El asma es una enfermedad respiratoria con una elevada prevalencia pero con un abordaje mejorable, como demuestra que hasta el 70% del gasto sanitario que conlleva la enfermedad esté provocado por un mal control de la enfermedad y un seguimiento inadecuado de los pacientes, según denuncia la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)
De hecho, esta sociedad científica estima que en España aproximadamente más de tres millones de adultos y medio millón de niños menores 14 años con asma no están debidamente controlados, en parte porque hasta un 90 por ciento de los pacientes usa mal el inhalador pese a llevarlo consigo a diario.
«Los tratamientos actuales contra el asma son muy eficaces si el afectado los administra de forma adecuada, según las recomendaciones de su neumólogo», reconoció el Dr. Joan Serra, experto que participó en una reunión organizada por SEPAR en Valladolid.
Llevar un buen control de la enfermedad es clave para evitar la aparición de exacerbaciones y hospitalizaciones que conllevan, según este neumólogo.
De hecho, un estudio reciente de esta sociedad científica reveló que el gasto anual del paciente asmático es de unos 1.950 euros pero puede llegar a ascender a unos 2.728 euros anuales en pacientes con asma grave.
Ante esta situación, SEPAR defiende políticas asistenciales enfocadas en un mayor uso de la medicación preventiva, una mejor educación de los pacientes y el adecuado seguimiento de las guías de buena práctica clínica.
Además, añadió el Dr. Serra, es necesario disminuir las cifras de tabaquismo, ya que «agrava el asma, especialmente el infantil», así como incidir en el tráfico, la contaminación y la adopción de hábitos de vida más saludables lejos de la obesidad y el sedentarismo.
