El vicepresidente de Metges de Catalunya, el doctor Francesc Duch, explica en esta entrevista concedida a “Medicos y Pacientes”, cómo está afectando la política de recortes emprendida en Cataluña a las condiciones laborales y a la calidad asistencial de los servicios que se prestan, destacando un incremento de las listas de espera y de la demora en todos los ámbitos asistenciales. Subraya el malestar generalizado que se percibe entre los profesionales hacia la Administración a la que reprocha que no esté contando con los médicos en el diseño de posibles salidas a la crisis y también destaca la colaboración, sin precedentes, entre los Colegios de Médicos y el Sindicato para recuperar la sanidad catalana
Barcelona, 27 de febrero 2012 (medicosypacientes.com)
-¿En qué cuestiones afecta a las condiciones laborales los recortes aplicados en su comunidad autónoma?
-En todos los ámbitos (concertados e ICS) ha afectado con recortes de las guardias, encabalgamiento de turnos, cambios en la calificación de guardias presenciales a localizables y con la disminución del número de centros que atienden las urgencias. También ha habido una disminución de la masa salarial por reducción de personal y por los contratos en precario del personal interino y eventual. En 2011 afectó sobre todo al ámbito concertado (XHUP) con un gran recorte salarial y con la revisión de sus convenios. Este año repercutirá sobre todo en el ámbito del ICS, con un recorte del 3% del salario, como al resto de funcionarios, una disminución de la paga extraordinaria y una reducción del 50% en el complemento de productividad variable, lo cual significa un gran recorte salarial.
-¿Cómo repercuten éstos en la calidad asistencial?
–En la calidad asistencial repercuten básicamente en un incremento de las listas de espera y en la demora en todos los ámbitos asistenciales, pero falta la perspectiva epidemiológica que sólo con el tiempo puede llevarse a cabo.
-¿Qué medidas piensa adoptar su sindicato a corto-medio plazo?
–Metges de Catalunya (MC) ha realizado diferentes actos y movilizaciones con el fin de intentar influir en la redacción del presupuesto destinado a salud. En noviembre de 2011, MC convocó dos días de huelga con la finalidad de que no se sacrificase el presupuesto de sanidad. Posteriormente, el sindicato inició una ronda de entrevistas con los partidos políticos con representación parlamentaria, consiguiendo influir en la redacción de las enmiendas a la ley de presupuestos por parte de los partidos de la oposición, que no progresaron en el debate parlamentario. El pasado 14 de febrero de 2012, MC entregó 70.000 firmas de médicos y usuarios al Parlament de Catalunya, con el objeto de sensibilizar a los parlamentarios en la necesidad de priorizar la sanidad. El sindicato seguirá actuando para recuperar la sanidad catalana.
-¿Existe predisposición al diálogo por parte de los interlocutores administrativos? ¿Cuentan con los profesionales?
–No existe ninguna predisposición para el diálogo. La Administración sabe que no tiene nada que ofrecer y ha diseñado caminos estructurales sin contar con los profesionales, cuyo sentimiento de maltrato por parte de su gobierno se ha acrecentado hasta límites incompatibles con la complicidad necesaria para llevar a cabo los cambio estructurales que se plantean.
-¿Qué medidas son necesarias, desde el punto de vista del sindicato, para preservar la sostenibilidad?
-Para preservar sostenibilidad del sistema sanitario es necesario incrementar la dotación en salud. Desde que en 1981 se transfirieran las competencias en sanidad a la Generalitat, los ejercicios han cerrado invariablemente con déficit año tras año, un déficit que actualmente constituye una carga financiera que está consumiendo gran parte de los recursos disponibles y que deberían ir a parar a la asistencia.
-¿Existe una acción coordinada entre el sindicato y los colegios de cara a hacer frente a la situación actual?
-Por primera vez en la historia desde MC, percibimos una clara sintonía entre el sindicato y los colegios de médicos catalanes, y que esperamos que dé sus frutos.