La Presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza, Concepción Ferrer, y el Presidente de la Sociedad Aragonesa de Simulación Aplicada a la Medicina (SASAM), Javier Pueyo, han presentado en la sede del Colegio de Médicos la iniciativa de convertir a la institución en espacio cardioprotegido
Zaragoza, 27 de enero de 2015 (medicosypacientes.com)
Con motivo de la puesta en marcha del Código Infarto Aragón, el Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza, COMZ, se suma a esta iniciativa con la adquisición de dos desfibriladores semiautomáticos (DEAs), uno para la sede Central y otra para el Centro de formación, convirtiendo sus instalaciones en espacios Cardioprotegidos.
A este fin, la Sociedad aragonesa de Simulación Aplicada a la Medicina, SASAM, ha formado a personal no sanitario de ambos espacios, y ha procedido a su registro según la normativa vigente, y acorde a las últimas recomendaciones internacionales ILCOR, Europeas, ERC, y del Consejo Español, CERCP.De esta forma, el COMZ quiere contribuir a aumentar la sensibilización y la posibilidad de asistencia real inicial de la población.
Mediante estas medidas el Colegio de Médicos de Zaragoza contribuye a aumentar el número de personas con capacidad para reconocer una parada cardiorrespiratoria, iniciar las medidas de soporte vital básico y solicitar ayuda a los servicios de emergencia mediante el 061 o el 112, además de dotar a sus sedes de la herramienta adicional necesaria para contribuir a salvar vidas: el desfibrilador.
Simulacro: asistencia para salvar vidas
Mediante el simulacro realizado por miembros de la SASAM, se pretende sensibilizar sobre la importancia y necesidad de formar en maniobras de Soporte Vital Básico a cuanta más personas mejor, no solamente a personal sanitario, para realizar una asistencia rápida, eficaz y segura en el menor tiempo posible, con el uso adicional de un desfibrilador: “tiempo es vida”.
Cualquier persona puede formarse en maniobras de Reanimación Cardiopulmonar y Soporte Vital Básico: reconocer los signos de una Parada cardiorrespiratoria, iniciar las maniobras de reanimación (cada vez más sencillas de aprender), avisar y solicitar ayuda, y poder formarse en el uso y manejo del DEA conforme a la legislación vigente: “la asistencia inicial es parte de todos”.
(El simulacro realizado podría ser un caso real: un hombre de mediana edad pasea por una plaza, cuando sufre un intenso dolor en el pecho y pierde el conocimiento. Una persona que presencia el hecho avisa al Colegio de Médicos y personal del mismo acude con el DEA, reconoce la Parada Cardiorrespiratoria, solicita ayuda al 061, inicia maniobras de Reanimación Cardiopulmonar y aplica el DEA con ayuda de otra persona.)
