El Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) y la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS) han expresado su alta preocupación por la grave situación económica actual, en un comunicado emitido conjuntamente, al tiempo que han manifestado su discrepancia con respecto a la manera en que las Administraciones públicas están llevando a cabo los ajustes de los presupuestos. En base a las circunstancias actuales, han anunciado la firma de un acuerdo conjunto de bases para actuar en defensa del sistema sanitario
Madrid, 25 de enero 2012 (medicosypacientes.com)
El Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) y la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS) han expresado su alta preocupación por la grave situación económica actual, en un comunicado emitido conjuntamente, al tiempo que han manifestado su discrepancia con respecto a la manera en que las Administraciones públicas están llevando a cabo los ajustes de los presupuestos.
En base a las circunstancias actuales, han anunciado la firma de un acuerdo conjunto de bases para actuar en defensa del sistema sanitario. Además, han analizado una serie de cuestiones cuya aplicación, consideran, “tendrá consecuencias directas en la masificación de la asistencia sanitaria y “la consiguiente merma de la calidad asistencial”.
Entre ellas cabe destacar la no reposición del 90 por ciento de las plazas de médicos vacantes por jubilación. “Su aplicación indiscriminada -opinan- representa un colapso en la Sanidad madrileña en la que de aquí a 2015 se jubilarán el 30 por ciento de los médicos de hospitales”.
También han alertado de la supresión de contratos eventuales, “el 30 por ciento de la plantilla de médicos está ocupada por interinos y eventuales. Suprimir la renovación de los eventuales implicará una masificación y sobrecarga asistencial insoportable para la atención sanitaria”, tal como han indicado.
Por otra parte, consideran que el incremento generalizado de 2,5 horas en la jornada semanal para alcanzar un tope de 37,5 horas es una medida que no ha tenido en cuenta que el personal facultativo desarrolla, desde hace años, jornadas superiores a las 48 semanales, entre 50 y 60 en el caso de los residentes. No se puede hacer una tabla rasa del trabajo médico como si se tratara de una cadena de producción industrial. Cada paciente requiere una atención diferenciada en función de sus necesidades. “Por razones clínicas, los médicos exigimos participar en cualquier decisión que afecte a la reorganización del trabajo y atribución de tareas”.
Por otra parte, han mostrado su oposición a que la situación de enfermedad de un médico sea considerada como absentismo. “De manera indiscriminada y para aplicar a todos los empleados públicos, con la justificación de combatir el absentismo, se ha anunciado la no retribución de los 3 primeros días de incapacidad temporal y la remuneración del 60% de la base (que no es el sueldo completo) hasta el día 20, y del 75% de esa base desde el día 21. Los médicos somos el colectivo profesional con menor tasa de incapacidad temporal. Sin tener en cuenta este dato, la aplicación generaliza del castigo a la baja, en lugar de perseguir a quien realmente sea defraudador, con lo que estamos de acuerdo, representa un agravio. Un médico con una enfermedad contagiosa como la gripe puede representar un riesgo para sus pacientes. Intentar obligarle a trabajar por la vía de la extorsión económica resulta torticero”, tal como han señalado.
Entienden, además, que las direcciones asistenciales en Atención Primaria necesitan una urgente reordenación ante la actual falta de referentes para la resolución de problemas logísticos del día a día. La Comunidad de Madrid, por otra parte, tiene pendiente de ejecución una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, no recurrida, que la obliga a cesar en puestos de dirección de centros de salud al personal no médico que nombró
Aunque conscientes del actual contexto de crisis, se muestran convencidos de que su deber es “seguir luchando por la implantación de la carrera profesional, aunque sólo sea en el plano asistencial en una primera fase”. “Creemos -añaden- que la consecuencia directa será una mayor calidad asistencial y creemos que puede ser una útil herramienta de futuro (a nivel de gestión e incentivación”.
Finalmente, ICOMEM y AMYTS han ofrecido a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid su colaboración desinteresada para aportar nuestro conocimiento a la aplicación de cualquier medida que tenga implicaciones directas o indirectas en la práctica clínica.
Se adjunta el comunicado íntegro a pie de página.