Enrique Lázaro es el predecesor de Juan Pablo Carrasco en el cargo de presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM). Al igual que su compañero valora positivamente su paso por la presidencia del CEEM, entre noviembre de 2012 y abril de 2014. En estos momentos, como alumno de sexto curso de Medicina no percibe una situación de futuro muy clara con respecto a la profesión médica en España de ahí como asegura, que muchos prefieran irse del país en busca de nuevas oportunidades en este terreno
Madrid, 16 de junio 2015 (medicosypacientes.com/S.P.)
Enrique Lázaro es el predecesor de Juan Pablo Carrasco en el cargo de presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM). Al igual que su compañero valora positivamente su paso por la presidencia del CEEM, entre noviembre de 2012 y abril de 2014. En estos momentos, como alumno de sexto curso de Medicina no percibe una situación de futuro muy clara con respecto a la profesión médica en España de ahí como asegura, que muchos prefieran irse del país en busca de nuevas oportunidades en este terreno.
-¿Qué ha supuesto en su trayectoria profesional haber representado al Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina?
-Ser representante del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina supone, a parte de una gran responsabilidad, una oportunidad única de formación y aprendizaje. En mi trayectoria ha supuesto la adquisición de unas competencias y experiencias difíciles de encontrar en otros ámbitos: capacidad de gestión, de comunicación en público, de liderazgo, de trabajo en equipo, etc. Un desarrollo de mis aptitudes que no hubiera podido conseguir de forma fácil en la universidad.
Del mismo modo, ha supuesto un conocimiento más profundo del mundo de la profesión médica, conocer a muchos estudiantes de otras facultades de medicina y sus realidades, y la adquisición de mucho conocimiento alrededor de la medicina y la profesión. E inherentemente al cargo, también la participación en ciertos círculos, la asistencia a ciertos eventos, y un enriquecimiento profesional y personal inigualables.
-¿Cuáles considera han sido sus principales aportaciones a este Órgano de Representación Estudiantil?
-Durante mi periodo como presidente, y tras una gran regeneración de sus miembros, lo primero que había que hacer era asentar todo lo logrado por generaciones anteriores de Ejecutivas, afianzando los logros y corrigiendo lo mejorable.
Tras ello, y gracias en gran parte a los otros miembros de la Ejecutiva y a la petición de las delegaciones el CEEM continuó mejorando y cambiando, acercándose mucho más a la base y a los miembros, cambiando el concepto de representación y enfocando el consejo en otras estrategias.
Del mismo modo, el CEEM tomó un carácter mucho más mediático y reivindicativo, gracias a las campañas, la puesta en marcha de la troncalidad, el acercamiento a los estudiantes y a las delegaciones, la participación en muchos otros foros.
Algo que se llevo a cabo gracias al trabajo de mucha gente y que se ha continuado mejorando después de mi paso por el CEEM, cosa que celebro.
-¿Cómo ha cambiado la situación de los estudiantes de Medicina desde que el CEEM se ocupa de su representación, además de velar por sus intereses, preocupaciones, y por todos los aspectos que afectan al estudiante dentro de su Facultad de Medicina?
-La situación de los estudiantes de medicina se ha visto claramente favorecida por estructuras como el CEEM.
Por un lado, la representación que el CEEM ejerce en los foros donde participamos supone una vía directa y fluida de la opinión de los estudiantes de medicina en los sitios donde hace falta: ministerios, asociaciones, etc.
Por otro, la cantidad de oferta formativa y oportunidades que el CEEM puede suponer para los estudiantes y las delegaciones que lo forman es amplia y diversa. Esto hace que los estudiantes, por un lado, tengas unas delegaciones fuertes y preparadas que les defiendan y representen tanto a nivel local como estatal y que a su vez organicen actividades, y por otro, da a los estudiantes no representantes oportunidades formativas y experiencias.
Sin duda, ¡el CEEM aporta mucho a los estudiantes de medicina!
-¿A su juicio, y desde una perspectiva externa, que retos ha de afrontar este Órgano en los próximos años?
-Creo que uno de los retos del CEEM ahora, y desde siempre, es mantener su trabajo. A veces el reto más difícil no es ampliar o mejorar, sino mantenerse. Esto es algo que siempre debe tenerse en cuenta y dado que el CEEM es asociación que tiene una regeneración muy rápida.
A este reto hay que sumar el de continuar innovando y participando en las estructuras en las que lo hace. El contexto político es cambiante y el CEEM ha de afrontar estos cambios adaptándose al contexto pero manteniendo siempre su ideario y su forma de trabajar.
-¿Cómo valora la acogida que ha brindado, desde los inicios del CEEM, la Organización Médica Colegial? ¿y el resto de entidades médicas dentro de los máximos órganos de representación como son los Foros de la Profesión Médica y de Médicos de Atención Primaria?
-La acogida de la Organización Médica Colegial siempre ha sido muy calurosa y afectiva, haciendo que ésta sea un pilar fundamental para el desarrollo y la estabilidad del CEEM.
No solo por la ayuda logística y el apoyo institucional que nos han brindado y nos brindan aún actualmente, sino también por los consejos, las oportunidades, la voluntad de introducirnos en diferentes foros y hacer que participemos y nos integremos en la profesión cuando antes mejor. Del mismo modo, siempre hemos mantenido nuestras diferencias y nuestras independencia la una de la otra, sin que esta ayuda haya supuesto un impedimento para ciertos objetivos del CEEM o la expresión de ciertas ideas, más bien todo lo contrario.
La relación que podríamos decir que tenemos es de apadrinamiento, un apadrinamiento que pone de relieve la preocupación de la OMC para que los jóvenes estemos formados e implicados en los asuntos que atañen a nuestro futuro ejercicio profesional y que seamos capaces de liderar el futuro de la medicina.
Respecto a las otras instituciones que forman el FPME u otros foros en los que participamos, la relación siempre ha sido muy cordial y participativa, bidireccional y, como aún me consta, activa.
-Partiendo el momento actual de su trayectoria, ¿cómo ve el futuro de la profesión médica?
-Actualmente me encuentro con el título de medicina en la mano, recién salido del horno, y enfocando mi futuro más próximo a continuar con mi formación como especialista.
La situación actual no es muy deseable por diferentes motivos: la situación laboral es complicada y tensa, también el ambiente político es inestable y el sistema sanitario en el que vamos a trabajar y continuar nuestra formación está bastante tocado. Esto restringe bastante las oportunidades que alguien joven puede encontrar, la posibilidad de encontrar un empleo que permita vivir, plazas de formación especializada o de doctorado, etc.
Esto nos anima a muchos a queremos ir fuera del país, encontrando un ambiente que sea más estable, más lleno de oportunidades formativas y profesionales y también con una retribución más justa a nuestro nivel formativos. Una situación que no es nada deseable para el Estado ni para los que vivimos, ya que la fuga de personal formado supone una gran pérdida, tanto por la inversión previa realizada como por el valor perdido que ello supone.
Los que nos quedamos aquí, pero, tenemos un gran reto: continuar luchando e intentar mejorar y cambiar el presente. El futuro de la profesión médica está en las manos de los que entramos, y con nuestro empuje fresco podemos aportar un valor añadido en los aspectos en los que la profesión se desarrolla.