La Dra. Manuela García Romero, vicepresidenta segunda del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, participó ayer, 15 de febrero, en el evento HealthCare Creators 2022, organizado por Executive Forum España, en la mesa redonda “Comunicación y transparencia en la gestión asistencial. La importancia de la digitalización en la divulgación de enfermedades oncológicas”
En la mesa participaron también Elisa Martín, directora del área de salud del Instituto de Ingeniería del Conocimiento, y Yolanda Domínguez Vega, directora de marketing y comunicación de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). El Dr. Ignacio Amyad Raduan, fundador y CEO de Glóbulo Azul, ha actuado como moderador.
En referencia a las diferencias que puedan existir entre una enfermedad oncológica y otras patologías en cuanto a la comunicación, la Dra. Manuela García destacó “el impacto emocional de la noticia en los pacientes”, que en momentos así “necesitan de una comunicación muy certera en cuanto para afianzar e iniciar lo pilares de la relación médico-paciente”.
En este sentido, la vicepresidenta segunda del CGCOM afirmó que, tras el diagnóstico de una enfermedad oncológica, los pacientes y sus familiares sufren un impacto emocional muy importante, que los hace más vulnerables a los remedios milagrosos de los que hay que huir. Cómo cada vez el paciente acude más a fuentes de información digital, es muy importante que el médico este informado, las conozca e indique al paciente que fuentes son fiables y puede consultar para resolver sus dudas.
Sobre las herramientas que existen en la digitalización, la doctora García expuso que “existen apps que pueden ayudar al autocuidado, y pueden ser útiles en pacientes oncológicos y crónicos”. Además, añadió que es fundamental que estas herramientas se integren en la gestión sanitaria como complemento ya que pueden aportar mejores resultados en salud”. En contraposición, recordó la importancia de “no olvidar que existe una brecha digital muy importante y no todos los pacientes por diferentes causas (edad, deterioro cognitivo, situación social) podrán acceder a esta tecnología, por lo tanto, la consulta presencial será indispensable para ellos».
Manuela García Romero explicó que “existen dos brechas digitales, la propia del médico y la del paciente”. En cuanto a este proceso de transformación digital, destacó que es necesario que los profesionales sean “capaces de hacerle ver al paciente las ventajas que esto le puede proporcionar”. Asimismo, la doctora hizo hincapié en que se trata de un proceso “en el que tenemos que todos necesitamos formación: pacientes y médicos. Los médicos debemos abanderar el cambio”.
A continuación, en referencia al acceso a la información veraz, la doctora afirmó que desde el CGCOM se trabaja en este sentido a través del Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias (OPPISS) con actividades como seminarios, y que “es un deber legal y deontológico de la profesión médica dar consejos basados en la evidencia científica e informar a la ciudadanía de qué fuentes puede beber”.
A propósito de la privacidad del paciente en relación con la telemedicina, la Dra. García Romero destacó que “uno de los elementos a incorporar el Código de Ética y Deontología es la transformación digital”. Afirmó que esta “tiene las mismas características que tiene una consulta presencial en el sentido de la relación médico-paciente, que debe de continuarse a través de una plataforma”. Es muy importante dotar de la seguridad tanto jurídica como asistencial a las plataformas, en ese sentido los médicos deben estar identificados y habilitados para realizar dichas actividades. Debemos cuidar la seguridad de la ciudadanía.
Finalmente, explicó que desde el CGCOM se trabaja a través de la Fundación para la Formación de la OMC (FFOMC) en informar y formar a los médicos: “se hace imprescindible adquirir competencias en salud digital”. Se trata de un cambio que “hay que hacer de una manera amable, no abrupta. Es necesario que se den mensajes muy positivos y que se informe no solo a la profesión, sino también a la sociedad”. Finalizó puntualizando que los propios pacientes deben exigir estos cambios.
