enfermedades a ser un bien para los que puedan comprarlas, temiendo que la crisis “puede agudizar esta situación”.
José Tuella, epidemiólogo de la Cátedra de Vacunología Balmis de la Universidad de Alicante, se centró en el concepto de aceptabilidad, desarrollado en los años 80, entendido como “opiniones y comportamientos de las distintas categorías de población respecto a las vacunaciones recomendadas o impuestas”. La aceptabilidad estaría muy relacionada con la probabilidad de que una vacuna fuera usada en una población definida. Indicó, al respecto, que hay una metodología propia de la aceptabilidad de las vacunas que se ha empezado a utilizar hace cuatro o cinco años, y muy enfocada en la vacuna del virus del papiloma humano (VPH).
Por otra parte, se refirió al vacunador, como transmisor del producto biológico, al que, a su juicio, se le debe reconocer una formación técnica, un conocimiento y debe hacer un buen acto vacunal al inmunizado, aunque en la realidad está sujeto a influencias externas.
Incidió en la obsesión de la cobertura vacunal por parte de los Gobiernos, como lo demuestra, en su opinión, un documento muy reciente “El decenio de las vacunas 2011-2020”, de la OMS donde predominan los términos cobertura, nuevas vacunas y nuevas tecnologías.
Desde su punto de vista, “no se puede decir que en España haya movimientos antivacunales ni tampoco ningún interés tanto a nivel central como autonómico por lo que son actitudes y creencias de los diversos grupos de población”, siendo, no obstante, a su juicio “el país que más ha optado por no vacunar a sus hijos”. Además, considera que son los médicos generales y los pediatras las principales fuentes en las que la población confía respecto a las vacunas. Abogó, finalmente, por la tendencia hacia la “vacunología social”, que abra la puerta a la aceptabilidad de las vacunas.
Pablo Simón, experto en bioética de la Escuela Andaluza de Salud Pública se centró en el problema ético del rechazo a las vacunas, explicando que hay una serie de valores en conflicto en el rechazo a las vacunas: libertad personal para gestionar la propia vida y la salud; libertad para educar a los hijos conforme a los propios valores morales; protección adecuada de la salud individual; protección adecuada de la salud colectiva.
Asimismo, consideró que la primera tarea que tienen que tener unos profesionales que se enfrentan a un conflicto es la de la búsqueda de soluciones intermedias, teniendo en cuenta que no se pueden confundir creencias con evidencias científicas.
El papel de los medios de comunicación en relación a la situación actual de las vacunas fue analizado por la jefe de Sociedad de la Agencia Servimedia, Mayte Antona, quien de acuerdo con otros ponentes, en el actual movimiento antivacunal que late entre la sociedad, los medios de comunicación “tenemos poco que hacer”. Los medios de comunicación en España, en relación con las vacunas están, generalmente, muy centrados en las periódicas campañas de vacunación como también el recurrente calendario único vacunal al que incitan constantemente las Administraciones tanto central como autonómicas. “Este mercadeo absurdo al que nos ha llevado la política sanitaria en este terreno de las vacunas nos ha despistado bastante a los periodistas”, tal como afirmó.
Asimismo, manifestó preocupación por la información que puede circular por las redes sociales, considerándolas “coto abierto en donde cada uno dice lo que quiere y donde se transmite información muchas veces de dudosa calidad y sin haber sido constrastada, lo cual también puede afectar a temas como el de las vacunas”. En este sentido, subrayó que las informaciones que animan a la vacunación son aquéllas que se basan en datos, en fuentes solventes, las resultantes de jornadas de expertos, como la presente.
Por su parte, Mariano Madurga, de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, recordó que las vacunas no son cien por cien eficaces tienen asociados efectos adversos y para su identificación es necesaria la notificación. Esta es una de las principales labores del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano (SEFV-H), según indicó. Los profesionales sanitarios que intervienen en la atención a la población vacunada deben remitir las sospechas de efectos adversos al centro de farmacovigilancia de su Comunidad Autónoma, lo cual puede contribuir a la detección de posibles nuevos problemas de seguridad asociados en este caso a las vacunas.
Controversias con las vacunas infantiles y del adulto
Las otras dos mesas redondas de las jornadas se dedicaron al análisis de las principales controversias actuales en relación a las vacunas infantiles y del adulto. En la primera parte los intervinientes se centraron en tres vacunas clásicas infantiles como las del sarampión, tos ferina y varicela. La primera de ellas fue abordada por el jefe del servicio de vigilancia epidemiológica de la Consejería de Salud de Andalucía, José María Mayoral, quien se centró en brotes de sarampión surgidos en Granada 2010 y Sevilla 2011, ambos, a su juicio, «con connotaciones de carácter social, e influencia de las creencias religiosas o culturales a la hora de la vacunación». La cobertura de inmunización ha caído por debajo del 95% en muchos países occidentales y para la segunda dosis son aún más bajos. El riesgo entre el personal sanitario no inmune es muy superior al de la población y obliga a reforzar esta vacunación, tal como recomendó.
