El Dr. Serafín Romero, expresidente de la Organización Médica Colegial, aborda en esta entrevista a Médicos y Pacientes la importancia de la colegiación universal. De esta, destaca que es necesaria » la colegiación universal de todos los componentes de la profesión médica es su papel «como garante a los ciudadanos en general y a los pacientes en particular de que la Medicina se ejerce como un servicio de calidad».
El doctor Romero participará en la mesa redonda ‘Regulación, sentido y beneficios de la colegiación médica del Siglo XXI’ durante la próxima Asamblea Extraordinaria de la Confederación Médica Latinoiberoamericana y del Caribe. Este encuentro tendrá lugar los próximos 10 y 11 de mayo en Santander.
¿Cuál es la importancia de celebrar estos eventos en los que se organizan mesas de debates de temas relevantes para la profesión médica?
En primer lugar ser punto de encuentro de una comunidad médica que agrupa a cerca de dos millones de miembros y a un numero muy importante de paises latino-ibero-americano, y que recoge entre sus objetivos aspectos relacionados con la mejora de la salud y de los sistemas sanitarios de los paises miembros, promoviendo el acceso y cobertura universal de las prestaciones sanitarias, impulsando la calidad científica, técnica y humana de sus profesionales, a través del impulso a las políticas de reconocimiento profesional y laboral.
No menos importante es el objetivo de fortalecimiento y apoyo a las organizaciones médicas de los paises miembros, y muy especialmente el velar por el prestigio y la dignidad de la profesión médica difundiendo el cumplimiento de las normas, valores y principios éticos y deontológicos en un ágora común.
¿Cuáles son los asuntos más urgentes para la profesión médica?
Desde mi punto de vista tenemos dos principales asuntos urgentes por abordar: el más acuciante es sin lugar a duda el de la crisis de nuestro Sistema Nacional de Salud y que afecta a nuestro modelo sanitario en aspectos tan relevantes como la accesibilidad y la equidad, pero también en la credibilidad, prestigio y reconocimiento. Desde el Consejo General de Colegios de Médicos de España se viene insistiendo desde hace años, y con más intensidad desde la pandemia de la COVID-19, en la necesidad de un gran acuerdo político-profesional y social que genere un modelo explicativo que marque hacia donde vamos, que implique a profesionales y ciudadanos, que genere inversión, cambios estructurales profundos e ilusión en todos los agentes del sistema.
El otro gran problema es la ausencia de políticas de recursos humanos en salud y muy especialmente en lo que afecta a la profesión médica. Desde abordajes demográficos erróneos basados en la cantidad (más Facultades de Medicina, más egresados…), en la ausencia de discusión sobre el tipo de profesional que necesitamos ante los nuevos avances tecnológicos y como debemos formarlos, la ausencia de políticas que impulsen la Medicina de Familia ante la atomización asistencial, la pluripatología y el envejecimiento, la ausencia de reconocimiento efectivo del desarrollo profesional continuo, y las políticas laborales-retributivas restrictivas, encorsetadas y anacrónicas del propio sistema sanitario
¿Por qué es necesaria la colegiación de los profesionales de la Medicina?
El principal motivo por el cual se hace necesaria la colegiación universal de todos los componentes de la profesión médica es su papel como garante a los ciudadanos en general y a los pacientes en particular de que la Medicina se ejerce como un servicio de calidad, por profesionales acreditados y bajo parámetros de buena praxis asistencial y deontológica.
A esto se le suma sus funciones de representación de la profesión médica en su ámbito de competencia (provincial, autonómico, nacional e internacional), la defensa de la profesión y la co-regulación/co-ordenación profesional junto a las administraciones competentes.
El establecer un Código de Ética y Deontología Médica, implica a la propia profesión en la defensa de garantizar aspectos como la autonomía del paciente, la confidencialidad y el secreto profesional, la evitación de los conflictos de interés, etc. He de destacar igualmente la atención a que el ejercicio de la profesión se realice con las máximas garantías, incluyendo la mejor capacitación y estado de salud de los propios colegiados
Si los valores de la profesión médica son de todos los médicos y los tenemos que proteger entre todos, ¿cómo podemos hacer voluntario algo que nos obliga a todos?
¿Cuáles son los beneficios para la propia profesión? ¿Y para los pacientes?
Considero que el principal beneficio de la colegiación universal es que la propia profesión desarrolle sus funciones de ordenación, regulación, representación y control deontológico, y que estas no estén en mano externas a la misma (administraciones, empleadores, grupos de interés, etc.,) como antes hemos comentado.
De mucho interés para todos los colegiados está los Servicios Jurídicos, y otros servicios como la formación médica, la Comisión de Deontología, los seguros de responsabilidad civil y aquellos otros servicios no profesionales que se puedan ofrecer.
Dejo aparte un programa como el PAIME, porque suma al componente de ayuda al médico enfermos y a su entorno sociofamiliar y laboral el inmenso papel en la garantía de una buena praxis y la seguridad para los pacientes que depositan su confianza en un entorno profesional que vela para que sus miembros se encuentren en las mejores condiciones psíquicas y físicas.
Este componente de seguridad y garantía es seña de la necesidad de la colegiación, a lo que se le suma el hecho de poder denunciar ante la Comisión de Deontología posibles malas praxis de los colegiados y ante la propia Junta Directiva hechos y situaciones en relación con el sistema sanitario y con los servicios profesionales.
