El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) asegura no tener dudas a la hora de apoyar cualquier iniciativa encaminada a incrementar los impuestos del tabaco, ya que constata que por cada incremento de un 10 por ciento de su precio la reducción en el consumo puede alcanzar hasta un seis por ciento
em>Madrid, 6 de octubre 2011 (medicosypacientes.com)
El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) asegura no tener dudas a la hora de apoyar cualquier iniciativa encaminada a subir los impuestos del tabaco, al considerar que “es la intervención más efectiva para combatir la adición, al reducir tanto el número de fumadores como el promedio de cigarrillos consumidos”
“Está comprobado que cada incremento en un 10 por ciento del precio (del tabaco) se traduce en una reducción en el consumo de entre el 4 y el 6 por ciento”, han destacado desde el CNPT, al que pertenecen los profesionales sanitarios de más de 40 sociedades científicas y asociaciones profesionales de este sector.
Aunque no entran a valorar el destino al que debería dedicarse esta recaudación, el portavoz de este comité, Francisco Camarelles, reconoce que “verían muy bien” que se dedicase a potenciar campañas preventivas o de deshabituación tabáquica.
No obstante, insiste en que ésta es una cuestión independiente de la principal: la relación directa mayor precio-menor consumo, que es más importante en los jóvenes, que suelen tener menos poder adquisitivo y una adicción más débil. Según el portavoz del CNPT, “en esta población un incremento del 10 en el precio del tabaco puede traducirse en una reducción de la demanda de hasta el 9 por ciento”.
El CNPT advierte que la medida será eficaz en el ámbito sanitario sólo si se pone en práctica “una política fiscal sistematizada, que no deje puertas abiertas a la experimentación con otro productos, tales como el tabaco liar”. La experiencia reciente demuestra que las ventas de estas labores, favorecidas “por una fiscalidad más laxa”, se disparaba mientras caía la venta de cigarrillos manufacturados.
Los expertos del CNPT han recordado que España es, después de Grecia, el país de la UE con los cigarrillos más baratos. El precio medio ponderado de una cajetilla es hoy de 3,33 euros –unos 3,13 en Grecia–, mientras que, por ejemplo, en Portugal cuesta 3,45 euros; en Italia 4,10; en Francia 5,40 y en Reino Unido 6,27 euros. Así, el CNPT propone al Gobierno “estrechar el diferencial de precios de los cigarrillos” con respecto a los países de nuestro entorno. “Eso implica continuar con las subidas del impuesto específico y del impuesto especial mínimo aplicables a los cigarrillos, ajustándolos para que al menos el PVP final aumente al nivel de la inflación anual prevista”, explican.
Además, instan a que se deje “mayor libertad al Ministerio de Economía y Hacienda para actualizar la fiscalidad del tabaco” para “desagregar el precio del tabaco para el cálculo del IPC oficial que se viene aplicando a salarios y pensiones”.
Finalmente, recuerda que por cada euro recaudado en impuestos especiales, el coste generado en términos sanitarios y sociales por el consumo de tabaco es de 2 euros, es decir, el doble de lo recaudado. El criterio del CNPT es, pues, que hay un claro margen para incrementar los impuestos al tabaco”, concluyen.