El jefe de Servicio de Pediatría del Hospital 12 de Octubre, de Madrid, el doctor Ruiz Contreras, se centró en los casos de Tos ferina, que se incrementan en lactantes menores de cuatro meses, aunque el peligro real está en grupo poblacional entre 8 y 14 años. Recomendó la revisión de la definición de tos ferina y de sus características y propuso una serie de pautas enfocadas a cambiar las pautas vacunales así como realizar más estudios epidemiológicos de esta enfermedad.
Finalmente, el epidemiólogo y jefe del Área de Epidemiología de la Comunidad de Madrid, Jenaro Astray, habló de la situación de la vacuna de la varicela, que empieza administrarse en España a partir de 2004, aunque de momento sólo dos autonomías, Madrid, y Navarra, la ofrecen en sus calendarios vacunales. Destacó la reducción progresiva de la morbilidad de esta patología desde la implantación de dicha vacuna, y planteó una revisión de las pautas de vacunación, sugiriéndo que se adelante a los 12 meses de vida del niño, con una dosis de recuerdo a los cuatro años.
Para hablar sobre la situación de las vacunas en adultos se contó con la participación del doctor Juan Gervas, médico general y miembro del equipo CESCA quien partió del hecho de no estar en contra de las vacunas de contrastada eficacia y eficiencia, sin embargo, consideró que la vacuna de la gripe ha puesto en evidencia el abuso que se hace de las mismas. Y es que como señaló «el ansia de fomentar la ‘necesidad’ de vacunas conlleva un mayor descrédito final». Además, contribuye a fomentar tal descrédito, en su opinión, «colocar en el mismo ‘cesto’ a todas las vacunas sin que se haga un ejercicio de priorización, es decir, de determinación de su efecto sobre la carga de morbilidad y mortalidad». Lamentó que se carezcan, en este sentido, de estudios que permitan establecer la prioridad de determinadas vacunas, en determinadas situaciones y personas.
Esa priorización, como indicó, debería también aplicarse al caso del calendario vacunal «determinando las vacunas esenciales y las pautas más racionales». De esta forma se podría manejar, en su opinión, «un calendario básico y esencial único priorizado adaptado a la realidad local».
Por su parte, el doctor Andreu Segura, médico de Salud Pública del Instituto de Estudios de la Salud de Barcelona, opinó que no se puede generalizar sobre las vacunas, sino que hay que particularizar más sobre ellas. A su juicio, la vacunación hay que considerarla como «una intervención con sus pros y sus contras», teniendo en cuenta que ésta no sólo depende del producto en sí sino también de cómo se lleve a cabo la acción. Junto a estos intervinientes participaron los doctores Galo Sánchez, miembro de la información del Medicamento, del Servicio Extremeño de Salud, quien abordó el caso de la vacunación a mayores de 50 años frente a la enfermedad neumocócica invasiva, junto a la directora de la web vacunas.org del Centro Universitario Santa Hortensia, Mª José Álvarez Pasquín, quien ahondó en la necesidad de mejorar en vacunología, en la conveniencia de informar y formar a pacientes y profesionales, así como en la necesidad de ampliar la investigación en comunicación en vacunología a partir de las nuevas tecnologías de la información con webs acreditadas en esta temática.
«Vacunación sin engaños»
El presidente de la Organización Médica Colegial, el doctor Juan José Rodríguez Sendín, clausuró este seminario, junto al coordinador del mismo, el doctor Luis Palomo, miembro de la Unidad Docente integrada en el Área de Salud de Cáceres. El doctor Rodríguez Sendín se refirió, en primer lugar a la prevención, considerando que ha sido como un “mantra”, es decir, que a través de dicha prevención vale todo, «una palabra que se ha utilizado para el negocio, lo mismo para hablar de productos dietéticos que frenan el colesterol como para hablar de vacunas. Es un negocio muy fuerte, con muchos intereses, y lo único que hemos hecho los médicos es poner los pies en la pared cuando esto se pasa de la raya, cuando el consumismo sanitario se ha sobreexcedido».
Partiendo de que, a su juicio, la vacunación se ha desprestigiado ante la población en los últimos años y a raíz de acontecimientos como la Gripe A, insistió en que «no se puede ni se debe hacer nada que no esté científicamente avalado». «Las mismas exigencias de la Medicina clínica -añadió- hay que aplicarlas al resto de la Medicina». Y la situación actual requiere, a su juicio, «prestar mayor atención en este sentido».
Sin dudar un ápice de que la vacunación ha supuesto un gran beneficio para la humanidad «pero la vacunación adecuada, en la que el beneficio es superior al riesgo, la vacunación sin engaños», como remarcó, el presidente de la OMC instó, finalmente, a que no se vuelvan a cometer errores como los de la vacunación en la Gripe A «que han sido los que realmente han desprestigiado este tipo de estrategias preventivas».