La actual situación económica y social, sin precedentes, “no puede llevarse por delante los principios y los derechos de los médicos de forma discriminatoria y injusta”, según ha manifestado, a través de un comunicado, el Pleno de la Junta de Gobierno del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León, que considera grave situación creada entre los médicos de esta Comunidad Autónoma por los importantes recortes salariales, laborales, profesionales y otras medidas tomadas desde el Gobierno y que afectan también al resto de los ciudadanos. Desde este órgano colegial se ha instado a los profesionales a “no permanecer impasibles ante los recortes de derechos sin límites ni fundamentos y con la inseguridad que conlleva el incumplimiento permanente de los acuerdos y compromisos adquiridos”
Madrid, 24 de julio 2012 (medicosypacientes.com)
La actual situación económica y social, sin precedentes, “no puede llevarse por delante los principios y los derechos de los médicos de forma discriminatoria y injusta”, según ha manifestado, a través de un comunicado, el Pleno de la Junta de Gobierno del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León, que considera grave situación creada entre los médicos de esta Comunidad Autónoma por los importantes recortes salariales, laborales, profesionales y otras medidas tomadas desde el Gobierno y que afectan también al resto de los ciudadanos.
En dicho comunicado, el Consejo de Colegios Médicos de Castilla y León manifiesta su preocupación por las medidas tomadas y sus consecuencias sobre la propia profesión médica y en consecuencia sobre todos los ciudadanos, y además incide de forma más brutal entre los sectores profesionales más vulnerables, como son los médicos en formación (MIR). La precariedad laboral y la falta de oportunidades de tan desacertados recortes son una amenaza para el sistema sanitario, para los ciudadanos y para los profesionales y compromete el futuro de todos.
Dicho Consejo insta a los médicos a no permanecer impasibles ante los recortes de derechos sin límites ni fundamentos y con la inseguridad que conlleva el incumplimiento permanente de los acuerdos y compromisos adquiridos. “Manifestamos nuestra completa disconformidad con las medidas adoptadas por los Gobierno, porque para realizar una buena medicina se necesita sosiego y estabilidad y no la sensación actual de opresión y amenazas, y amenazas que vivimos cada día y que provoca en los médicos desesperación y perplejidad que de ninguna manera aceptamos”.
En su opinión, la búsqueda de soluciones para salir de la crisis económica que afecta al país está siendo inadecuada y conlleva medidas económicas, salariales, laborales i profesionales inadmisibles, ya que sin resolver la crisis atentan contra derechos adquiridos y crean situaciones profesionales y personales inadmisibles.
Las condiciones generales que como consecuencia de la crisis se están imponiendo a los médicos de Castilla y León, los recortes en número de guardias y su retribución, el cambio del tipo de guardias de presenciales a localizadas, la supresión de la manutención en las guardias, el aumento de la jornada laboral, la disminución significativa de las retribuciones, el recorte de días de libre disposición y antigüedad, el aumento de la presión asistencial para cada médico, la supresión de sustituciones en algunos servicios, la ausencia de incorporaciones para cubrir las plazas vacantes, etc., etc., “son medidas inaceptables y que merecen nuestro rechazo y oposición frontal”, según los representantes de los médicos castellano y leoneses.
Los recortes, según indican, “suponen un atentado a la dignidad de los profesionales y por la fondo, por el fondo y por los fines resultan inaceptables, por lo que nos oponemos firmemente a su aplicación”. “Las medidas gubernamentales aplicadas en la función pública y en el sector sanitario -añaden- están asfixiando a los profesionales y creando unas condiciones insufribles que poco bueno proponen para nuestro sistema sanitario. No podemos colaborar con una Administración que suprime los derechos de los profesionales en una agresión frontal a los mismos, creándoles unas condiciones que sufrirán también los pacientes, y que afectarán negativamente a la calidad asistencial”.
Desde el Consejo de Médicos castellano y leonés se espera que el Gobierno y la Junta de Castilla y León “rectifiquen y corrijan las arbitrariedades que estamos sufriendo, y que se mantengan las condiciones que hagan posible el mantenimiento de los niveles de calidad asistencial que nuestro sistema sanitario venía ofreciendo a la población y se nos permita trabajar en un necesario ambiente profesional sosegado, que sin amenazas ni incertidumbres garantice la mejor atención médica para los pacientes, con la calidad y satisfacción que todos los ciudadanos merecen y que hasta ahora han disfrutado”.
Finalmente, se advierte que el Consejo de Médicos de Castilla y León y todas las iniciativas profesionales que le acompañen, “tomaran las medidas oportunas para defender los derechos de los pacientes, los médicos y todo el sistema sanitario en su conjunto”.
Declaración Institucional del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León