La organización Médicos Sin Fronteras ha presentado el Informe Contra el Olvido, un documento que llama la atención sobre 17 patologías desatendidas que afectan a más de mil millones de personas y que causan más de medio millón de muertes al año, para las que la ONG ha solicitado más voluntad política, financiación y un impulso a la investigación y el desarrollo para mejorar las pruebas diagnósticas
Madrid, 15 de junio de 2012 (medicosypacientes.com)
La organización Médicos Sin Fronteras ha presentado el Informe Contra el Olvido, un documento que llama la atención sobre 17 patologías desatendidas que afectan a más de mil millones de personas y que causan más de medio millón de muertes al año, para las que la ONG ha solicitado más voluntad política, financiación y un impulso a la investigación y el desarrollo para mejorar las pruebas diagnósticas
El informe, que analiza 25 años de experiencia en el terreno, se basa en el manejo y control de tres enfermedades causadas por parásitos del grupo de los kinetoplástidos: kala azar o leishmaniasis visceral, enfermedad de Chagas o tripanosomiasis americana y enfermedad del sueño o tripanosomiasis humana africana. Tres patologías mortales de necesidad que pueden tratarse y curarse
Para el director general de MSF España, Joan Tubau, estas patologías “desgraciadamente” suscitan “poco interés” entre la comunidad política internacional, la científica y las farmacéuticas debido a que afectan a personas que viven en países pobres y que, por tanto, no tienen recursos suficientes para hacer frente a esos gastos y recordó que son enfermedades que se pueden curar y, por tanto evitar la muerte de alrededor de medio millón de personas al año, si se tienen las herramientas y mecanismos necesarios para conseguir diagnosticarlas y tratarlas. Según Tubau los actuales tratamientos no logran curar a estos enfermos e, incluso, las estrategias médicas están poco adaptadas al entorno de los países en los que se originan.
Médicos Sin Fronteras solicita en este informe más voluntad política por parte de los grandes financiadores internacionales y de los gobiernos de los países endémicos para mejorar el acceso a tratamientos de calidad y apela a una mayor investigación y desarrollo a nivel mundial para conseguir diagnósticos y tratamientos más efectivos.
En este sentido, el director general de MSF dijo durante la presentación del texto que en los últimos 30 años se han desarrollado 1.600 medicinas de las cuales, sólo 18 han ido destinadas a las enfermedades tropicales olvidadas. Por ello, abogó por dar un mayor apoyo a los programas nacionales de control de estas patología implementando, por ejemplo, más programas de lucha contra el chagas en Latinoamérica; facilitar el desarrollo de nuevas pruebas diagnósticas y tratamientos más seguros para dar una mejor respuesta a las necesidades de los pacientes y facilitar la provisión de tratamientos a zonas remotas donde viven la mayoría de las poblaciones afectadas.
“Los gobiernos nacionales tienen una responsabilidad importante, al igual que las farmacéuticas que tienen que tener una responsabilidad social y ver que hay ámbitos en los que no van a atender sus negocios, además otras organizaciones tienen que colaborar como también los países del mundo desarrollado ya que se necesita el impulso de su financiación”, añadió Tubau.
Algunas enfermedades tropicales desatendidas han obtenido una mayor atención internacional en los últimos años. En enero de 2012, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo pública en Londres una hoja de ruta para el control y eliminación de algunas enfermedades olvidadas, con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates, y de países financiadores como Estados Unidos y Reino Unido.
Pero sigue sin haber resultados concretos. El plan de la OMS no prevé más fondos ni estrategias para ampliar los actuales programas de Chagas y de enfermedad del sueño. Y en la última Asamblea Mundial de la Salud, Estados Unidos y la Unión Europea se opusieron a los intentos de impulsar la innovación médica para enfermedades tropicales olvidadas, bloqueando la propuesta de un convenio mundial de I+D que priorice las necesidades no cubiertas de los pacientes en los países en desarrollo.
A continuación se adjunta informe y resumen del informe de MSF