La justificación social de un Código de Deontología de obligado cumplimiento y la prerrogativa de autorregulación por los colegios profesionales radica en el servicio al paciente y a la comunidad. De esta premisa parten los doctores Rogelio Altisent Trota, Alba Gállego Royo y Mª Teresa Delgado Marroquín, especialistas en Medicina de Familia y Comunitaria en un artículo publicado, recientemente, en la Revista “AMF. Actualización en Medicina de Familia” en el que profundizan sobre los Códigos de Deontología y el lugar que debe ocupar en el mapa de los deberes profesionales
Madrid, 21 de enero 2015 (medicosypacientes.com)
Los doctores Rogelio Altisent Trota, Alba Gállego Royo y Mª Teresa Delgado Marroquín, especialistas en Medicina de Familia y Comunitaria y miembros de la Cátedra de Profesionalismo y Ética Clínica de la Universidad de Zaragoza, explican en un artículo publicado, recientemente, en la Revista “AMF. Actualización en Medicina de Familia” qué es un Código de Deontología y cuál es su lugar en el mapa de los deberes profesionales.
La justificación social de un Código de Deontología de obligado cumplimiento y la prerrogativa de autorregulación por los colegios profesionales radica en el servicio al paciente y a la comunidad, en la medida que plantea un nivel de exigencia mayor del que establece la legislación ordinaria. Para ello es necesario que los colegios profesionales cumplan con ejemplaridad su función social ejerciendo la vigilancia deontológica con rigor y credibilidad.
El moderno profesionalismo, según se afirma, se compone de los principios éticos y deontológicos que configuran el compromiso profesional con la sociedad. Del mismo modo, fundamentar la regulación pública de la profesión en el moderno profesionalismo no significa crear un espacio protegido, sino que, en realidad, supone someterse a un mayor nivel de exigencia.
La Deontología se sitúa, como exponen los autores, en la senda que camina entre la ética personal y las normas legales. Pero no es un “coto cerrado”, donde los profesionales se protegen mutuamente sino un instrumento para la promoción de la excelencia y, por tanto, de la calidad asistencial.
Se completa este diseño conceptual explicando que la ética profesional se inclina hacia la autonomía moral en forma de compromiso, y los códigos de deontología hacía la heteronomía, mientras que el moderno profesionalismo participa de ambos. Por otro lado la Bioética como disciplina académica debe trabajar en alianza con la ética del profesional, la Deontología y el Derecho, cooperando a su adecuado desarrollo y aprendizaje.
Se adjunta el artículo íntegro en PDF.
Se puede acceder al mismo a través del siguiente enlace:
http://www.amf-semfyc.com/web/article_ver.php?id=1376