Las ventajas del manejo fluido del inglés son múltiples para los médicos españoles, no sólo para una formación más completa sino también a la hora de tener que desenvolverse en cualquier evento de carácter internacional, al ser éste el idioma de referencia en el ámbito médico. No en vano, muchas investigaciones y comunicaciones se realizan exclusivamente en esa lengua, tal como se ha puesto de manifiesto en una rueda de prensa celebrada ayer en la OMC con el fin de hacer un llamamiento sobre la importancia de adquirir o ampliar estos conocimientos idiomáticos a través de herramientas como la “Springer Medical English Series”
De izda. a dcha. los doctores Duarte, Ribes,
Romero y Aranda.
Madrid, 15 de diciembre 2009 (medicosypacientes.com)
El idioma inglés no sólo es necesario para salir a ejercer la Medicina a otro país, sino que, actualmente, en el mundo de la globalización y de la accesibilidad a las comunicaciones no se entiende ninguna práctica profesional sin el conocimiento de dicho idioma, de acuerdo con lo expresado por el secretario general de la Organización Médica Colegial, el doctor Serafín Romero, durante su participación en una rueda de prensa, celebrada ayer lunes en la sede de la OMC, dedicada a la importancia que tiene para el médico español el dominio del inglés.
Incluso, como ha recordado el doctor Romero, “hasta la propia Asociación Médica Mundial (AMM) debate sus temas en este idioma, por todo ello se hace oportuno la acogida que desde la OMC se le da a este tema. Por una parte, por la necesidad del aprendizaje del inglés por nuestros profesionales ya en etapas tempranas como puede ser el pregrado y también el postgrado”.
De ayuda en esta tarea pueden ser herramientas como la ?Springer Medical English Series?, presentada ante los medios de comunicación por el doctor Ramón Ribes, doctor en Medicina, licenciado en Derecho y Radiólogo intervencionista del Hospital Reina Sofía de Córdoba. En general, la educación en inglés en España es “bastante deficitaria en todos los niveles”, señaló el cirujano del Hospital Carlos Haya de Málaga Pedro Aranda. En este sentido, la serie ‘Springer Medical English’ tiene como objetivo ayudar al médico a “defenderse” en ámbitos que van desde la Medicina básica y la Atención Primaria hasta la Cirugía, pasando por Radiología, la Cardiología y Cirugía cardiovascular, y la Investigación biomédica.
Además, “los seis tomos de que consta la serie dan pistas sobre cómo desenvolverse en inglés y ayudan a que el médico pierda el miedo a salir fuera”, ofreciéndole metodología para aprender el idioma, gramática médica, guías de conversación, terminología, errores habituales o consejos para participar en congresos internacionales, en base a lo señalado por el doctor Pedro Aranda, coautor de “Surgical English”, sexto título de la colección, quien ha participado también en la rueda de prensa junto al hematólogo del Instituto Catalán de Oncología, Rafael Duarte, coautor de “English for Biomedical Scientists”, quinto título de la colección.
El doctor Duarte ha coincidido en señalar las ventajas que tiene una buena base de inglés, también útil cuando se piensa residir una temporada en otro país.”Desde desembolverse en una entrevista de trabajo hasta dar datos personales u otras cuestiones de la vida diaria han de saber desarrollarse”.
La serie “Springer Medical
English” tiene como objeto
ayudar al médico a defenderse
en inglés.
Aunque el primer título de la Springer Medical English Series (Medical English) se publicó en 2006, la serie nació conceptualmente en el Brigham and Women´s Hospital. Harvard Medical School. Boston. Massachusetts. EE.UU. en 1999 de la colaboración entre el Dr. Ribes y el Prof. Pablo Ros, catedrático de Radiología y referente mundial de la radiología abdominal con más de 300 artículos publicados en revistas de alto impacto.
De tal forma que, como ha expresado el doctor Ribes, primer autor de cada uno de los seis volúmenes,”España sólo será considerado como un país de primera línea cuando sus profesionales hablen el inglés tan bien como se hace en otros países como Holanda o Suecia”.
“No sólo es necesario entenderlo para poder aplicar los últimos avances médicos en la práctica diaria, también es necesario para poder dar una conferencia, redactar un currículum o solicitar una visita a un hospital en el extranjero”, pasos “imprescindibles” para “labrarse una carrera profesional estable” y con proyección internacional, señaló este experto.
A los expertos congregados, les preocupa, por ejemplo, que los futuros médicos se pasen durante su período formativo, que dura de media 10 años, alejados del inglés, por lo general, constituyendo un círculo vicioso que se vuelve en su contra. “Si la formación no contiene el inglés y no se piensa en inglés ?no se va a crecer, puesto que a partir de los 40 años el aprendizaje del idioma se vuelve bastante más difícil?., tal como concluye el doctor Ribes.