El Dr. Juan Luis Zunzunegui ha trasladado a la práctica toda la teoría existente, más allá de la fisiopatología, y muestra en un libro los resultados de los ejercicios ya comprobados. Recuerda que ?la actividad física es medicina? y hay que prescribirla como un medicamento, ?ya no vale con dar consejos, hay que buscar medidas sostenibles que permitan mejorar la condición física y la salud de la población?
Madrid, 11 mayo 2010 (medicosypacientes.com)
Es uno de los mayores defensores de la prescripción del ejercicio físico adaptado. No en vano, el Dr. Juan Luis Zunzunegui, especialista en Medicina de la Educación Física y del Deporte, lleva veinte años en el Centro de Medicina Deportiva de Mendizorroza. Es el responsable médico del programa de promoción de salud y de intervención en patologías crónicas a través del ejercicio físico y ha decidido plasmar en un libro, ?Actividad física es medicina: prescripción de ejercicio físico en patologías crónicas?, la experiencia acumulada para que otros profesionales y pacientes puedan conocer qué tipo de actividad física es la apropiada según qué enfermedad se padezca. La revista del Colegio de Médicos de Álava lo ha entrevistado:
Las recomendaciones por llevar una vida sana son una constante. ¿Será una realidad recetar el ejercicio físico?
Yo, creo que sí, por lo menos lo estoy intentando hace años. La actividad física es medicina y como acto médico que puede ser, tiene sus indicaciones y limitaciones. Este libro recuerda que hay que prescribirla, como si fuese un medicamento, como una intervención quirúrgica o una rehabilitación. Ya no vale con dar consejos, hay que buscar medidas sostenibles que permitan mejorar la condición física, la salud de la población.
¿Qué se necesita para hacer que los profesionales se animen a prescribir?
La mayoría de los profesionales están sensibilizados; el problema es dar el paso a la práctica. No se trata de que los médicos de AP tengan una mayor carga de trabajo ni se hagan especialistas. Se trata de sentido común, de que conozcan las virtudes del ejercicio, que los deriven a los especialistas y éstos les prescriban una práctica precisa. Falta además formar instructores que tengan conocimiento suficiente para llevar a la práctica estas sesiones de ejercicio.
Indíquenos un ejemplo de ejercicio adaptado a una patología concreta
Con la osteoporosis, por ejemplo, tradicionalmente se ha recomendado ir a la piscina. Pero este ejercicio de bajo impacto puede llegar a hacer que su enfermedad progrese más deprisa. El ejercicio físico en este caso tiene que ser de mayor intensidad, estimular la inserción de los músculos y sus tendones en los huesos. Trabajando con cintas elásticas o con mancuernas, con pesos libres, podemos hacer mucho más estimulo sobre la remodelación del hueso. Así se consiguen mejores resultados, se retrasa su aparición y en algunos casos, según los estudios, prevenirla si se hace a tiempo.
¿Qué van a encontrar los facultativos que se acerquen a este libro?
Puede ser un libro de consulta para ayudar a muchos compañeros que, sin estar implicados en la medicina del deporte, quieran conocer más y mejor las posibilidades de la actividad física, como si fuese un complemento más dentro de su arsenal médico. Está dirigido a aquellos que se quieran acercar a determinadas patologías crónicas, que quieran incluir la actividad física dentro del tratamiento a su paciente: diabetes, hipertensos? saber cuáles son los objetivos del ejercicio en algunas patologías, cómo adaptarlo, que precauciones, limitaciones y posibilidades nos da el ejercicio físico en estas enfermedades.
Para finalizar, el Dr. Zunzunegui destaca, a modo de resumen, que este libro ?traslada a la práctica toda la teoría existente, más allá de la fisiopatología, mostramos los resultados de los ejercicios ya comprobados?. Esa es su aportación.