El médico especialista en cuidados paliativos Dr. Jacinto Bátiz valoró la iniciativa de Podemos de legalizar la práctica de la eutanasia en el Informativo de Intereconomía, en el que instó a trabajar primero para garantizar una atención médica adecuada y de calidad para los pacientes que padecen enfermedades avanzadas
El Dr. Bátiz señaló que “los políticos deberían preocuparse de que todos los ciudadanos del país, con enfermedades avanzadas en fase terminal, cuya situación les está produciendo un enorme sufrimiento al final de sus vidas, tengan garantizada una atención médica adecuada, de calidad, con profesionales bien formados”.
Para el experto, “se trata de universalizar los cuidados paliativos”. Así, consideró que “cuando este punto estuviera cubierto y garantizado y los propios ciudadanos lo rechazaran y demandaran la eutanasia, entonces es cuando deberían pensar legislar sobre este asunto”. Por este motivo, espera “que hagan el esfuerzo, porque todavía no se han puesto de acuerdo, de realizar una normativa estatal que garantice la atención médica al final de la vida”.
El Dr. Bátiz expresó que “es posible que, en algunos casos, no se esté aliviando el sufrimiento de los pacientes en situación terminal”. Así, subrayó que los profesionales deben preguntarse por qué un paciente solicita morir cuanto antes y reflexionar sobre ello. “Seguramente cuando plantean esta situación es porque no somos capaces de resolverle el dolor o el insomnio permanente”, manifestó.
“La prioridad debe ser aliviar el sufrimiento, pero no se puede intentar solucionar el problema de la eutanasia, cuando todavía no se ha arreglado el tema de la atención médica al final de la vida, porque no es lo mismo morirse en el centro de Madrid, que en un pueblo lejano, donde no hay un equipo adecuado”, insistió.
El facultativo reconoció su temor a “dar como solución la eutanasia, porque es mejor aliviar el sufrimiento de la persona, que no eliminar a la persona que sufre”. El Dr. Bátiz lamentó que “el mayor fracaso de los médicos se produce cuando se plantea quitar la vida al enfermo porque no sabe cómo mejorar sus síntomas, ni cómo modificar sus circunstancias personales”. “Si abrimos la puerta a una situación fácil, encontraremos situaciones que nos parecen horribles”, concluyó.
