El presidente del Colegio de Médicos de Araba/Álava (ICOMA), Dr. Kepa Urigoitia, afronta su cuarto mandato al frente de la institución tras su reciente reelección. Por ese motivo es entrevistado en el periódico "El Correo Español", donde expone algunos de los principales retos para la nueva legislatura, y expresa su apuesta por la formación, las nuevas tecnologías y la mejora de las condiciones laborales de los profesionales
Kepa Urigoitia será en breve designado presidente del Colegio de Médicos de Álava. Será su cuarto mandato y el de su equipo, una candidatura que no ha encontrado rival en las elecciones. Quiere creer que los aciertos en su labor han sido los que han hecho que no haya encontrado contrincantes. La gran preocupación del colectivo al que representa -1.920 colegiados- es la falta de relevo y la precariedad. Hacen falta más profesionales, pero mejor pagados, pregona.
-Estamos de vuelta al cole. ¿Le ha quedado alguna asignatura pendiente al colegio que preside?
-Los colegios siempre tenemos asignaturas pendientes y yo creo que cualquier institución las tiene. Y si en cualquier momento uno cree que no le quedan asignaturas pendientes , lo mejor es que se retire porque se está olvidando de algo, seguro.
-¿Pero cuáles son las que los médicos alaveses tienen que aprobar cuanto antes?
-No hay una en concreto que haya que aprobar inmediatamente, porque tenemos ya un camino andado. En el equipo creemos que estamos en una línea que no descontenta a nuestros colegiados y tenemos que seguir por ahí y ampliarla. Lo que sí que tenemos entre manos como acuciante es que tendremos que finalizar la nueva sede en la Avenida de Santiago, porque por su espacio nos va a permitir hacer más cosas.
-¿Van a reforzar la formación?
-Obviamente lo vamos a potenciar mucho. Estamos en negociaciones con una empresa de formación de prestigio reconocido dentro del Estado para ampliar la formación a cursos de preparación MIR y de oposiciones para que los médicos alaveses no tengan que ira a buscar esta formación fuera de Álava que es lo que está pasando ahora.
-¿Adónde van?
– Algunos a Bilbao y Oviedo… Pero mire, además vamos también a potenciar la formación e información a la población en general. Y seguiremos profundizando en las nuevas tecnologías. Nos hizo mucha ilusión el premio de Diario Médico a nuestra aplicación para móviles. Es única y nos llaman para pedirnos consejo de otros colegios.
– En estas últimas elecciones del colegio que preside, su candidatura no ha tenido rival. ¿Son ustedes unos ‘cracks’ o es que nadie quiere asumir este tipo de responsabilidad?
– No creo en los cracks, sino en la gente que tiene proyectos, trabaja y lucha por ponerlos en práctica. Tengo la suerte de capitanear un equipo que con los años ha llegado a tener una relación no sólo de trabajo sino de amistad, lo cual es muy importante, remamos todos en el mismo sentido, las críticas son constructivas… Habremos hecho cosas bien y nos habremos equivocado en otras, creo que eso habrá sido valorado por la colegiación y quiero pensar que la báscula se habrá inclinado a favor de los aciertos. Por otra lado, puede que haya cierto desapego al colegio por parte de muchos colegiados…
– Llegan años de muchas jubilaciones de colegas, de ‘exilio’ de especialistas jóvenes y de falta de relevo. ¿Se ha dado algún paso para tapar esa sangría?
La resolución de esos problemas está en manos de los políticos. El goteo continuo de profesionales que han ido al extranjero no nos lo podemos permitir. Un país no puede invertir una gran cantidad de dinero en su formación para que se los lleven otros. Y si sobraran, lo podríamos discutir, pero es que faltan médicos no sólo aquí sino a nivel mundial. Y dentro de la UE, con la libre circulación, el país que mejor reconocimiento social y económico les da, se los lleva. Los profesionales formados aquí están muy bien considerados. Aquí les tienen que ofrecer condiciones competitivas y eso está lejos.
Vigilantes con Osakidetza
-Pero hay especialidades con el agua al cuello.
-Sí, año que pasa, especialidad nueva que empieza a tener déficits, pero algunas como la pediatría ya peligran. O se tiene cuidado y se hace caso a algunas propuestas que estamos haciendo o corremos el riesgo de que desaparezca el sistema de atención primaria pediátrica. La falta de profesionales puede hacer que los políticos se vean tentados a organizar otro sistema y será peor.
-¿Quién cuida al médico ‘quemado’ por la inestabilidad?
– Un médico a veces piensa que todo eso va implícito en su trabajo, pero eso no significa que muchas veces no necesite ayuda. Tenemos un programa de atención integral al médico enfermo en patologías de este tipo. La eventualidad es uno de los problemas y vamos a estar muy vigilantes, hemos llegado a un acuerdo con Osakidetza para mantener fijas o interinas el 95% de las plazas y que las eventualidades se reduzcan al mínimo.
– El último informe de listas de espera hablaba de una demora quirúrgica en el HUA de 52,6 días, la mayor de toda la red pública vasca. ¿A qué lo achaca?
– Bueno hay que diferenciar la lista de espera técnica para pruebas que esa siempre va a existir de la otra. Si esa existe es porque no hay profesionales suficientes.
-¿No se opera?
– Sí, pero si hay lista de espera es que habrá que operar más. Yo digo que faltan profesionales y hay que contratar a más. Cuando uno convoca una OPE se presenta gente, o sea que hay. Y además tampoco hay que desaprovechar conciertos con la privada. Hay que aprovechar todos los medios al alcance.
