El Colegio de Médicos de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander, en su tarea de promover la salud de los ciudadanos, han puesto en marcha un ciclo de conferencias sobre temas de salud, que, bajo la denominación «Encuentros Saludables» se han desarrollado en las sedes de once asociaciones de vecinos de la ciudad. En esta ocasión, el médico de Familia, Álvaro Pérez Martín, participó en la Asociación de Sordos de Santander, donde actualizó conocimientos sobre la osteoporosis dirigidos a la población
Santander, 25 de julio 2012 (medicosypacientes.com)
El Colegio de Médicos de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander, en su tarea de promover la salud de los ciudadanos han puesto en marcha un ciclo de conferencias sobre temas de salud, que, bajo la denominación «Encuentros Saludables» se han desarrollado en las sedes de once asociaciones de vecinos de la ciudad. En esta ocasión, el médico de Familia, Álvaro Pérez Martín, participó en la Asociación de Sordos de Santander, donde aseguró que en España se calcula que el coste hospitalario directo de las fracturas osteoporóticas es de 222 millones de euros, por lo que en la actualidad la osteoporosis debe ser considerada como un problema sociosanitario de primer orden.
Pérez Martín explicó, ante cerca de un centenar de personas en la Asociación de Sordos de Santander, que la osteoporosis es la enfermedad metabólica ósea más frecuente y la causa más importante de fracturas por fragilización del hueso. “Es un proceso muy prevalente en la sociedad occidental actual, que presenta unos altos índices de envejecimiento y sedentarismo, factores ambos que se correlacionan con él”, recalcó el médico de Familia.
Asimismo, matizó que al ser una enfermedad silente, hasta que se manifiesta con alguna complicación (generalmente una fractura), es difícil concienciarse de su existencia y necesidad de tratamiento; con todo esto no es infrecuente que cuando se diagnostica y se empieza a tratar, las medidas terapéuticas sean ya menos eficaces debido al importante deterioro tanto en cantidad como en calidad que se haya producido en el hueso.
Pérez Martín explicó que tanto en la población general como incluso entre los profesionales sanitarios no se da excesiva importancia a esta enfermedad, ya que la fragilización de los huesos se considera un precio normal a pagar por envejecer. Sin embargo, las fracturas óseas osteoporóticas no sólo suponen un importante gasto directo para la sanidad de los diferentes países, sino que en muchos casos suponen la muerte o la pérdida de la independencia de los ancianos que las sufren.
En el proceso diagnóstico de la osteoporosis es frecuente la utilización de pruebas de medición objetiva de masa ósea (la densitometría ósea de doble emisión de rayos X es considerada como prueba estándar para este propósito); no obstante, es importante tener en cuenta que los resultados de este tipo de pruebas, aunque orientativos, no son ni necesarios ni suficientes para establecer el diagnóstico.
Éste deberá hacerse de forma individualizada en cada caso atendiendo a la historia, hallazgos clínicos y resultados de las diversas pruebas complementarias realizadas. Así, por ejemplo, la IOF (International Osteoporosis Foundation) acepta el diagnóstico de la enfermedad ante la presencia de una fractura ósea de causa presumiblemente osteoporótica, sin necesidad de realizar la densitometría ósea.
Por último, el médico de Familia explicó que es importante subrayar que no se debe esperar a la presencia de una fractura para su diagnóstico y tratamiento, “sino que se debe realizar una correcta identificación de los pacientes con más riesgo de sufrir la enfermedad y, por tanto, una fractura y actuar sobre ellos con las medidas preventivas y farmacológicas adecuadas, a fin de obtener una mayor eficiencia en los resultados”.
Por eso recalcó que es muy importante realizar una buena anamnesis, incluyendo los factores de riesgo de la osteoporosis, y una correcta exploración física, herramientas fundamentales al alcance del médico de familia para identificar a los candidatos a padecer esta enfermedad.
La prueba complementaria más fácilmente accesible desde Atención Primaria es la realización de una radiografía simple de columna vertebral.
“Aunque no son pruebas válidas para la valoración de masa ósea, pueden aportar una información sobre la existencia de alguna fractura, que pueda haber pasado desapercibida, ya que tan sólo se diagnostica el 20% de las fracturas de este tipo”, explicó el doctor Pérez Martín.