El portavoz del Grupo Socialista y ex secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, ha advertido a la ministra de que «no vuelva a hablar de pacto» después de haberse negado a tramitar esta reforma como proyecto de ley y haber rechazado la «oferta de diálogo» de su grupo. Otros Grupos políticos también han criticado la decisión
Madrid, 18 de mayo 2012 (medicosypacientes.com/E.P.)
El portavoz del Grupo Socialista y ex secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, ha advertido a la ministra de que «no vuelva a hablar de pacto» después de haberse negado a tramitar esta reforma como proyecto de ley y haber rechazado la «oferta de diálogo» de su grupo. «Es un día triste para el Estado de bienestar», según este diputado, criticando al Gobierno por hacer una «chapuza jurídica» con la que «se cambia el modelo sanitario, se recortan las prestaciones y se excluyen a determinados colectivos».
A su juicio, estas medidas «dañan» y «ponen en riesgo» la salud de los españoles al dejar sin tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares, lo que ha considerado como un «planteamiento xenófobo». «Si viniese otra pandemia de gripe, las personas irregulares no tendrán derecho a ser cubiertos con la vacuna, con lo que tampoco se protege a los españoles», en su opinión.
Por su parte, la diputada de CiU Conxita Tarruella también mostró su malestar por la decisión de no tramitar el real decreto como proyecto de ley, para así «poder arreglar todos los desacuerdos que hay». «El diálogo son más que palabras, son hechos, y nos molesta el tono de la discusión», indicó, insistiendo en que si estas medidas tuviera tramitación parlamentaria «todos saldríamos beneficiados».
Por su parte, el diputado de Izquierda Plural, Gaspar Llamazares, criticó a Mato por su propuesta «hipócrita y falsa» de un Pacto de Estado, asegurando que «no es posible un acuerdo» cuando se han adoptado medidas sin contar con apoyos.
Además, dijo que el que el Ministerio de Sanidad haya presentado 73 correcciones a un paquete de medidas de 10 artículos, «muestra que el decreto en sí es un «error garrafal», y ha citado a la revista científica ‘British Medical Journal’, que habla de esta reforma como «el principio del fin» de la sanidad española.