El cuerpo de un costalero tarda una media de cinco días de media en recuperarse del esfuerzo que supone cargar con un paso o trono de Semana Santa, siendo las lesiones más frecuentes las contracturas, las inflamaciones del trapecio y músculos cervicales, la lumbalgia y el dolor de cuádriceps
Madrid, 19 de abril 2011 (medicosypacientes.com)
Especialistas del Hospital Quirón de Málaga y de la clínica USP Sagrado Corazón de Sevilla han aconsejado a costaleros y cofrades extremar el cuidado de su salud, fundamentalmente desde el punto de vista osteoarticular, durante los largos recorridos de los días de Semana Santa.
A este respecto, el equipo de Traumatología de Hospital Quirón, que dirige el doctor López Arévalo, ha explicado que el cuerpo de un costalero tarda una media de cinco días de media en recuperarse del esfuerzo que supone cargar con un paso o trono de Semana Santa, siendo las lesiones más frecuentes las contracturas, las inflamaciones del trapecio y músculos cervicales, la lumbalgia y el dolor de cuádriceps.
Por ello, expertos traumatólogos de este centro han elaborado un decálogo de medidas preventivas para preparar el cuerpo antes del día señalado y evitar así lesiones o problemas crónicos futuros.
Para el caso de los costaleros, en el que el tiempo de esfuerzo y la carga directa se suele prologar en la mayoría de los casos de tres a cinco horas, se aconseja que a lo largo del día de la procesión se realicen estiramientos y movimientos amplios de las articulaciones que más van a sufrir (cuello, hombro y piernas), toda vez que se recomienda estar alerta a las malas posturas, ya que pueden provocar una lesión innecesaria.
En cuanto al ritmo de la marcha, que no es el habitual, se aconseja utilizar calzado cómodo y flexible para reducir el riesgo de aparición de tendinitis por sobrecarga, ya que cuando se camina con peso encima se modifica la mecánica normal de la marcha.
Los expertos de este centro recomiendan también, en caso de que pudiera realizarse y de llevar un trono, cambiar el peso de hombro aproximadamente cada hora. Con ello, se consigue equilibrar la carga en los dos hemicuerpos y se minimizan las consecuencias de soportar el peso de manera prolongada con un sólo hombro.
Espesor adecuado en las almohadillas
Es aconsejable utilizar también almohadillas para el acomodo del peso al cuerpo con un espesor adecuado, evitando así el roce sobre los contornos óseos superficiales.
Con respecto a la postura es muy importante mirar hacia delante, los expertos recomiendan en los casos en los que se pueda contraer abdominales para proteger la región lumbar, relajar hombros e intentar no doblar codos y muñecas. También aconsejan usar fajas que prevengan de lesiones lumbares así como vendajes funcionales en las articulaciones de tobillo y rodilla.
Según los especialistas, la zona lumbar sufre mucho y normalmente se acaba cediendo por el peso y doblando la espalda, recayendo gran parte del peso en la zona lumbar. El uso de fajas estabilizará y calentará la zona previniendo lesiones.
Hidratación y aplicación de frío y calor
Hidratarse adecuadamente a lo largo de todo el camino y tomar azúcares de derivación rápida durante el recorrido. Tras la procesión se puede aplicar frío para disminuir los efectos en las articulaciones y calor en la musculatura cansada.
Es aconsejable, en caso de dolor continuado, tomar algún tipo de antiinflamatorio que aliviará la zona afectada. Nunca un menor de 18 años debe someterse a un sobrepeso como éste.
Por otra parte, los especialistas hacen hincapié en respetar las edades a la hora de llevar un paso en Semana Santa. En este sentido, el doctor Manuel Escalona, del Equipo de Traumatología de mismo Hospital Quirón Málaga y especialista en Medicina del Deporte recomienda que personas mayores de 50 años no se sometan a este tipo de carga, “ya que, a partir de esa edad, nuestro cuerpo sufre mucho más y las lesiones, cuya recuperación oscila entre los cuatro y cinco días, podrían dar lugar a lesiones crónicas como la degeneración de las articulaciones, rodillas o columna vertebral”.